En los extremos de la foto y de la vida, Fabiola y Antonio (no porque éste sea mayor sino por lo joven que es ella, claro), en el medio, flanqueando a María Jesús, La Conchaparis y Arcadio, y sobre la banqueta de Sarkozy, Servando
FOTO: Azulenca
-
.
-
Villamayor de Gállego, 21 de junio de 2010FOTO: Azulenca
-
.
-
En esta trasnochada quiero rememorar la comida del pasado viernes. Parte de los blogueros (no es que me guste mucho el término, pero en fin…) de La Barricada nos reunimos el pasado viernes para celebrar que nos conocemos, que sintonizamos y todas esas cosas. Y para sintonizar “comme il faut” son indispensables las comidas, el vino y demás hilos conductores e inductores: la barricada resiste e insiste.
La comida fue modesta, como corresponde al tiempo que nos toca vivir, menú del día; pero a decir verdad todo estuvo en su punto. Se habló… pues de qué se va a hablar, del tema que nos ocupa en clave barricada, de lecturas, de los comentarios que cuelgan en el blog y de Vladimira: la gran desconocida que nos anima a escribir más y mejor a todos los allí congregados. Podríamos decir que ella es la que está al pie del cañón de esta barricada. No es que la Barricada haya caído en el viejo tópico de hablar de los ausentes en las comidas. Ni mucho menos. Yo por ejemplo, le dije a Servando que le dijera a Javi que es un soso por no acudir a las comidas del blog. Se lo dije así, de seguido. Qué ironía tildar a Javi de soso; Javi el humorista más brutal que hemos conocido.
No faltó a la comida Arcadio Muñoz, autoridad en materia de cine y alcalde de Aldehuela de Liestos. Un alcalde comprometido con su pueblo y con la sociedad, por eso siembra polémica y levanta tempestades entre las autoridades de la comarca.
Fabiola, la más joven del blog, se nos va a Bolonia. Ahora que hay vuelo directo Bolonia-Zaragoza, lo mismo le hacemos una visita. En la ciudad más roja de Italia se come muy bien y una tertulia de La Barricada en Bolonia sería algo tan excepcional como maravilloso.
Servando se ha cambiado de gafas y dice estar algo teniente de oído. Yo creo que quiere estar en todo, oír más de la cuenta y se queda con los ruidos. En cuanto le pones la vitamina C (algo etílico) la cosa cambia; coge la batuta y empieza el concierto. El concierto literario-político-artístico y hasta gramatical.
Antonio Envid es de los que le gusta dar el campanazo, el campanazo de Gauss quiero decir. Antonio pone la nota comercial al arte, lo hace inconscientemente, es lo suyo. Y poner la nota comercial al arte es un punto tan esencial como trascendente: el arte nunca debe ser una ruina.
Contamos también con la presencia de LaConchaParis, comentarista de postín en nuestra barricada. Concha es la que limpia y da esplendor a las ideas, a las buenas ideas de esta Barricada.
Bueno y este es el somero resumen de la comida del viernes, un momento que es más para vivirlo que para contarlo, como todo en esta vida, por supuesto.
Queremos saludar a Vladimira, darle las gracias en el nombre del blog por sus comentarios certeros y precisos y por supuesto por su poesía. Me viene a la cabeza una frase muy bonita de El Principito de Saint-Exupery:
Y recuerda, que lo esencial es invisible.
María Jesús, gracias por esta trasnochada/crónica. Eres el alma de la Barricada, no hay duda.
ResponderEliminarLos pasamos muy bien, francamente bien.
Por lo demás, mentar expresamente a Mariano Berdusán y a José Antonio Vizárraga, así como a Narciso. Seguro que apareceran en próximas reuniones, como lo hará Javi. Y, quién sabe si también lo hará algún día Vladimira.
Un abrazo a todos.
Tengo frente a mí el cuadradito este que dice "Haga su comentario" y lo único que puedo escribir es lo siguiente:
ResponderEliminar"Dáis más de lo que soy capaz de recibir"
Vladimira
Lo mismo hacemos una tertulia de la Barricada en Bolonia, dice la Srta. Mayoral. ¿Y por qué no?
ResponderEliminarTengo un amigo que cuando cumplió 50 años dijo que lo celebraría en Tánger, y alli estábamos invitados para cenar. No era broma, en Tanger nos juntamos calculo que algo mas de 50 personas. Fué un cumple inolvidable asì que ¿por qué no una tertulia en Bolonia cuando además cae mas a mano?
Si, Srta. Mayoral, el Sr. Gotor cuando toma su vitamina C (a veces él lo llama su agua mineral) se desparrama así que hay que aprovechar antes de su vitamina si una quiere colocar aunque nada mas sea que media frase... después sabe Vd. que es casi imposible.
Muy buena su crónica,Srta. Mayoral y se lo digo de verdad. Ya sabe que mi debilidad aquí es Azulenquita pero es que le ha salido una crónica estupenda. Felicidades y gracias.
La Conchaparis
Joér cómo se pone el personal por UNA copa, una exclusiva copa. Sin más. Testigos haylos y húbolos (joér que palabro este último: "húbolos").
ResponderEliminarPor cierto, Antonio estubo sembráo. Fue el verdadero animador de la barricada.
ResponderEliminarTengo curiosidad por conocer qué tipo de nota comercial puso Antonio al arte. No comprendo muy bien.
ResponderEliminarY Servando, ¿qué bebes? ¿vino?
A vuestra salud he abierto una botella de vino tinto, un buen vino tinto y en un rato, cuando se airee, lo voy a saborear.
Un brindis por: ConchaParis, María Jesús, Fabiola, Antonio, Arcadio, y Servando.
Salud!!!!
Vladimira
Ah! y una pregunta: ¿Y Azulenca? ¿La conocéis en persona?
ResponderEliminarVdm
Desde luego, hay cosas que solo ocurren en La Barricada. Y en una comida de esas que duran hasta las ocho de la tarde pueden olerse muchas de ellas.
ResponderEliminarTestigos húbolos, Servan, con biombo y todo. Testigos de cine, de literatura, de pintura, de historia,... y de - como os iba diciendo - las notas a pie de página. No necesitaba zumo, necesitaba una mesa redonda (una mesa, de momento, que todavía no es coronel).
Y húbola, la mesa, y en ella se pegaron por sentarse desde Machado hasta Rimbaud, pasando por Weimar, Farinas, Marías padre, Marías hijo y Enriquito Lozano.
Y yo, la joven, sin pegarme, estaba allí sentada, con todo lo que me gustaría llegar a ser: un jurista, un economista, y una escritora... que se las sabían todas.
Antonio,..., subsanaba sus desconocimientos de fútbol y fotografía con un "daca" para cada uno de los "tomas".
Y para "tomas" los de María Jesús. Lo malo de hacer el trabajo sucio es que uno se queda siempre sin un párrafo con su nombre, aunque podría tener muchos (¿qué no puede hacer con una moleskine y la cámara del móvil?).
Mundo, dedicación, y gusto por lo que se hace; eso es lo que yo vi. Desencanto a ratos, por aquello comercial que tienen hasta los libros, pero me da que siempre acaba volviéndolos a cerrar y mirando a través de ellos: ¿acaso no te muestran algo que de otra forma no podrías ver, aunque solo sean cristales de colores?
Para los que se fueron con el coulant. Arcadio, deberías poner cortinas a ese bocata de longaniza. Y La (gran) Conchaparis, que espero que le den tanto cariño como el que ella nos demuestra a borbotones, a mí y a al langostino, casi sin conocernos.
Por lo demás, como ya se ha dicho, no son todos los que están, pero están todos los que son. Los de paradero desconocido, los del pie del cañón, y los que no son lo que parecen.
Gracias por dejarme escuchar en esos momentos que no encontraría con mis amigas, en los encuentros causuales con pantalones, o con mis padres (porque ellos llorarían).
La próxima en Bologna.
Nuestras sobremesas serán lo que sean, pero como contamos con una cronista de lujo, el éxito está asegurado.
ResponderEliminarEn cuanto al "mercantilismo" del que se me acusa, no es tal, sino todo lo contrario, pura solidaridad, pues propuse que nos convirtieramos en una ONG. El fin es lo de menos: para los blogueros tontos, para los blogueros listos, para los blogueros calvos, para los que lleven bigote... sin afectación de razas, procedencias (pueden ser terrícolas, marcianos, lo que sea) y sin tener en cuenta ideología (seguidores del Madrid, del Barcelona...) y comenzar a chupar subvenciones.
Antonio.
Como de costumbre no quise extenderme demasiado en mi Trasnochada y decidí ceñirme a hablar del personal fijo continúo de La Barricada.
ResponderEliminar¿Y Azulenca? Pregunta Vladimira.
Azulenca es un espíritu burlón que aparece, desaparece y siempre está ahí, volando, revoloteando y riéndose de cuanto ve. Yo que soy la más cercana a ella, os puedo decir que la Crónica de Azulenca es un forma de hacer terapia, de sacudir el subconsciente.
Gracias por vuestros comentarios.
María Jesús Mayoral
Desde que leo a Azulenca, mi forma de ver y escuchar el Telediario, ha cambiado.
ResponderEliminarVdm
PD: a veces, cuando sale Leire Pajín, no puedo evitar reir, para sorpresa de quien tenga al lado
"¿Y Azulenca? Pregunta Vladimira.
ResponderEliminarAzulenca es un espíritu burlón que aparece...", dice la Srta. Mayoral.
Generosa es Vd. con Azulenquita, yo mas bien diría que ella es mala, malísima, rematá, lo que no obsta para que la adore y, como a Vladimira me haga reir. En mis telediarios ya no aparece la vice sino la Serrana de la Moncloa.
Mala, rematá la Azulenquinta que como espíritu burlón creo que está jugando porque ¿quién hizo la foto? Claro que aquí hay artistas con el photoshop.
Srta Revolvedora
¡Sorpresa, soy Azulenca!
ResponderEliminarSoy mala, soy un espíritu burlón y me río de todo, hasta cuando la cosa se pone mal. Y es que hay tanta liendre suelta...
Pues ahora que... presuntamente van a darle Lady Leire la cartera de Exteriores, lo que se nos viene encima de La Barricada. ¡Todos a sus puestos!
Azulenca
No estoy muy pendiente de los asuntos políticos ni de nada,pero....pensé que era imposible encontrar un sucesor al ministro de exteriores que tenemos ahora.... por lo visto, me equivocaba.
ResponderEliminar¿habla algún idioma esta señora?. ¿Además del valenciano -que seguro que sí- y del español?
Soy muy sensible a los asuntos internacionales...y esto, no sécómo calificarlo.
Azulenca, ¿Crees que hay muchas posibilidades de que suceda lo que dices? -no quiero ni nombrarlo-.
Vladimira
Aunqe bien pensado.... esa señora es la única que podría seguir la estela del insigne ministro actual.
ResponderEliminarsí.
Vdm
Tal y como están las cosas, toca habituarse a lo peor: una pitonisa que no da una representado a España.
ResponderEliminarLo próximo de este gobierno sería llevar a Rubalcaba al festival de Eurovisión y que la canción se titulara: El faisán ya no canta.
Azulenca.
Vladimira, brindo contigo, por supuesto. Me gusta el vino, claro que me gusta. En realidad me gusta todo: el coñac, el guisqui, los aguardientes, la fabada, la paella, el marisco, la música, el cine, la fotografía, ah, y las tertulias: los simposios, las sobremesas, eso me encanta... hasta el fútbol. Todo. Vamos que soy feliz como un tonto. Eso sí, tengo que ser comedido porque todo suele sentarme bastante mal. Por ejemplo, el vino, me produce dolor de cabeza, siempre. Esos frenos son una suerte porque me obligan a cuidarme (¿dónde encontrar mayor optimismo?). Lo que Proust denominaba "enfermedades terapéuticas". (Esto de la literatura sirve para todo)
ResponderEliminarBesos.
TELEGRAMA: Fabiola: olé fin curso. Prepara máquina fotos Italia. Besos.
ResponderEliminar