SGS
Atropina ama su trabajo y ama todavía más a Desmond Potter, su novio y la bala humana del circo, que hace también de payaso y de funambulista, pero su amor verdadero, completo, definitivo y total es, sin duda, Solanillas, el más joven y listo de sus tigres, que distingue los colores, sabe contar hasta mil y, en privado, en la intimidad, le habla a su dueña al oído, ‘no pienso pero existo’, le suele decir con ironía. Atropina ama a Desmond Potter, sí, pero eso no quita... Quien sabe, a lo mejor. Lo ama, sí, aunque... En fin, prefiere no darle vueltas a la cabeza y seguir avanzando hacia su particular nirvana. De hecho, en ese camino de perfección, lee a Rainer María Rilke en alemán, El libro de las horas, mientras sus tigres la rodean; lee a Fernando Pessoa en portugués, El libro del desasosiego. Sus tigres parecen aburridos. A Desmond no le gustan los tigres ni ningún otro animal, salvo las gallinas enanas de Madagascar. A Desmond le gustan las cosas que miden poco y los amaneceres de la isla, pero siempre está durmiendo cuando amanece. Se justifica diciendo que también le gustan los mediodías, y las tardes, y las mañanas, y las noches, pero sabe que no es lo mismo, cómo va a ser lo mismo, le dice Atropina, que es una mujer insobornable y egipcia.
Los cinco tigres parecen cansados, aburridos, con sueño y hastío, indiferentes, impasibles, amodorrados, quizá tontos, sí, en ocasiones parece que a los cinco tigres de Atropina les falta un riego, un hervor, un algo, no acaban de enterarse de la fiesta, parecen estar en otra cosa, estorbados o hartos, pensando en las avutardas. Cuando va a tomar el sol y a bañarse en la playa de Los diecisiete silencios, siempre desierta por el temor a los tiburones, Atropina se lleva a sus cinco tigres para que disfruten del agua del mar y de la espuma de las olas, de la arena negra y de los galápagos, frotándose la piel contra las palmeras y jugando a ser feroces y malos. Si no tontos, los cinco tigres parecen niñatos, quizá porque Atropina los mima demasiado. Alguna vez se comen a algún turista perdido, pero Atropina se dice que viene a ser como si lo hubieran devorado los tiburones, así que no hace caso y les da menos cena, para que no engorden.
- ¿Otro cruasán?
- Sí, hija, qué quieres, cuando me sale la mañana tonta...
- Y yo, ¿qué me tomaría yo ahora?
- No sé, un pincho tortilla, por ejemplo.
- Bueno, haré de tripas corazón.
- ¿Decían las señoras…?
- Señoritas.
- Perdón, ¿decían las señoritas?
- Para mi amiga otro doble con leche y otro cruasán. Y para mí un somontano y un pincho tortilla.
- Muy bien.
- Mi con leche con tres de azúcar, por favor.
- Perfecto, con tres de azúcar.
- ¿De qué te ríes ahora?
- Nada, de la cara que ha puesto el camarero a tus tigres. No se acostumbra.
- No, ni se acostumbrará ya.
- Yo creo que le gusta.
- El qué.
- Hacerse el nuevo. Y no sólo por tus tigres, sino por lo de ‘señoras’.
- Para mí que lo hace para joderme. Como me ve más mayor.
- Qué cosas tienes, Atropina, chica, cualquiera diría.
Atropina, como buena egipcia, tiene un estilo divino, faraónico y cruel de valorar las cosas, y la vida de los hombres no es importante para ella. Desnuda en la playa de Los diecisiete silencios, acompañada por sus cinco tigres, tumbada, tomando el sol o mirando el horizonte, Atropina se siente viva y saborea toda la extensión del universo.
De El Guacamayo Azul
Narciso y Servando
¿saben aquél que dice?:
ResponderEliminarEntra un marciano en un bar y pide un güisqui. Se lo toma y pregunta ¿cuanto es? quince euros, le contesta el camarero,
¿por cierto, usted no es de aquí, verdad, de donde es?
Yo soy de Marte.
¡Marciano! pues no vemos a muchos marcianos por aquí.
No me extraña, cobrando estos precios
Hola Servando:
ResponderEliminarCreo que "edittores@gmail.es" han dado por terminado el blog de "Balconcillos".
He puesto un comentario en un poema de Pablo García Baena y no salta a pantalla.
Buena comida y mejor sobremesa.
A cuídarse
isabel
Isabel: acabo de enviar un comentario de prueba en balconcillos y ha funcionado correctamente. En todo caso, les he enviado un e-mail esta gente (que por cierto, no sé seguro la relación que pueden tener -si es que la tienen- con wordpress) diciéndoles que voy a intentar localizar a loqasto y en la próxima semana se les dice lo que sea.
ResponderEliminarEs que tengo el cabo de un hilo muy fino con el que creo poder contactar con Loqasto.
Lo intentaré.
Gracias.
(la comida, bien: ya se sabe hablar, hablar y hablar. gracias)
Servando: mi comentario saltó a la pantalla pero mucho más tarde de que yo lo enviara. También he visto el que tú has mandado para comprobar.
ResponderEliminarHay más cosas, además de ir con la hora de verano, en el blog de "Balconcillos", por ejemplo el avatar de Loqasto, así como los de los comentarios se ¿despega? al cliquear sobre ellos.
En mi opinión, si sigue funcionando "Balconcillos", bueno sería que estas ¿tonterías? se corrigieran, no están a la altura de su creador.
La opinión también es mía, él renunció al blog (dijo que no era propiamente su blog), yo creo que a la hora de cuidar él de nuestras cosas procuraría que no se estropearan.
Me gusta el blog, tal vez por eso me duelan estos pequeños detalles de forma
Me alegro de que la comida fuera agradable.
A cuídarse mucho.
isabel
Isabel, creo que esas "tonterías" (que para mí también lo son) vienen impuestas por el "sistema". Vamos, que creo que nos las tenemos que "comer". De todos modos intentaré ver la posibilidad de ver si no es así para corregirlas. Por lo demás Loqasto sabe que no es lo mismo manejar el blog desde su ordenador (por lo que sea, la configuración o el sistema operativo de su ordenador, lo que quiera que sea) que manejarlo desde el ordenador de Vladimira o del mío. Sabe los problemas que temos tanto Vladimira como yo (Vladimira parece que va sorteando algunos, afortunadamente -o no tan afortunadamente sino por su dedicación), sabe, digo, que tanto Vladimira como yo tenemos problemas de edición. Problemas que a mí me desaniman mucho para colgar entradas y fotografías.
ResponderEliminarEn fin, creo que Loqasto estará no sólo conforme sino incluso satisfecho conque su blog siga en marcha, especialmente gracias a Vladimira, pero también porque tú y yo seguimos ahí (yo menos, lo reconozco).
De todos modos la calidad de Balconcillos es tan alta que, aunque alguien quisiera cargárselo adrede le resultaría muy difícil. Es un grandísimo blog, ¿no te/os parece?
Ánimos y besos.
Servando: yo no sé si Loqasto estará conforme o incluso satisfecho con que su blog siga en marcha. Esta afirmación, en mi opinión, solo la puede decir él. Otra cosa es que las intenciones de los demás por mantenerlo sean o quieran ser buenas.
ResponderEliminarCon mis cosas no me creo muy tiquismiquis, pero a la hora de actuar sobre las de los demás, puede que sí lo sea. Me gusta dejar las cosas (por lo menos) como las encuentro y ahora el blog de poesía tiene pequeñas ¿imperfecciones? que antes no estaban.
Hace muchos años que sé que no se pueden dejar caramelos a la puerta de una escuela y esperar que nadie los coja porque no son de uno.Aunque no sea éste el caso.
Si lo podéis solucionar, mucho mejor .
isabel
Pd. He visto los nuevos poemas colgados pero sigo diciendo que para mí lo otro también es importante. Siempre hubo : fondo y forma
Isabel, insisto en que es un problema técnico (de ordenadores, más puntualmente -creo- de sistemas operativos).
ResponderEliminarClaro que estamos preocupados por la forma. No hay más que repasar mensajes de socorro tanto de Vladimira como míos en Balconcillos para ver que el blog está a la medida -pienso yo- del sistema operativo de Loqasto. Por eso Vladimira y yo tenemos problemas para manejar el programa-editor que nos permita dejar las cosas como nos gustarían (a ella sus entrada, a mí las mías).
Pero existen esos límites.
En todo caso, pienso que, aun en las formas, las entradas son todas dignas, teniendo en cuenta -sobre todo- que, si bien es cierto que las formas son importantes, los contenidos -que es lo principal- estan a la altura del blog, no en cantidad (Loqasto es/era brutal) pero sí en calidad.
En fin, yo recuerdo mensajes de Vladimira quejándose, luchando por conseguir un tipo de letra, un tamaño de letra, etc.
Besos.
Servando: entiendo lo que dices.
ResponderEliminarNunca he cuestionado la calidad de las otras entradas (de Vladimira y tuyas) distintas de las de Loqasto. Con Vladimira hablaba de tú a tú, etc. y contigo eres/eras, el maestro Gotor...
A Vladimira, (y a tí) le reconozco más conocimientos y capacidades de las que yo pueda tener , y solo puedo basarme en la observación, no sé quién está detrás de su nombre y su avatar. Puede que esté estresada (hace un año casi no podía dormir y tenía que comer y comer poesía...), pero si aun así era/es brillante, el día que se recupere del todo tal vez tengamos que ponernos gafas de sol los demás... (yo desde luego le doy valor a sus comentarios, tanto cuando nos dice que tiene ¿el día tonto?, como los otros)
Tal vez mis tiquimanías sean por esos avatares que se despegan. Aunque a veces me hagan sonreír. El ¿cromo? que aparece debajo es igual que el que se ha despegado. El reloj del blog (yo tuve que aguantar burlas sobre si se me había parado o no el reloj en otra época de la historia, tal vez por ello sea sensible a los relojes)etc.
No sé, es como si alguien le estuviese dando un mal uso al blog y eso me irrita.
isabel
Completamente de acuerdo, Isabel.
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