Me pregunta un amigo. ¿Porqué la Standard and Poors la tiene tomada con nosotros? Le contesto: y el Financial Times y Bruselas, y hasta el comisario Almunia. Será otra vez cosa de la confabulación judeo-masónica.
¿Sabes lo que pasa con aquellas familias venidas a menos, pero que siguen manteniendo su tren de vida y van amprando: un préstamo aquí, otro allá?. Comienzan a tener dificultades para encontrar quien que les preste y acuden a usureros que les van sacando las entrañas con los intereses. Pues algo así… Claro, los señores no pueden privarse de sus coches, de sus estancias en los Alpes para esquiar, no pueden vender sus caballos, pues los chicos tienen que practicar la equitación y no van a vender la finca ni el chalet para mudarse a un modesto piso en la ciudad. Quizá rebajándole el sueldo a la servidumbre, poniéndoles sólo un plato en la mesa…..
Nuestra deuda externa alcanza la fabulosa cifra de 1,70 billones de euros, que supone el 170% de nuestro PIB. Ya comienzas con la jerga para que no me entere de nada, pareces la Salgado. No, la Salgado no se atreve a mencionar esta cifra. Mira, lo que debemos es igual a 1,7 veces todo lo que producimos en un año. Esto es, si estuviéramos un año y ocho meses y medio sin consumir nada, solo produciendo, podríamos pagar nuestra deuda y en paz. Pero eso no puede ser ¿cómo no vamos a consumir nada? Pues eso, solamente podemos pagar con aquello que ahorremos. Hay quien matiza esa cifra, porque también nos deben de otros países, con lo cual la posición neta, lo que debemos menos lo que nos deben, sería de unos novecientos billones de euros, algo menos que nuestro P.I.B. anual, pero esto no es así del todo, pues no todo lo que nos deben es cobrable, hay pagarés tóxicos, bonos-basura, deuda de países insolventes a los que hay que refinanciar constantemente…. En fin, que lo que es contante es lo que debemos, ya que si no hacemos frente a nuestras obligaciones entramos en bancarrota.
Nosotros, el pueblo llano, ya nos hemos enterado de qué va la película y las familias españolas están haciendo un esfuerzo ahorrando el quince por ciento de sus ingresos de media, pero nuestra clase política no se entera, siguen con el mismo tren de épocas que parecían prósperas (después nos hemos enterado que no lo eran). Coches oficiales con chofer, asesores (de imagen, de protocolo, de cualquier cosa….) escoltas, despachos en palacetes de dudosa funcionalidad, viajes de aquí para allá, agencias de esto, de lo otro, enchufados, paniaguados y clientelismo político por todas las partes… Total, que este año llevamos un déficit de un once por ciento, superior al previsto del diez. Eso supone que tendremos que emitir más deuda, unos 100.000 millones más, y eso es lo que nos ha dicho la S&P, que nos van a cobrar más desde ahora por prestarnos dinero.
Fotografía:
The Cathedrals of Wall Street, de Florine Stettheimer
(MET de Nueva York)
Me temo que llegados a este punto no nos queda más remedio que seguir pagando la ronda, hasta que se emborrachen y quizás, entonces acierten.
ResponderEliminarNo entiendo de estos asuntos pero evidentemente n este caso no hace falta.
Vladimira
Pasar de esgarramantas, frustrado o fracasado a político de élite debe ser algo difícil de asumir, por eso se ponen asesores. Vivir como un millonario a costa del contribuyente es algo a lo que se acostumbran enseguida sin necesidad de asesores; por eso les cuesta dejar el sillón, el coche oficial, el despacho del palacete, las comidas de cuatro tenedores y los viajes. Y cuando no hay dinero para seguir llevando ese tren de vida a perseguir al contibuyente, a exprimirlo, a multarlo; si es con apremio mejor.
ResponderEliminarAhora toca escachar a la ciudadanía.
Azulenca