Cuando vengas a verme, si vienes a verme, ponte por favor las pestañas postizas y un poco de chanel; los zapatos de tacón y el pelo recogido. Usa un color cálido y crudo para pintarte los labios. Ah, y ya sabes, todas las pulseras, collares, colgantes y anillos que tengas, siempre que sean metálicos y tintineen cuando te muevas. Te dejo escoger el vestido y los pendientes, en eso eliges sin duda mejor que yo. Cuidado con el bolso, por favor, un bolso inapropiado puede estropear todo el conjunto, siempre te lo digo, siento repetirme tanto, pero el bolso es muy traidor. Nada de pañuelos ni chales, odio esas prendas que, para mí, tienen una extraña connotación mojigata que ataca directamente el deseo. Píntate las uñas de los pies, claro. Vestido, que sea un vestido, nada de pantalones. Hasta la rodilla como máximo, mejor si es un poco por encima. El escote redondo y abierto, por favor, con los hombros desnudos si no refresca, ya sabes cómo adoro ver el arranque de tu cuello. Cuidado con el verde; aunque tú puedes con cualquier color, ten en cuenta el punto de bronceado de tu piel, he visto mujeres que parecen talmente una manzana cortada, dios mío, el color blanco de la carne nunca puede saltar el abismo hasta el verde del vestido, la mirada tropieza y se daña con ese contraste excesivo. Cuidado también con el blanco, ya lo sabes, que se lleva con mucha, con demasiada ligereza, cuando es uno de los colores más difíciles, tal vez el más difícil de todos. Nada de grises ni marrones, por favor, la burguesía comerciante sigue demostrando su gusto con ellos. El negro es demasiado fácil y el azul marino demasiado socorrido. Tú misma. Necesito tanto verte y estar contigo; ven lo antes que puedas, no me hagas esperarte.
¡Toma castaña!
ResponderEliminar¡Anonadá he quedado!
PD.- En un ratito, cuando esté un poquito mas potable, os hablaré de los cementerios. Alguien los ha mentado. Una joyita, los cementerios.
Srta. Anonadá
Pues yo veo difícil que venga rápido si tiene que aderezarse de esa forma....
ResponderEliminarLa pobre debe estar todavía eligiendo el color del pintalabios y de las uñas de los pies...
Vdm
Je, muy bueno: pero se cabreará el narrador, porque acaba diciendo que no le haga esperar...
ResponderEliminar(Este texto lo he colgado yo, es uno de los muchos que tengo de Narciso).
Besos.
Me parece que para que encuentre una mujer así, o ya la tiene o tendrá que esperar demasiado
ResponderEliminarAhora en serio: qué difícil es escribir toda esa retahíla de ruegos sin caer en la sensación de leer una lista de la compra...
ResponderEliminarY al mismo tiempo transmitir una premura que resulta tierna y hasta graciosa.
A mí me ha gustado este texto.
Gracias.
Vdm
Por cierto, Vdm es de Vladimira.
ResponderEliminarYo no he escrito el comentario anónimo.
Vdm
Anónimo anterior
ResponderEliminarEl texto es muy bonito, parezca lo que parezca.
Nadie confunde una escritura creativa, con la vida del autor.
Por este blog, hay muchas similares y bellas.
La de Antonio de hoy, otras de Servando, etc.
La literatura, literatura...
Gracias por regalar belleza
Es una obra maestra.
ResponderEliminarJamás he leído algo tan hermoso.
Felicidades.