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| sgs |
El caso Marinaleda es un exponente más de la España cañí, el Palmar de Troya y las apariciones de vírgenes milagreras que tanto se prodigan por esas tierras andaluzas tan comunistas, santeras y dicharacheras, carentes de la más mínima gracia. Como las chirigotas, lo mismo: ni de niño me arrancaron la menor sonrisa.
En todo caso unas cuantas cosas:
1º Que la propia Generalitat de Cataluña comenzó por pasarse una sentencia del Constitucional y, por tanto, la Constitución por entre las piernas, con el apoyo expreso (jamás se había visto nada parecido) de nada menos que el Presidente del Gobierno por aquel entonces, aquel ZP de infausto recuerdo.
2º Que estos majaderos y analfabetos andaluces de Marinaleda, borregos iluminados, ladrones, idiotas y payasos (no de circo que estos son dignísimos y respetables) no saben de lo que hablan.
2º Que estos majaderos y analfabetos andaluces de Marinaleda, borregos iluminados, ladrones, idiotas y payasos (no de circo que estos son dignísimos y respetables) no saben de lo que hablan.
3º Que todo su argumetario radica en que aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid yo atraco un supermercado. O lo que es igual: como ese es un ladrón yo me como tus judías.
4º Que una expropiación (nadie lo aclara en este puto país) es un procedimiento legal, con sus trámites y garantías, que culmina con el pago de un justiprecio al expropiado. Nada que ver con la confiscación, el robo o el expolio.
5º Que si de verdad estos imbéciles tienen móviles políticos, según aducen, sus actos han de calificarse como delitos de terrorismo.
6º Y si determinada izquierda legitima todo esto, expresa o tácita, directa o indirectamente, como de hecho está ocurriendo, habrá que ir pensando en armarse (con el sólo ánimo de defender lo propio).
Son las consecuencias del todo vale. Y es que lo que empieza como un circo puede acabar con sangre. Tanta educación para la ciudadanía y seguimos ignorando que el respeto a la ley, el estado de derecho, es el fundamento básico de toda democracia. Y eso no admite excepción alguna.
Son las consecuencias del todo vale. Y es que lo que empieza como un circo puede acabar con sangre. Tanta educación para la ciudadanía y seguimos ignorando que el respeto a la ley, el estado de derecho, es el fundamento básico de toda democracia. Y eso no admite excepción alguna.
Y que nadie venga con que los banqueros arriba o abajo: a por ellos también, por supuesto; y a por los políticos, lo primero (que la mayor garantía que una ley supone implica precisamente sujetar bien sujeto al poder). Pero ni una cosa legitima a la otra ni un despropósito se arregla con otro despropósito.
En este país estamos pasándolas canutas en gran parte por lo imbéciles que somos. Y lo que nos espera. Así que a prepararse.
Jamás pensé que llegaría a ver y a oír lo que veo y oigo. Y está claro que no es más que el principio de un atroz descalabro. De modo que si la propiedad privada es una idiotez, a defenderse toca.
E insisto y concluyo: que no me vengan con que los banqueros esto o lo otro. Todos son unos ladrones, y los políticos también, pero a nadie he visto aplaudirles ni jalearles como se está aplaudiendo y jaleando irresponsablemente a estos imbéciles. De ahí que alce mi voz.
E insisto y concluyo: que no me vengan con que los banqueros esto o lo otro. Todos son unos ladrones, y los políticos también, pero a nadie he visto aplaudirles ni jalearles como se está aplaudiendo y jaleando irresponsablemente a estos imbéciles. De ahí que alce mi voz.
Servando Gotor
Desde mi barricada
Pensaba permanecer callado como ante río revuelto aconseja la prudencia. Pero mi alma inquieta no me deja. No sé de encíclicas, de Carta Magna, ni de bandos. No soy leguleyo, pero entiendo que por encima de la comida, la casa, el trabajo..., no hay gaitas ni constituciones que valgan. Y más allá de los personalismos, las utilizaciones, el idealismo, están las bocas, las necesidades básicas, aunque no sean como pueda ocurrir en este caso, las que más hambre pasan. Mis respetos. Juan
ResponderEliminarD. Juan, estoy de acuerdo con usted que por encima de cualquier cuestión está el alimento de la familia, la vivienda, el trabajo y añadiría la dignidad del hombre.
EliminarDicho esto, me gustaría saber como relaciona todo esto con el iluminado-salvapatrias-ignorante del Alcalde de marras. Estoy de salvapatrias hasta el cogote. Ya tuvimos uno y fue mas que suficiente. De verdad que no veo la relación.
Podría expresarle mil razones para fundamentar que justamente este tipo actúa contra todo esto. Pero hace mucho calor y no es lugar, creo. Con todo le planteo una cuestión: ¿por qué este Alcalde en lugar de un supermercado no atracó un banco? Ahí mas de uno y mas de dos, y mas de tres.... responsables de su gestión nos han robado. Se me ocurren dos motivos por los que ha escogido lo fácil: uno que le faltan arrestos para hacer lo mismo con un banco; y dos que justo en esos consejos de administración ha estado sentado su partido.
Afortunadamente, este tipo de personajes solo tienen predicamento entre gente poco reflexiva. No dan para mas. Y quiero ver actuar a la Fiscalía y los Tribunales y que apliquen la ley con todo rigor. El asunto es grave porque es un responsable político, no un cualquiera Este tipo no tiene cabida en un pais medianamente ordenado, que se vaya a Venezuela.
Con todo el respeto, don Juan.
PD.- Añadir que lo de asaltar un supermercado para "proveer de comida a los necesitados" es excusa salida de mente poco preclara y no hay por donde agarrarlo. Si una hurta alimentos por necesidad para si o su familia, esto no es reprochable. No es lo que hizo el tipo este atascado en los inicios del siglo pasado.
La Conchaparis
Bueno, Juan, con todos los respetos también: pues mañana, con el mismo hambre, los mismos "argumentos" y la misma violencia de estos degeneráos (de "necesitados" nada y tú mismo lo reconoces) me meto en tu casa y me llevo lo que me pase por los putos güevos, con violencia sobre todo aquel que se me ponga por delante.
ResponderEliminarY no es una cuestión de leyes ni cuestiones técnicas sino de valores y/o principios prácticos: o hay reglas de juego o no las hay. Si no las hay, si vale todo, por favor: avisadme: que antes de ser víctima seré verdugo. Y esto que digo es: "SU-PER-VI-VEN-CIA", "ES-TA-DO-DE-NE-CE-SI-DAD". Vamos, como el hambre y el techo.
Al margen de todo, Juan, gracias por tu discrepancia. "Hablar" es lo que defiendo (por cierto: estos no hablan, actúan, y actúan desde el poder (alcalde y sindicato) y desde el dólar (subvención tuya y mía). Y no actúan precisamente, contra los culpables. Por eso, tal y como se pone la cosa, digo que quizá el ciudadano de a pie deba de armarse, no por nada sino para defenderse de los delincuentes que, escudándose en cuestiones sociales, roban).
Ah, y conste que si por "progresismo" se entiende: democracia, libertades y una buena política social, me pongo a la cabeza (no vayamos a confundir, que ahora todo anda confuso).
Simplemente ruego que, ante el "estado de excepción" legal y constitucional: por favor: me avisen. Sólo para saber a que atenerme (vamos: por si ha que armarse para defenderse y no hacer el pánfilo, digo yo).
Un abrazo, de nuevo.
Ese Alcalde es un alegre bandolero, que con lo que gana reparte er dinero
ResponderEliminarangel
Ahora que ya sé de qué va vestido este señor, pienso que esta foto es de las mejores del blog. Extraordinaria. Vlad
ResponderEliminarA veces uno se queda a cuadros de las cosas que hace. Trataré de explicarme: el título de esta entrada, bien, me dejó más o menos satisfecho. La fotografía, en cambio... la verdad, no encontraba algo mejor.
EliminarLuego viene tu comentario, Vlad, y me pregunto que por qué te parece tan buena la foto...
Entonces se pone uno a pensar y descubre esas motivaciones inconscientes -¿instintivas?- que le llevaron a elegirla.
Total que acabo con la siguiente interpretación de tu mensaje (y si me equivoco, al menos tu comentario habría destapado mi propio inconsciente sobre lo que realmente significa la fotografía, y en concreto el señor de la foto -con toda su dignidad, que la tiene-): representa de verdad a la España idiota. Justo como el alcalde de Marinaleda. Con una diferencia: este hombre es un humorista que se gana el pan haciendo esa caricatura. El alcalde de Marinaleda es un mandatario público que lo hace en serio y no para comer, sino para ir en yate (sí: en yate, o con billete de avión de primera, me da lo mismo, aunque se lo pague -o precisamente por eso- el gobierno venezolano).
Qué bueno es pensar, aunque uno se equivoque, o -también- precisamente por eso.
Gracias por tus comentarios siempre o casi siempre sugerentes, como tus poemas.
Hola a todos. Tengo entendido que en Zaragoza hace un calor sahariano -¿o se dice saharaui? En fin mejor no os digo nada más. Respecto a la foto sigo pensando que es magistral. La primera vez que la vi pensé que el personaje era tan obtuso como el alcalde y que representaba la España de la pandereta y de la pasividad. Ahora veo que aunque fuéramos eso, tenemos una dignidad ínsita y no nos merecemos que nadie la humille pretendiendo engañarnos como al toro con el capote. No sé si me explico. Salud. Vlad
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