El célebre músico alemán Richard Wagner amaba a los animales. De hecho, admiró mucho a su compatriota E.T.A. Hoffman, polifacético donde los haya: músico, poeta y pintor, que escribió entrañables historias como “Opiniones del Gato Murr”, “El Perro Berganza” o “El Maestro pulga”. Uno de los muchos perros que tuvo Wagner, y uno de los más amados, se llamaba Robber. Le acompañaba a los ensayos y le seguía en sus paseos. A veces, Wagner le silbaba y Robber le lamía. Cuando el músico se vio obligado a huir de Riga para librarse de sus muchos acreedores y evitar la prisión por deudas, cruzó la frontera clandestinamente ayudado por avezados contrabandistas. Pero no iba solo. Le seguía Minna, su inseparable compañera de desdichas y, por supuesto, Robber. Los tres pensaban, el perro también, que en París cambiaría todo. Y así fue, porque en la capital francesa hasta conocieron el hambre. Y tanta, que un día Robber huyó de la casa de los Wagner.
¿Recuerdan, hace ya unos años, aquel anuncio en que aparecía un perro abandonado bajo un eslogan que venía a decir algo así como “Él nunca te abandonaría”? Pues en eso mismo pensé yo, inicialmente, cuando leí esta historia del perro de Wagner: qué animal tan ingrato -pensé-, abandonar así a su dueño, en plena penuria. Algo fallaba, algo tenía que fallar en esta historia porque “perro” y “lealtad” siempre fueron de la mano. Pero Wagner, su dueño, lo tenía claro, clarísimo: la huída del perro -explicaba a Minna y a sus amigos- no era un rasgo de ingratitud sino todo lo contrario: lo que le pasó al pobre animal era que le resultaba insufrible ver a sus desdichados amitos en semejante estado de hambruna e indigencia y, encima, él se sintió como una carga más, una boca más que alimentar. ¿Y qué hizo? Pues eso, liberarse de tan trágico cuadro y aliviar con su marcha al desdichado matrimonio. Ya ven.
Y viene todo esto a cuento por lo de los arrendatarios del hotel rural de Burbáguena (“El molino viejo”). Al parecer se fueron en septiembre dejando deudas, bienes y abandonando incluso al perro. No me gusta juzgar y menos señalando con el dedo. Prefiero la crítica abstracta por incruenta. Además, siempre sobra gente dispuesta a hacer leña del árbol caído. Pero es que suele suceder que, si te acercas de verdad al árbol y lo examinas bien, acabas por vislumbrar un montón de razones que explican, cuando no justifican, su caída. Todo puede llegar a tener una explicación, todo. Pero lo que no alcanzo a entender es qué problemas tan graves pueden acuciar a un ser humano para que acabe por abandonar de forma tan brutal a un pobre perro. Graves tienen que ser, sin duda. Por eso no me gusta juzgar. Porque, además, sólo cuando se conocen de verdad las razones se disipan las sospechas. Así que mejor abstenerse de señalar y de sospechar. Máxime cuando al final acaba la historia felizmente: el ayuntamiento de Burbáguena ha obrado con la más impecable diligencia: ejecutando el aval, promoviendo el desahucio e instrumentando los medios oportunos para la próxima reapertura de “El molino viejo”. Y el propio consistorio y los vecinos se preocuparon de auxiliar al perro y de buscarle una nueva familia.
Hombre, qué quieren que les diga... A mí... Yo... de haberlo sabido a tiempo, me lo hubiera traído aquí, a mi barricada (que ya les he hablado de la soledad que inunda esto). Pero viendo cómo ha discurrido todo al fin y el esperanzador gesto que supone esa comunicación vía e-mail de los huidos arrendatarios al ayuntamiento con -al menos verbales- propósitos de la enmienda... Pues eso, la verdad: ¿qué más puede pedirse?
(El Comarcal del Jiloca,
8/2/2008)
Somos los nuevos propietarios del Hotel Rural de Burbáguena, llamado desde ahora "El Molino de Burbáguena", (le hemos quitado lo de Viejo, ya que está totalmente restaurado) y somos amantes de los animales. Nos enteramos de lo ocurrido en este sitio anteriormente y nos produjo una tremenda tristeza. Agradecemos al pueblo entero de Burbáguena todo lo que hicieron en su día y abrimos el hotel con la ilusión de que los amantes de los animales como nosotros vengan por aquí olvidado aquel incidente. Nuestra perrita vive felizmente en este lugar, aunque de vez en cuando se pone muy nerviosa con los patos de la balsa. Esperamos que se acostumbre pronto a ellos, como lo ha hecho con la gata que vino junto con el hotel y nos ha adoptado con alegría.
ResponderEliminarDesde aquí os domos la bienvenida a todos los que queráis acercaros a visitarnos.
Txepe y Ana.
Es una enorme satisfacción saber que el Molino de Burbáguena está en buenas manos y os deseo de todo corazón que funcione como estoy seguro que os merecéis: muy bien. Si tengo la oportunidad de acercarme por allí, no dudéis que -por lo menos- me acercaré a veros y, en la medida de lo posible, os haré la mejor propaganda.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Hola, somos los segundos adjudicatarios del Molino Viejo de Burbáguena, los que recibieron por herencia una fama de los primeros pésima. Aquellos que hiceron semejante barbaridad con el perro, además dejaron una fama en la comarca inquietante, de la que nadie nos avisó.
ResponderEliminarTras dos años de andadura con el Hotel, no sólo logramos enterrar esa fama, sino que conseguimos ser referentes en el turismo rural de Teruel. Hay quedan los primeros puestos en los buscadores, las opiniones de los viajeros,etc.
Como homenaje a ese perro maltratado, conservamos un collar que encontramos y pensamos fue de él, durante toda nuestra estancia permaneció con nosotros, ya que aunque no conocimos al animal, somos unos defensores y enamorados de ellos, "de casta le viene al galgo". Nos gustaría que algunos gatos que pululan por la zona, sobre todo una, "la churri", que se hizo inseparable nuestra, estén bien. La dejamos al cuidado de las monjas de al lado y esperamos que siga por allí con su lento caminar.
Recuerdo una anécdota, ahora la podemos denominar así, en aquel momento fue angustioso, que una de las crias de "la churri", cayó a la balsa del Hotel, quedando sujeta a un pequeño saliente. Nos tocó bajar a esas aguas pestilentes y sacarla de allí. Hoy, disfruta de una familia a la que la dimos en adopción. Unos familiares de Barcelona que pasan algunas temporadas en el pueblo, conseguimos convencerles.
Bueno, esperamos que todos esos gatos estén bien y nos complace saber, ya que nos angustiaba la duda, que los nuevos adjudicatarios son amantes de los animales.
Un saludo para todos de Silvia, Claudia y Enrique
A mi no me gustan nada los animales, por eso no tengo.
ResponderEliminarEspecialmente no me gustan los perros porque les tengo pavor, ahora bien, no soy una "animal", me limito a no tenerlos, a no crearme obligaciones.
Claro que, de tenerlos, los escogería mejor que mi lo hace mi fammilia. El asunto es que, precisamente hoy, recibo un mensaje de un familiar -remitido a varias direcciones de hermanos, sobrinos... desperdigados por esos mundos de Dios- donde nos da noticia de la muerte de su perra. Esta perra era como la París Hilton, guapa pero tonta. Pues bien, a este mensaje responde un hermano que está donde San Pedro perdió la alpargata -norte de Brasil, cuasi selva amazónica- y nos da cuenta de sus dos nuevos perros:
Uno se llama Matamoros y dice que es muy buen guardián de la casa porque es tan feo que la gente cuando lo ve sale corriendo.
El otro le llama "el dos metros" pues nadie puede acercarse a menos de dos metros de él... el perro es tan miedoso que sale huyendo.
¡Vaya ojo tiene mi familia para escoger perros!
La Conchaparis
Precisamente -y aunque parezca contradictorio no lo es- acabo de colgar una opinión en "balconcillos" manteniendo que los animales no pueden ser sujetos de derechos, a propósito de un poema de Rainer María Rilke. Lo que digo allí es que el nivel de sufrimiento síquico de los animales nada tiene que ver con el de las personas, y expongo mis razones (que, por lo demás, las juzgo elementales).
ResponderEliminarSi bien, ello no es óbice para exigir una regulación, una legislación -eso sí-, que los proteja. Cosa distinta a equipararlos como sujetos de derechos (el Derecho es cosa de personas; los animales y las cosas pueden ser "objeto" del Derecho, pero nunca "sujeto").
http://loqasto.wordpress.com/2010/09/05/rainer-maria-rilke-octava-elegia/#comment-3187
Saludos (y agradecimiento a los segundos adjudicatarios que nos completan el puzzle de esta entrañable historia).
PD.- Mañana mismo voy a colgar un nuevo poema de Antonio Envid con el perro de mi madre. No es una fotografía cualquiera: el perro está riéndose. Algunos que la han visto me han dicho que la he trucado con photoshop, pero no, el perro ¡SE RÍE DE VERDAD! Quizá esto haga que revise mi postura sobre que puedan ser sujetos de derechos ;-)
¡Hola!
ResponderEliminarDespués de leer estos comentarios, me ha quedado cierta duda y desconcierto. ¿Quiénes son actualmente los propietarios de El Molino? Lo comento porque mi familia y yo estuvimos hospedados el verano del 2009 y, la verdad, tenemos muy buenos recuerdos de aquellos días.
Por eso quisiera saber si eso que he leído del abandono corresponde a aquellos propietarios del hotel o no.
Gracias de antemano por la respuesta.
La verdad es que personalmente desconozco los detalles y, por tanto, sólo me puedo remitir a lo que expresa la columna (si es a su contenido a lo que hace referencia el comentario). Una referencia, en tal caso, sería la fecha de la columna (8 de febrero del 2008) y de ahí para atrás. En los números inmediatamente anteriores a El Comarcal del Jiloca vendría la clave.
ResponderEliminarEsto es todo lo que puedo aclarar.
Saludos.
Hola de nuevo:
ResponderEliminarSoy Enrique, el segundo adjudicatario del Hotel (el único propietario es el Ayuntamiento). Abel, en el 2009 estábamos nosotros al frente del Hotel y os recuerdo perfectamente y os mando un entrañable saludo. Entramos en el 2008, después de que los primeros cometieran algunas fechorias y salieran "por pies". Como bien sabes, Abel, la verdad es que hemos dejado muchos amigos tras dos años de andadura y lavar esa imagen nefasta de los primeros adjudicatarios. Tan orgullosos estamos de ello, como del premio que recibimos de "Turismo Teruel".
Queremos dejar constancia de todo ello, ya que ante el comentario de los terceros adjudicatarios, puede haber personas, como Abel, que se "hagan un lío" y nos confundan. Algo que sería muy doloroso para nosotros, que dejamos el Molino Viejo "muy alto", en lo que al Turismo rural en Teruel se refiere.
No equivoquemos las fechas ni a las personas.
Un saludo para todos y otro especial para Abel y familia...conservamos vuestra foto en la tajadera del molino.
¡Hola, Enrique!
ResponderEliminarEstoy muy contento de que haya sido yo el que se haya liado con el relato. Tanto yo como el resto de la familia (sobre todos los niños) nos llevamos un imborrable recuerdo de nuestra estancia en vuestro hotel, y por eso no acababa de entender cómo perdonas de vuestra gran valía podían haber hecho lo que yo leía.
Me alegro mucho de haberme equivocado (no suele pasar que uno se equivoca y encima eso es bueno).
Muchos saludos nuestros para vosotros.
Abel
Hola Abel, me encanta saber de vosotros. Silvia se alegró mucho cuando se lo conté.
ResponderEliminarEl problema de este "enredo", se genera, como casi siempre, cuando se da información, como en este caso muy sensible, sin ampliarla,datarla o puntualizar fechas y personas. La verdad es que es muy triste que por un comentario de este tipo, por lo general inocente, se dañe la imagen de otras personas.
Tú nos conocías y te resultaba increible, pero otras personas que no nos han tratado o que están prestas a cualquier "chisme", pueden hacer daño. Deberíamos aplicar todos "los 3 filtros de sócrates", antes de dar por cierto lo que nos cuentan o leemos.
¿Cómo están los peques?...nos acordamos mucho de ellos. Te dejo nuestro correo: ensilcla@hotmail.com, para que nos envíes el tuyo y no perder el contacto.
Dales un beso a todos y aprovecho estas fechas para desearos FELIZ NAVIDAD.
Un abrazo Abel:
Enrique
Don Enrique, si sabe leer lea, si sabe mirar fechas, mírelas, si tiene sensibilidad empiece por no emplear un blog ajeno, de opinión y literatura como correo privado.
ResponderEliminarSi lee bien tanto la columna como los comentarios observará que la columna está datada no sólo en su entrada en el blog sino, sobre todo, en la de su publicación en El Comarcal del Jiloca. Además, en un comentario mío personal hago referencia a dicha datación y hasta les remito -en cuanto a la ampliación de información que postulan- al periódico en cuestión.
Me alegro mucho de sus recíprocos afectos, pero este blog no es el marco adecuado para ellos. Si, además,critican injustamente la columna y el blog -que instrumentalizan para su uso privado y particular- hablar tanto de "sensibilidad", cuando menos, sorprende. Y digo que critican injustamente porque afirman cosas inciertas que revelan no haber leído entera ni la columna ni los comentarios. Pues insisto en que todo está perfectamente datado y, en cuanto a la ampliación de información y fuentes, remitido a El Comarcal.
Lo dicho llama más la atención cuando aquí se ha tenido con Vds. un trato exquisito, permitiéndoles incluso ese uso del blog ajeno a su naturaleza.
Atentamente,
Sr. Gotor:
ResponderEliminarEn ningún momento se ha criticado ni la columna, ni su blog. Le agradezco su consejo y se lo reenvio: lea usted despacio.
Creo que es justo que si por medio de un comentario escrito en su blog, da pie a malentendidos que vulneran gravemente la credibilidad de unas personas, podamos escribir para defendernos.
Si a usted le molesta que se "utilice" su blog para que dos personas se reencuentren, y no así para hacer publicidad privada y dejar en el aire comentarios que generan malentendidos y desprestigian a las personas equivocadas, es su problema.
Le pido disculpas por esta "utilización" de su blog para temas afectivos. Al igual, también le pido que ante algunos comentarios que publican en su blog, tenga usted a bien valorar los efectos negativos, que como este ha sido el caso y queda demostrada la duda que ha suscitado, para dar toda la información completa y contrastada, así como la oportunidad a la otra parte para explicarse y de esta forma evitar el perjuicio que puedan ocasionar.
No dude que no volveré a utilizar su blog y espero que tampoco mi familia salga a relucir en el mediante comentarios incompletos y subliminales.
Enrique Bermejo
Será todo un placer que dejen de utilizar este blog para lo que está fuera de su naturaleza y, además, ¡ofendidos!
ResponderEliminarEn cuanto a su familia, ni se la menta -directa o indirectamente- ni la conozco y bastante tengo con haberme cruzado en el camino con usted.
Insisto: repase el contenido de la columna y las fechas, y contraste todo, cosa que -a lo que puedo apreciar- sigue sin haber hecho, a pesar de mis avisos.
Por lo demás, cierro el debate y la cuestión, lo dicho dicho queda y escrito está y seguirá estando aquí, no se preocupe. Ahora bien, todo nuevo mensaje que no tenga que ver con literatura u opinión y que provenga de cualquiera de ustedes, advertidos quedan que será inmediatamente eliminado. Lo escrito, escrito está y es más que suficiente para valorar los aciertos y torpezas de quienes intervienen (incluido yo, por supuesto).
Atentamente
¡¡Todavía no te has retirado!!
ResponderEliminarVete ya, aburrido.