De madrugada Paxton andaba por el hotel desorientado y perdido como el guacamayo azul de Juslibol y fue Murdoc quien me abrió los ojos diciéndome si no me había dado cuenta de que a Delgadina no se la había visto en toda la noche pero qué cosas tiene usted Murdoc si todo el mundo sabe que Delgadina se ha ido con el Damián a la suite royal sí sí claro me decía Murdoc claro que han tenido lío pero eso ha sido a mitad de la tarde porque luego usted misma ha podido ver con esos preciosos ojos que el Damián estaba en la cena ¿en la cena? es verdad claro en la cena andaba el Damián comiendo camarones y bebiendo pink champagne on ice como un descosido raro en él que es de Logroño y le priva el Rioja un montón pero como andaba despendolado por el rollo que acababa de tener con Delgadina pasó de sus preferencias es verdad Murdoc dónde se ha podido meter Paxton le pregunté preocupada porque sería demasiado pensar que Delgadina pues eso que hala que después del Damián se liará también con Paxton que no Catalina me decía Murdoc que los tiros no van por ahí que la cosa es mucho peor ¿mucho peor? sí mucho peor que Delgadina anda buscando por todo Blue Bayou a Devy ¿a la niña? si Catalina a la niña que desde que se ha puesto el sol nadie la ha visto cómo que nadie la ha visto Murdoc qué le ha pasado qué le ha podido pasar a la pobre Devy hay que hacer algo tenemos que hacer algo y Murdoc que no que todo sería en vano que su madre ya la habría debido encontrar y que era tarde para cambiar las cosas que this could be heaven or this could be hell y entonces perdí el conocimiento y Murdoc me llevó a su habitación y me tendió en su cama y cuando desperté y me ví allí fue cuando di el grito aquel que se oyó por todo Blue Bayou tranquilícese Catalina me dijo Murdoc tranquilícese que no es lo que usted piensa y lo decía de verdad o yo creí que lo decía de verdad que sus intenciones eran limpias pero mi grito no fue porque estuviera allí Murdoc sino por lo que me había dicho por lo que me había contado de Devy y entonces caí en sus brazos en los brazos de Murdoc aferrándome a él como si fuera el único hombre que hubiera en el mundo como si fuera el primer hombre de mi vida como si todo el dolor que arrastraba desde niña hubiera encontrado por fin aquellos hombros fuertes que siempre anhelé ay Murdoc le dije qué pasa qué está pasando aquí y qué hacemos nosotros que no estamos con Delgadina buscando a Devy y entonces Murdoc me lo contó todo todo me lo contó y sin darme cuenta mis labios ensangrentados de lágrimas se hundieron en los de Murdoc y todo mi cuerpo tembló y vibró encharcado como nunca había temblado ni vibrado anidando en todo él tal asco tal odio hacia Paxton que nunca más volví a hacer el amor encerrándome desde entonces con mis pinturas con esas naturalezas muertas que es lo único que sé hacer para combatir mi asco pero sobre todo mi silencio este silencio que me consume y me devora porque me hace partícipe y cómplice del crimen.
Y Caty traza sobre el lienzo la curva de su cadera.
Narciso de Alfonso
Servando Gotor
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