No es este un libro de economía. Es una reflexión que intenta ser curiosa y entretenida sobre el hombre, sobre el yo y los otros, sobre el amor y la muerte, sobre la verdad y la belleza, el éxito y la envidia... Tampoco encontrará aquí el lector las claves de la felicidad, pero sí una forma de acercarnos a ella a través de la introspección, la belleza y la verdad. Son el arte y el conocimiento, la observación externa y la propia introspección, la lucha o agón y el temple, las únicas herramientas con que contamos, si somos conscientes de ellas y sabemos utilizarlas, para conseguir una aproximación al verdadero sentido de nuestra existencia y sentirnos, así, bastante mejor.
ResponderEliminar.
Coño, Maestro, si escribes a escondidas no vale...
creía que estábamos dispuestos a jugar limpio
por una vez... en fin, me obligarás a escribir más
deprisa cada vez, si quieres luchar lo haremos, pero
encima del ring, donde se nos vea a los dos,
y no a escondidas...
Ya sé que tú sabes que bromeo, pero quizá
estoy creando una imagen juguetona que
pueda parecer verdad... y engañemos, sin
quererlo, al personal...
Me alegro de esta publicación tuya,
enorme, el libro que tenías que escribir
-como te dijo Concetta-, el que te tocaba
escribir: catártico, profundo, desalmado,
sucio y purísimo...
En fin, gracias por escribirlo
y por decirnos, encima, que lo has publicado.
Un abrazo
Narciso.
PD. Por cierto, veo que has colgado
un poemilla de Lucía Fraga ¿?
en vez de uno de mis merodeos...
ejem... veremos qué tal escribe esta
dulce muchacha, y, si no acaba de dar la talla,
lo siento... allá voy.
Y ahora no bromeo 8-(
Gracias de nuevo
.
¡Enhorabuena! Servando, espero que sea un libro basado, en muchas historias reales futuras.
ResponderEliminarÁngel
Gracias los dos. Voy de cráneo... Un abrazo. (Por cierto, Lucía Fraga no es nueva aquí, parece mentira... Y tiene ya una obra poética a sus espaladas bastante sólida).
ResponderEliminarSi me seguís achuchando así voy a tener que poner empleados... a vuestro cargo, claro... 8-)