jueves, 24 de junio de 2021

Y CROABAN LAS ESTRELLAS TIERNAS (Narciso de Alfonso)

Foto: Freepik

Vuelve Narciso a estos restos de blog. Vuelve la poesía. Vuelve la realidad. La verdadera. El pensamiento. La vida...  El hombre.  Sencillamente, brutal. Un golpe de dados...  ¿demasiada realidad...?  Aquí va el primer poema de esta segunda época.  Casi nos habíamos olvidado de que la vida era otra cosa.
Eric Clapton tiene dicho que, de vez en cuando, necesita volver al blues para cargar pilas.  Muchos de nosotros, nuestras prosas, nuestras vidas, también necesitan volver a la poesía, para lo mismo: para renovarnos, para coger fuerzas. Y para poesía poesía, la de Narciso. Siempre. Poema sobre poemas, vida sobre vidas, pensamiento sobre pensamientos... Altura. Mucha altura.  Estamos, estoy, de enhorabuena. Sin duda. Así que vamos allá. Vamos a disfrutarlo, a saborearlo físicamente.(S.G.S).


La casada infiel, la casada infiel, todas las noches con magia
—y también muchas noches sin magia— uno recuerda a la casada infiel, no sólo por la casada, sino también por sentirse un gitano legítimo y regalarle un costurero enorme, aunque sea de raso pajizo,  un color que parece excesivamente discreto, demasiado elegante.

Se apagaron los faroles y se encendieron los grillos, dice el poeta.

Un horizonte de perros ladra, lejos del río.

Con el aire se batían las espadas de los lirios.

Uno, que ha pasado muchos días —y muchas noches— a la orilla del río, sabe que el poeta menciona tres sucedidos que son los que montan la noche: la oscuridad; un viento suave y fresco y rasante que hace sonar los lirios, y la lejanía que ponen los perros ladrando y que va y viene con el viento.

Y es la noche, y no el día, la que tiene esquinas, que además son las últimas, exactamente: en las últimas esquinas toqué sus pechos dormidos.

Bajo su mata de pelo hice un hoyo sobre el limo, sigue diciendo el poeta.

Como tantas veces son los detalles, lo que el poeta nos trae de la realidad real, lo que se queda en nosotros quizá para siempre. La realidad del poeta se nos clava en la piel y en la carne.

Sin en cambio, Lorca, que no podía quitarse a la luna de encima, aquí parece disculparla: hay que buscar —y encontrar— el motivo, porque además nombra la ausencia de la luna: sin luz de plata en sus copas, los árboles han crecido.

En otro poema dijo: cuando las estrellas clavan rejones al agua gris.

Y en otro dijo: y croaban las estrellas tiernas. Y también: en la luna negra de los bandoleros cantan las espuelas. Y: una luna incomprensible que iluminaba por los rincones los pedazos de limón seco.

Claro que omitimos los detalles del embate amoroso: ahora mismo no alcanzamos a decirlos como tienen que ser dichos. Sin embargo, nos queda una duda, que no es una duda absoluta, por supuesto: “no quiero decir, por hombre, las cosas que ella me dijo”. ¿Qué le dijo, en concreto? No queremos de ningún modo saber las palabras que le dijo, sino solamente escucharlas, oírlas, una y otra vez, una y otra vez.

4 comentarios:

  1. ¡Cuánto se te ha echado de menos! Ni siquiera he tenido el consuelo de recordar lo último que leí tuyo.

    ¡Y no tires lo que escribas! ¿Tamos?

    Un abrazo de los grandes de...

    Conchetta,

    La Conchaparis

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  2. Ja... Me comenta un viejo y querido amigo, no muy lector de poesía, que le extrañaba la expresión "sin en cambio": y no puedo resistir, poner aquí lo que le he contestado, con todo el cariño del mundo, claro:
    "Es que es 'de cuando entonces', otra que también emplea mucho.
    Es poesía pura. Y, por tanto, no es fácil. Hay que leer despacio. No esperando una historia, sino un escalofrío, bien por la reflexión o pensamiento, bien por la imagen, bien por ambas cosas.
    Hay imágenes bestiales. Como:
    'sentirte un gitano legítimo y regalarte un costurero enorme...'
    OLÉ!!! Eso es música, mística cruda...
    En fin, el texto está lleno de perlas como esa.
    Más: y algunas no son ni siquiera de él (de Narciso). Hay mucha cita ajena, que hay que saberla engastar como solo él sabe hacerlo. Eso no es plagio, sino "intertextualidad", eso sí: que solo los grandes saben, pueden y deben hacerlo!!!"

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    Respuestas
    1. "Obedezca la gramática fquien no sabe pensar lo que siente. Sírvase de ella quien sabe mandar en sus pensamientos." Fernando Pessoa.

      Nar es muy Pessoa. Es lo que tiene. Muac.

      Concetta (La Conchaparis)

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  3. Mmmmmmm van a pensar que somos amigos ( )

    Concetta: qué alegría cuando te he visto por aquí.

    Maestro Gotor ha escrito una entradilla de las que sólo se hacen

    a los finados ( ) pero igualmente se lo agradezco, él es así.

    Con todo, ya sabéis que la dolencia de amor no se cura sino

    con la presencia y la figura (san Juan de la Cruz, me creo)

    Bien, me alegro de hablaros de nuevo.

    Unos besos

    narciso

    gracias

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