SGS |
No
fue mi primer amor, que ya digo nunca lo tuve.
Tampoco el único, que tengo dicho
se fue. Patty fue un pequeño amor. Un
amor efímero, fugitivo, momentáneo. Como una gota de rocío. Como una de esas canciones antiguas que se
acaba cuando empiezas a disfrutarla.
Carácter informe, retrato difuso,
lóbrega luz. Rayo de luna roto por la
implacable espada de un amanecer dudoso.
Eso fue Patty para mí. Todo y
nada. La vida, el mar, los bosques, las
montañas. Todo, en un momento. Un rayo, un flash, un pequeño destello. El universo encerrado en el tiempo. Como la primera explosión, como el primer aliento.
A
Patty la vi en el parque, en el cabezo.
Yo nunca iba al parque, pero sabía como era de tanto imaginarlo. Y una
mañana de primavera que tuve el presentimiento de que Patty, que no sabía ni
quién era ni cómo era, aparecería por allí,
me acerqué en un golpe de luz. Y
acerté. Me planté en el jardín botánico
y la vi llegar. La vi acercarse con su
falda plisada y cortita de cuadro escocés, su jersey rojo ajustado, su melena
negra, brillante, suelta y perfumada. Su
piel melosa, tostada y divina.
Sus
ojitos brillantes arrancaban a las flores arpegios tristes. Y yo me estremecía.
- ¿Por qué lloras Patty, qué tienes?
Patty
no contestó. No dijo nada. Se apartó el pelo de la cara y sus ojos
desnudos me miraron. Apoyó su cabecita sobre mi hombro y al acogerla entre mis
brazos su imagen, toda ella, se desvaneció.
¿Quién era Patty? ¿Quién aquella
luz cegadora que se extinguió al contacto con mi piel?
Miré
unas rosas rojas. Quizá en ellas estaba
la respuesta, es posible, no lo sé.
Luego me fui. Desperté.
Después
he sido incapaz de retener su cara, sus ojos, sus labios. Sólo una canción, ignoro exactamente por qué,
consigue acercármela como un rayo, como un destello. Y me gusta, me gusta oirla.
Who'll walk me down to church
when I'm sixty years of age
When the ragged dog they gave
me has been ten years in the grave
And señorita play guitar, play it just for you
And señorita play guitar, play it just for you
My rosary has broken and my
beads have all slipped through
-Sire.
-Qué waiter.
-¿Sabe? Me gusta esa canción. La conozco. Elton John, Bernie Taupin. 1970. Nunca, nunca más repetirían algo semejante,
ni uno ni otro. Todo lo demás... Todo lo demás, si me lo permite, Sire...
-... una mierda. Una puta
mierda.
-Exacto, Sire, una mierda al lado de aquello.
Servando Gotor
Cuescos
No hay comentarios:
Publicar un comentario