CRÓNICA MARIANA (Por Azulenca)

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Ha ganado el Partido Popular por mayoría absoluta y más, ha sido una victoria cantada, la victoria del corro de la patata: maduro, maduro que te caigas de culo, pues eso. Sin embargo las urnas cantan y ha sido, además, una victoria mariana. ¡Enhorabuena Mariano Rajoy! Recoges el mejor resultado electoral en la historia de tu partido y a cambio recibes una España arruinada. ¡Menudo premio! A pesar de lo que se les avecina, los Populares se asomaron al balcón felices que no radiantes. Ya veremos la cara que se les queda cuando empiecen a abrir la herencia socialista: cajones y ordenadores. ¿Qué dejarán en el Ministerio del Interior? Llega la gaviota y allí no quedará ni rastro del faisán. De todas formas, por el bien de los españoles, espero y deseo que Mariano y su cuadrilla lo hagan bien, más que nada para que se nos empiece a lucir el pelo. Porque al único que se le ha lucido el pelo en estos últimos años ha sido a José Bono, por aquello de los implantes. Fuera de bromas, quiero decir que el P.P ha conseguido una victoria rotunda porque la gente está desesperada y cansada de tanto incapaz en el gobierno. Lo que este país espera y desea es salir adelante como sea, sin resultar demasiado dañado en el intento; aunque algunos, por desgracia, están pidiendo en la calle o subsistiendo gracias a los comedores sociales.

Hay que agradecer a Zapatero el mayor realce que le ha dado a la fecha del 20-N, a partir de ahora será una fecha doblemente conmemorativa: a las dos muertes históricas (José Antonio y Franco), habrá que añadir la de dos cadáveres políticos (el suyo y el de Rubalcaba). Nunca imaginé a un Alfredo moralmente descompuesto, nuestro Alfredo, Pérez por parte de padre, consciente de su fracaso compareció en Ferraz a duras penas, no le salía ni la voz. ¿Dónde estaba la Chacón para hacerle mimitos? Y es que la importancia de llamarse Alfredo no le ha dado votos, un argumento tan pobre no podía dar votos. Lo que da votos es ofrecer lo que sea, de hecho, su predecesor llegó al poder y se mantuvo gracias al “toma tú, toma tú, toma tú”. ¿Recuerdan los famosos 400 euros que ofreció Zp en las anteriores elecciones? Y cuando terminó el “toma tú” llegaron las rebajas del sueldo al personal y eso ya… no gustó. Vista la debacle electoral del 20-N, si el PSOE no quiere el juicio final de su partido; yo les recomendaría – mejor que hacer un congreso a toda prisa- que mandaran a Rubalcaba, por parte de madre y Mortadelo por la mía, con su equipo de la agencia TIA (la Valenciano y Cía) de vacaciones a Benidorm a bailar con el INSERSO el Coyote Dance. Lo cierto es que están para eso y poco más.

Lo que más me gustó y divirtió de la jornada del 20-N fue la retransmisión que hizo la Primera de TV de los resultados electorales. Ana Pastor, la que nos ha dado los desayunos, a medida que iban bajando los socialistas y subiendo los populares se le iba revolviendo el ojo izquierdo de una manera paranormal. A Pepa Bueno, la otra vestida de “colorao”, los resultados le produjeron la caída botulímica del rostro; al final lo pudo arreglar con la clásica sonrisa inguinal. Y luego está la periodista de “a todas caras”, Ana Blanco: ella por sistema se pone de parte del vencedor.

Otro que bizqueó fue Mourinho de Interior, el ministro Camacho. Yo, que tengo la desgracia de ver a veces en rayos-x, pensé que se le había pegado el higadillo en la cara. Y es que los números y las cifras cuando no son a favor dejan serios rastros faciales. ¿Y Don Pepone? Pues me dio la impresión de que Pepiño Blanco todavía no se había enterado de que la campaña electoral había terminado: él siguió a lo suyo con la historia de unas elecciones sin amenazas.

La mañana del 21-N va a ser también una mañana para el recuerdo; los del puño y la rosa, según se hayan levantado para ir al Ministerio, se habrán tenido que agarrar al Fortasec, al Hemoal o al Ibuprofeno. En lo sucesivo también se van a acordar mucho de Zp.  Y es que Zapatero se ha reído de todos: ha dejado una España arruinada y ha escachado su partido. Pero lo mejor es que después del hundimiento, él sigue siendo el Secretario General del PSOE y para terminar de reírse a gusto, ahora dice que se va a retirar para contemplar nubes. Lo mismo atrae la lluvia y las tormentas, bueno, con ese pensamiento positivo suyo puede atraer hasta inundaciones. Mejor, lo dejo aquí.  

Quiero felicitar a Cayo Lara -precioso nombre y apellido para un revolucionario sin revolución- por haber conseguido grupo parlamentario. Esperemos que los sindicatos, al menos el suyo, vuelva a tener la fuerza y seriedad que tuvo en otro tiempo: tanto “liberao” en tiempos de paro me parece poco serio.

El miércoles al cine. Criadas y señoras. Un clásico sobre el racismo contado al modo americano, demasiado amable para mi gusto.

Azulenca