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Presumo yo que a los españoles nuestros políticos nos van a hacer un traje a la medida: entre que los unos quieren aplicar una medida por aquí y los otros un recorte por allá, ya nos podemos imaginar el patrón que nos van a sacar para hacernos el traje. Vamos, que nos van a dejar en “culitatis”, es decir, con una mano detrás y otra delante. Miedo me da…
Hay un nuevo rebelde sin causa y sin cabeza, se llama Tomás Gómez, más conocido como Invictus en las pasadas elecciones a autonómicas. Tomás de Parla hizo la pasada semana un llamamiento a "la rebeldía" para votar "en contra de lo que quieren los mercados y los poderes económicos no democráticos". ¿Y qué sabrá él de todo esto? Yo creo que Tomás sufre de fuertes apretones mentales, de lo contrario no se explica la diarreica verbal de este hombre. Tomás era el pasivo del PSOE, así lo calificó Alfredo cuando se presentó a las primarias madrileñas contra Trini de Exteriores Piratería y Rescates. Y ahora va Mortadelo y se lo clava a la derecha para hacerle campaña y para dejarle decir una sarta de tontadas en el Palacio de Cristal. Bueno, yo no sé, pero que se vayan mirando los socialistas un tratamiento psicológico severo para el 21 de noviembre. No quiero ni pensar en las caritas de tristeza que se les va a quedar a los del capullito carmesí a la hora de abandonar poltronas, cargos y coches oficiales. Qué dejarán todos estos en los cajones cuando se vayan…
Yo, Azulenca, voy a presentar el siguiente programa y si algún político se lo aplica le daré mi voto:
1.- Medida con carácter de urgencia: reducir el paro a la mitad en medio año y perseguir el fraude que algunos están cometiendo, que por cierto no es poco.
2.- Segundo y no menos principal: restituir el humo en bares, restaurantes y demás sitios de copas. ¡Qué es eso de estar en un bar sin fumar y tener que salir a una terraza en invierno para coger una pulmonía! Un ingreso por neumonía también supone un gasto considerable para la Seguridad Social. Quiero que se suprima la Ley Leire sin humos.
3.- Supresión de coches oficiales: los desplazamientos para altos cargos se harán en microbús. El Presidente del Gobierno, todo lo más, tendrá como coche oficial un utilitario o un cochecito eléctrico. Si la crisis afecta a todos, que se vayan aplicando el cuento.
4.- Restituir los antiguos sueldos a los funcionarios y demás personal afectado por la Administración. En caso de no hacerlo, los políticos deberán bajarse el 20 ó 30 por ciento del suyo. La crisis y los recortes serán para todos.
5.- Todos los diputados y senadores ocuparán sus respectivos sillones, sin ausentarse, siempre que haya sesión parlamentaria, se pasará lista y a las tres faltas se irán para su casa y el escaño pasará a ser ocupado por un “indignado, okupa o similar”. Para hacer bulto sirve cualquiera.
6.- El próximo gobierno deberá arreglar esa jubilación para espabilados y maleantes que los diputados y demás fauna política se ha aplicado con sólo ocho años por el mero hecho de ocupar un escaño. La jubilación de toda esta flora política intestinal se equiparará a la del resto de los mortales del Régimen General.
7.- Los políticos obligatoriamente deberán llevar a sus hijos a colegios públicos o concertados, por supuesto en transporte escolar. Hay que predicar con el ejemplo.
8.- Los Consejos de Ministros serán retransmitidos en directo por la 1 de TVE, sin trampa ni cartón, así no tendremos que aguantar a los postres al portavoz caparra de los viernes.
9.- De continuar la crisis deberían reagruparse los ministerios o bien, desparecer algunos por completo. Total para lo que han hecho esos algunos es mejor que no hagan nada. A veces es preferible que no hagan a que hagan. Bueno, yo ya me entiendo.
10.- El próximo gobierno tendrá que pasar un test de sentido común simple y una prueba de dicción. Estoy ya harta de tanta retórica barata y de tanto peregrino mental que nunca acaba de aterrizar.
Este es mi decálogo, si alguno de nuestros políticos se atreve a sacarlo adelante tendrá mi voto, de lo contrario seguiré rebelándome más y mejor en estas crónicas. Porque estos políticos nos han hecho creer que la crisis sólo afecta a los ciudadanos de a pie, mientras ellos se han declarado casta aparte y parece ser que los recortes no van con ellos.
Lo último que me faltaba por ver en este país es como un chino en Cataluña (todavía España) da un mitin en catalán en una plaza de Figueras. Os dejo la foto. ¡Qué fuerte!
Azulenca
Menos mal que tengo tus crónicas para enterarme de los devaneos políticos, ya que intento esconderme de los noticieros por prescripción propia. En cuanto a las caritas que se les va a quedar al PSOE post elecciones, pues nada maña, mas de lo mismo. No nos enteraremos pero ya tendrán una silla preparada aunque sea allende los mares para sus lindos culitos. A seguir cobrando del mogollón, mientras nosotros nos ponemos contentos pensando que los hemos echado. Mas de lo mismo. Buen Decálogo, pero me temo que no tendrás muchos adeptos. Una vez mas, mis felicitaciones.
ResponderEliminarFelicidad.
Pues yo tengo una amiga que se pidió moscosos en el Ministerio cuando Felipe abandonó La Moncloa, no quiero ver sus caras y gimoteos a la hora de hacer el traslado. Porque ahora después de las elecciones se vivirá una época galdosiana, es decir, salen unos y entran todos.
ResponderEliminarGracias.
Azulenca
¿Quién le tenía el paraguas al chino? ¿La china? Yo creo que tenemos ya encima la plaga amarilla. A ver si la Seguridad Social nos receta la vacuna. ¿Y los catalanes tan listos que son? Por lo visto no se dan cuenta de que les va a entrar la plaga por su región. Tiene gracia, no quieren a los españoles y le dan cabida a un chino. Estoespanomeargota.
ResponderEliminarPACA PALLÁ
Ay la Paca que ocurrencia con lo del paraguas.... Menos mal que me he reído un rato. Con la que nos está cayendo y la que nos caerá, mira que pensar en quien le tiene el paraguas al chino. Saludos Paca.
ResponderEliminarFelicidad
Feli, es que no salgo del pueblo y mis comentarios son simples. ¡Qué gracia tiene la Azulenca! No me había yo coscao del chiste del Tomás de Parla, para no decir que la caga cuando habla le llamas diarrea verbal. ¡Qué fisna!
ResponderEliminarPACA PALLÁ
Ahora está hablando Mortadelo en la tele, vamos, que se vaya retirando con los de su agencia TIA (la Valenciano, Tomás de Parla y las viejas glorias socialistas, Felipe entre otros). Es que yo no entiendo cómo uno que está en un partido se cambia de bando pero no de partido, así es Mortadelo, Alfredo para los del partido, Pérez por parte de padre y Rubalcaba por parte de madre.
ResponderEliminarRajoym que es un Mariano cómodo, lo tenía fácil en el debate con un contrincante y Vicepresidente del Gobierno que no ha hecho nada salvo marear la perdiz.
Azulenca
Azulenca, lo de "Rajoy es un Mariano", que dices en este último comentario, me ha llegado al alma.
ResponderEliminarJe, muy bueno.
Cuando digo que Rajoy es un Mariano, me estoy refiriendo a que es un calzo-----
ResponderEliminarAzulenca
Marianos en mi pueblo se le llama a los calzoncillos largos que usan los abueletes en invierno. Me ha gustado mucho la crónica y los comentarios
ResponderEliminarMargarita Flores.
Sólo ví el primer bloque del debate porque me quedé dormida. aún así, lo que ví trajo a mi mente una lección de mi época de deportista: hay que ganar con honor. No vale sólo ser superior sino que además, la mejor forma de respeto al rival es utilizar todo tu esfuerzo en ganarle. No vale tener lástima por el rival ni ser condescendiente con él. Esto me sirvió también cuando era yo la rival más débil. Me enseñaron a preferir perder de goleada ante un rival inmisericorde que ante uno que una vez ganado pierde interés en continuar la competición.
ResponderEliminarRajoy ganó ese debate sin honor. Evitando cuidadosamente atacar a su rival ni preguntarle por la era Zapatero. Le hizo el favor de desvincularlo de ZP y aparecer como alguien totalmente distinto y nuevo. sin entrar en detalles ni en confrontación.
A cualquier cosa le llaman debate. ¿recordáis aquella lucha libre americana coreografiada? Pues eso.
En un mundo en el que sólo importa ganar, poca gente se para a pensar en cómo se gana.
Es sólo el pensamiento de alguien que no brilla precisamente por su lucidez. Es posible que esté trasnochada, pero lo veo así.
salud!
Vladimira
Desde mi punto de vista, los dos saben que hablan para las masas y tienen muy bien estudiado lo que es ser de derechas e izquierdas, popularmente hablando.
ResponderEliminarfenix
¡Hola Vladimira!El debate fue en verdad aburrido, un tostón. ¿Pero qué se puede esperar de un enfrentamiento entre perdedores? Rajoy ha perdido dos veces consecutivas las elecciones y Rubalcaba ha sido un segundón consiente de un Presidente del Gobierno irresponsable. Yo no esperaba nada de ese debate. No obstante hablaré de él en mi próxima crónica.
ResponderEliminarGracias a todos por vuestros comentarios.
Azulenca
Estoy contigo Azulenca. En el fondo hablamos de lo mismo, Rajoy tuvo oportunidad de ganar de verdad. De demostrar que tiene algo dentro si es que lo tiene. Creo que fue Salgado quien dijo que sólo se dejaba llegar por la corriente, y creo que tiene razón.
ResponderEliminar¿Qué victoria es ésta? Es una victoria circunstancial. Yo, que como ya reconozco no estoy muy lúcida, hubiera preferido mil veces a Esperanza.
Pero claro, desde mi transtornado punto de vista, a esa mujer le sobra la personalidad y la contundencia que le falta al otro.
Gracias por leerme.
Vladimira
Vladimira, si no es indiscreción, porsupuesto.
ResponderEliminar¿ en qué deporte has competido ?
recuerdos
angel
Vaya, sí era indiscreción.
ResponderEliminarPara mí un punto de vista transtornado, es por ejemplo el de un personaje de Berlanga o de la película El milagro de Petinto.
mas recuerdos
angel
Después del 20N, que Dios nos coja confesados, porque si ganaran los mismos, para muestra ya vale un botón y si ganan los otros, al día siguiente no me quiero imaginarn lo que harán los sindicatos, ETA, indignados y demás familia, todos ellos muy calladitos mientras les han forrado de dinero a los primeros y promesas múltiples a los otros. ¡Qué panda de inútiles estamos manteniendo y que "borregos" los que aplauden!
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