SGS
"Pero es obviamente cierto que en España también nació un laicismo, un anticlericalismo, un secularismo fuerte, agresivo, como lo vimos en los años treinta. Y esta disputa, este enfrentamiento entre fe y modernidad se realiza hoy de nuevo de modo muy vivaz en España". El Pontífice hizo hincapié en que "el futuro de la fe y del encuentro, que no desencuentro, entre fe y laicismo tiene un punto central también en la cultura española". De ahí las razones para crear el nuevo dicasterio sobre reevangelización. "Pensé en los grandes países de Occidente, pero sobre todo también en España", señaló.
Copio exactamente las palabras de Benedicto XIII dichas en el avión que le traía a España para su actual visita, tal como las recoge la Vanguardia, que me parece uno de los pocos medios periodísticos serios de nuestro país, porque me sorprenden. Benedicto XVI tiene una merecida fama de intelectual sólido e informado. Ya es algo a tener en cuenta el que se le siga conociendo como Joseph Ratzinger, el filósofo, el profesor, más que por el nombre Benedicto elegido para su pontificado. Parece como si él diera lustre al Papado y no al revés. Por eso no deja de asombrar que piense que puede haber un hilo conductor entre la corriente anticlerical de la España de los años treinta del siglo pasado con el innegable laicismo de la actual. Es como si el racionalismo de Ratzinger hubiera que doblegarse ante el dogmatismo de Benedicto XVI.
El anticlericalismo (que no laicismo) de la convulsa España de la década de los treinta del siglo pasado fue una reacción violenta de algunos sectores de la población contra una Iglesia omnisciente y omnipotente, que pretendía controlar las almas y las haciendas de los españoles, que se introducía en los cerebros para dirigir incluso los pensamientos. Que no había alcoba ni cámara, por retirada que fuese, en la que no se introdujera. Que miraba con benevolencia las tremendas injusticias sociales, incitando, como mucho, a los ricos y poderos a practicar la caridad. Tampoco es imaginable una Iglesia que hoy declarara una cruzada.
Actualmente no existe ni un ápice de ese resentimiento social de los años treinta hacia la Iglesia católica española. Muy al contrario, bastante indiferencia. Aparte del casposo anticlericalismo del Presidente del Gobierno, que no puede atribuirse sino a una pose, el laicismo que invade muchas capas de la sociedad española es materia para reflexionar, no para confrontarse airadamente contra él.
La Iglesia debería de reflexionar porqué, siendo que mantiene el control de prácticamente toda la enseñanza primaria y secundaria privada, los jóvenes salgan tan indiferentes en materia religiosa. Otra pregunta que debería hacerse, es si en aquellas actividades económicas donde tiene una presencia activa, como son algunas de las Cajas de Ahorro, son un referente de buen hacer y adecuado ejemplo. Preguntarse, porqué las clases más desasistidas han encontrado algo de esperanza y consuelo en las iglesias evangélicas, que están realizando una encomiable labor de espiritualización, luchando contra la droga, proporcionando autoestima a esos grupos excluidos de la sociedad. Quizá la Iglesia debiera asomarse más a los suburbios y menos a la Universidad. Todo ello sin negar la preocupación que sería necesaria en nuestro país por la ola de materialismo que nos invade y anula cualquier referente moral.
Armando Bulla.
Qué compllicado el mundo. Y qué distantes el ideal y la realidad, la realidad y el deseo; en los años 30 y también hoy.
ResponderEliminarMucha materia don Armando Bulla, mucha materia.
ResponderEliminarNo entiendo cómo le sorprenden las palabras de Ratzinger. En mi opinión, es precisamente su condición de intelectual lo que le capacita para un certero análisis, en este caso la situación actual y de los años 30 de España.
Pero si además usted lo apunta tambien caundo dice "Aparte del casposo anticlericalismo del Presidente del Gobierno..." Y es quien tiene en sus manos el BOE ¿no? No es baladí que, precisamente hoy, por orden del Delegado del Gobierno, se ha cerrado el Valle de los Caídos y la misa se ha celebrado en la intemperie.
Nuestro presidente no tiene bemoles para cerrar una mezquita,me pa...
En fin, me desvié de la cuestión.
Seguiré otro rato..
La Conchaparis
Don Blogger, se me ha pegado ahí una foto mala de narices ¿eh?
ResponderEliminarSrta. Revolvedora
Bueno, lo de la afoto... fueron mis primeros pinitos con el fotochop y fotografías propias. En todo caso nunca es fácil encontrar imagen para determinadas entradas. Evidentemente, al Papa no he podido hacerle una foto, así que... (porque no hay que olvidar que el blog tiende a no colgar material ajeno).
ResponderEliminarEn cuanto al contenido de la entrada, no me queda más remedio que estar más cerca de la Srta. Revolvedora que de Mr. Bulla.
A ver, si uno es laicista (que no laico) en España... ¿de verdad cabe pensar que no sea anticlerical...?
Precisamente en tiempos en que la Iglesia no pinta lo que pintaba en los años 30 (extremo por lo demás contradictorio con la afirmación de que controla la enseñanza, lo cual -además- no es cierto), bueno pues eso: precisamente en tiempos en que la Iglesia no pina lo que pintaba en los 30, ¿qué coño puede haber detrás del actual laicismo en España? ¿Odio -o digamos, repulsa- a lo musulmán o a lo judío?
Hombre, ¡por favor!
Lo que dice la Srta. Revolvedora: el BOE lo tiene el presidente, que el propio Mr. Bulla reconoce anticlrical. Y no sólo el BOE (aunque es lo mismo) la prensa.
¿Y La Vanguardia... un periódico "serio"? Supongo que se referira a la poca gracia que tienen sus contenidos. ¿Un periódico serio vendido a un gobierno totalitario como lo es el del tripartito? ¿Un periódico serio que recibiendo la consigna del poder comparte un editorial (¡Dios mío, lo que era "un editorial" en los buenos tiempos) comparte, digo, un editorial con el resto de periódicos subvencionados...
En fin, hay para no acabar...
Sorry: y conste que soy agnóstico y, como tal, no tengo interés alguno en defender ni a esta Iglesia ni a ninguna otra, ni a la creencia cristiana ni a ninguna otra. Simplemente me gusta observar, reflexionar y opinar. Y supongo que, como todo hijo de madre, unas veces acertaré y otras -las más- no.
ResponderEliminarPrecisiones: la iglesia controla gran parte de la enseñanza primaria y secundaria "privada", no la pública evidentemente.
ResponderEliminarLaicismo es eso "laicismo", que no tiene órdenes clericales, por extensión la indiferencia hacia las cosas de la Iglesia. Anticlerical es el que está en contra de la Iglesia. Hoy reina en buena parte de la población española una gran indiferencia hacia la Iglesia católica, pero no una oposición o una postura beligerante hacia ella.
Cristianao es el que tiene una cultura y una conciencia cristológica. Católico quien, tenga o no esa conciencia de Cristo, se halla dentro de la estructura de la Iglesia.
Las confrontaciones del actual Gobierno hacía la Iglesia son berborrea barata para distraer la atención de otras cosas y dar una arcaica sensación izquierdista, pero la Iglesia sigue recibiendo la aportación económica con cargo a los presupuestos del estado como en los mejores tiempos del franquismo, y goza de extraordinarios privilegios de exención de impuestos.
Todo esto son datos objetivos y no suponen ninguna posición personal.Mi postura personal es muy contradictoria al respecto, quizá porque ante el fenómeno de la catolicidad de España no se puede generalizar.
Perdón, yo soy laico pero no laicista. El "ismo" comporta una militancia que en absoluto comparto por muy laico que sea, que lo soy. El laicista puede o no ser anticlerical, pero en España, hoy, tiene todos los boletos para serlo.
ResponderEliminarYa lo dijo Felipe González en el PSOE no hace mucho: cuando las cosas están mal y el partido anda jodido: militancia, militancia y militancia.
Uy, uy, uy... las militancias... De los "ismos" a los "antis" poco o nulo trecho...
(pienso).
Creo que antonio ha captado bastante bien lo que quería comunicar: Que no existe hoy en España una confrontación entre la Iglesia y la sociedad, sino bastante indiferencia y tolerancia, no como en los treinta del siglo pasado.
ResponderEliminarSus precisiones, si no compartidas del todo,son muy oportunas.
Sobre todo que la confrontación entre el Gobierno y la Iglesia es bastante más aparente que real.
Don Armando, le admitiré que no existe confrontación de la sociedad y la Iglesia, no así el gobierno. No desaprovecha la ocasión para hacerlo.
ResponderEliminarY es que, creyentes y no creyetes comparten algo: la moral cristiana. Es por eso que no hay confrontación entre sociedad e Iglesia. En cuanto este a niñato de presidente se le eche, va a ver usted como no hay tanta delicadeza con los musulmanes ni tanta confrontación del gobierno que sea con la Iglesia.
Y es que además este presidente no tiene media bofetada: se va a Afganistan para evitar recibir al Papa y tiene que echar a correr para poder despedirle ¿Por qué? Razones electorales. Le dijeron que había sido mala idea y tuvo que retornar a toda prisa.
La Conchaparis.
Mister Bulla, hace usted honor en toda regla a su nombre. Sólo por eso ya es de agradecer su presencia. Y si encima le apoya alguno de los ilustres de este blog como don Antonio, tiene usted que estar muy satisfecho.
ResponderEliminarEnhorabuena (aunque no le asista toda la razón).
Hola, lo del Presidente es muy curioso, parece un adolescente rebelde.
ResponderEliminarMe dió un poco de vergüenza el comportamiento de este señor. Sólo acudió a despedirle y estuvo 5 minutos.
El Papa es el dirigente de la Iglesia Católica -además del estado Vaticano-, representa a muchas personas y sólo por eso, debería mostrar algo más de respeto.
Seguro que si viene el imán de no se dónde o el Patriarca de Constantinopla, les hace la ola.
Y creo que es porque son más exóticos y él aparece en plan cosmopolita y amigo de la pluralidad.
Y digo que dentro de esa pluralidad también está el Papa, no?
¿O es más singular el Papa que los demás?
No sé, pero este señor Zapatero es un maleducado.
Vladimira
PD: ¿qué opináis de la manifestación en la Plaza Colón contra la política terrorista del gobierno?
"Ya es algo a tener en cuenta el que se le siga conociendo como Joseph Ratzinger, el filósofo, el profesor, más que por el nombre Benedicto elegido para su pontificado. Parece como si él diera lustre al Papado y no al revés". Esta reflexión de Antonio me ha encantado.
ResponderEliminarEn cuanto a la opinión que pide Vladimira sobre la manifestación contra la política antiterrorista del Gobierno, lo que a mí me parece es que con la sospecha de que se negocie con ETA las víctimas tienen para todo. Y sospechas, parece ser que las hay.