Invierno, tierra dormida.
Helores, lumbre y ceniza.
Sudores de escarcha herida.
Diciembre, luz que agoniza.
Silencio de Dios y vida.
Abismo, deceso y sima.
Vigilia de anhelo henchida.
Espera, ¡cuán desasida!
Rescoldo y brasas en la cocina.
Y allá en la huerta, la luna llena
guarda del frío la tierra quieta,
sueño molido, plata cernida.
Virgen en cinta.
Labrado y yermo,
violado el campo
aguarda casto
la sementera.
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