 |
| Mercedes |
Partimos para nuestro peculiar estudio de dos jóvenes que acuden a una fiesta. Ya a la salida de la misma, se ven inmersos en un montón de gente que se empuja a las puertas del guardarropa, con tan mala suerte que al final uno acaba recibiendo un puñetazo. Pues bien, el agredido decide denunciar, que para eso está en todo su derecho.
Considero que es una reacción un tanto exagerada acudir al juzgado por un puñetazo que te da un desconocido al salir de una fiesta a altas horas de la madrugada, más aún cuando se da en el contexto en el que mucha gente se está dando empujones y peleándose.
Hasta cierto punto es normal el puñetazo que se llevó el denunciante; pensémoslo: sale de una fiesta ya de madrugada, cansado, en cierto estado de embriaguez presumiblemente, se ve metido en una pelea en la que la gente a su alrededor se empuja y se grita.
No es tan extraño que al final alguien acabe herido.
No es como si los acusados se dedicaran a ir pegando a la gente por la calle.
No obstante, si denuncia, es bastante probable que acabe obteniendo una indemnización.
Y así es como un asunto sin importancia llega al conocimiento de un juez.
Mercedes
Ya sé que en lasegunda línea he puesto "motón" en vez de "montón". Servando, es que no corriges las cosas.
ResponderEliminarM
Hola Mercedes- supongo que para que le dieran una indemnización algún daño se tendría que haber hecho y entonces no sería una tontería. Que la gente se pegue voluntariamente y en igualdad de condiciones no me parece mal del todo, pero que uno que pasaba por allí se lleve un golpe ya es otra cosa.
ResponderEliminarGracias por tu entrada.
Conste que algún empujón he recibido.
Vladimira
También te digo que la viñeta me encanta. Vlad
ResponderEliminarYo no asumo como normal rebicir un guantazo por el mero hecho de estar de fiesta, ni por ser madrugada, ni por estar mamado (presumiblemente). No entiendo nada
EliminarEntonces disculpa porque soy yo la que he entendido mal. Me había parecido entender que asumías que era un asunto sin importancia.
EliminarDisculpa de nuevo.
Es decir, que he interpretado que dabas tu opinión en tu entrada. Me pasa a menudo. Vladimira
EliminarSí, daba mi opinión. Pero solo aclarar que el susodicho no pasaba por ahí. Parece más bien que era uno más de los que armaban bronca, bronca que hasta que recibió el puñetazo parece que solo era de empujones.
ResponderEliminarA ver, lo que yo vengo a decir es que si te metes en una pelea, o empujones, es probable que algún golpe te lleves, y que alguno des tú también. Y el susodicho creo recordar que la única lesión que tuvo fue que llevó el ojo morado unos días. Y si luego demanda es ya porque horas más tarde se encuentra con uno de "los otros", que también manda narices.
En fin, si oyes cómo lo lee Servando te aseguro que te reirías.
Gracias por comentar, Vlad.
M
Creo que lo más gracioso de la entrada es el dibujo. M
ResponderEliminarMercedes, hubiera estado bien que esta explicación apareciera en el texto. Se hubiera aclarado bastante el asunto.
ResponderEliminarPor cierto, entonces se encuentra con uno de los del grupo que le habían pegado y pone una denuncia. ¿Qué pasó?
Gracias
Vladimira
Dª Mercedes, así que uno que acude a una fiesta y recibe un puñetazo decide denunciar porque está en su derecho, dice usted.
ResponderEliminarTengo mis dudas si se tiene derecho a sobrecargar los Tribunales con cosas de este jaez. En tal caso, de lo que no tengo duda es de mi derecho a que el tipo acarree, al menos, con parte del coste del proceso. Pero aquí no hay tasas, ¡cachis!
Si fuera juez y me topara con algo así, pues...
¿Indemnización por un puñetazo sin mas secuelas? Eso es en las películas de la tele, no en los Tribunales españoles.
¡Me encanta el dibujo!
La Conchaparis
.
ResponderEliminar.
Hablo por no callar -que suelo estar
más mono-.
Los políticos -en realidad:la civilización-
nos ha propuesto un modelo ético muy
cómodo: ética pública y privada: es igual
si usted está en desacuerdo con que
los transexuales se operen a costa suya:
públicamente está aceptado y usted se acalla.
Pero además: si funcionamos como especie
animal quizá más animal pero también
más lista que los bichos, no hay criterios
para limitar lo que el tipo del ojo morado
haga: no es cabalmente humano, sino
un animal de la especie homo que
se atiene a sus derechos legales.
Cualquier elegancia, dignidad o sentido
común son asunto muerto, tema de
la nostalgia, si acaso.
Me callo.
Un saludo a todos.
Gracias por tocar conciencia
con sencillez, M.
Narciso
.
Vlad, exactamente parece que fue así: unas dos o tres horas más tarde se encuentra el agredido con dos de los otros (obviamente los dos no le habían pegado). Se encuentran en un bar, para más señas; se ve que aun tenían ganas de juerga. Y entonces denuncia a los dos: el que le había pegado, según él y el que no, que también tiene guasa.
ResponderEliminarGracias, Concha. Si yo fuera juez los mandaba a hacer puñetas a los dos, literalmente.
De nada por tocar conciencia con sencillez, Don Narciso.
Saludos. M