LUNA DE MIEL CON MARILYN - Fábulas de desamor (Antonio Envid)

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No vuelve Marilyn, que nunca ha estado ausente. Muy buena la interpretación de Michelle Williams. Cumpliría en junio 86 años y sus mejillas le colgarían a ambos lados de su cara y ni imaginemos la vertical caída de sus pechos, sin embargo luce en plena juventud, sensual y atractiva. Se comprende porqué los amados de los dioses mueren jóvenes. ¿De donde procede su eterna seducción? No cumple ninguna de las condiciones que impone el canon actual de la belleza femenina: sus caderas eran demasiado rotundas y sus pronunciados glúteos quizá configuraran una grupa yeguna, su tendencia a engordar nos recuerda, en alguna de sus últimas apariciones, a una ternera; pero esa combinación de rotundas formas femeninas, fragilidad, dulzura y picardía sigue siendo una magistral fórmula para la fascinación. Desde las venus del paleolítico, pasando por las calipigias griegas, llegando hasta Georges Brassens

Que jamais l'art abstrait, qui sévit maintenant
N'enlève à vos attraits ce volume étonnant
Au temps où les faux culs sont la majorité

Gloire à celui qui dit toute la vérité (*)

los hombres siempre nos hemos sentido atraídos por las marcadas redondeces femeninas. Amplios y maternales senos sin artificio (no los sintéticos actuales de silicona) y redondas caderas que conformen un cálido regazo. Los huesos solo gustan a los modistos y a los perros, y esto último es dudoso. Pero a su atractivo contribuía de forma notable esa dulzura que de ella emanaba de un modo natural y su aspecto frágil, esa constante demanda de protección. Quizá como animales hemos cambiado muy poco en el último millón de años, a pesar de los lenguajes no sexistas y demás zarandajas por el estilo.


Marilyn no era una tontita como se nos ha dicho, quizá porque en el fondo a los hombres nos asustan las complicaciones que conlleva una mujer inteligente (si además es hermosa el miedo puede convertirse en pavor), de modo que presentándola como elemental y boba se acrecentaba su atractivo sexual. Era una lectora apasionada de Rilke, cuyos poemas aseguraba que le habían servido de mucho en sus numerosas crisis vitales, y su afirmación de que “nunca olvidaré mi luna de miel en Corea con la División 45” es una de las más malignas frases que he escuchado (**).

Antonio Envid

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(*) “Que jamás el arte abstracto, que hace estragos hoy, quite sus atractivos a este volumen que asombra. En el tiempo en que abundan los falsos culos, gloria a éste que dice toda la verdad”. Georges Brassens. Venus Callypige.
(**) Recién casada con Joe Dimaggio y de viaje de bodas en el Japón, fue reclamada por los mandos del ejército para animar a las tropas americanas que luchaban en Corea.