CRÓNICA H2O (Por Azulenca)

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SGS

Ha sido una semana variada y hasta revuelta. Se ha estrenado el Ministro Wert; un bonito apellido -casi de inventor- para un Ministro de Cultura. De momento de inventor no tiene nada: vuelven los cuernos. Y es que… ¿qué sería de España sin cuernos? Me estaba refiriendo a los toros, a las banderillas, a las puyas, al estoque, a la puntilla... Después, dice Wert, que va a cambiar una asignatura por otra, que será lo mismo pero de otra cosa. Así que tenemos un Ministro de Cultura, que por apellido bien podría ser inventor, pero que ni inventa ni reinventa.

Cañete viene de caña. Cuando Cañete menta el Trasvase del Ebro debo confesar que tengo malos pensamientos, fantasías culinarias; me lo imagino con una manzana en la boca y asado al horno, sin patatas. ¿Y Mamá Luise qué dice? Pues La Rudi se cuelga del Estatuto y poco más, así que poca cosa. De todas formas tenemos lo que nos merecemos, no podemos tener los aragoneses el agua sólo para verla pasar y decir: ¡Mira que “manganzo” de agua, anda que si la pillaran los murcianos! Pues me parece que la van a pillar y la van pillar gracias a nuestros gobernantes que nunca han hecho nada.

El Congreso del PSOE ha sido la antesala de la Feria de Abril. La Chacón ha dicho que al PSOE le sienta bien la democracia. Yo, por el entorno, añadiría que también el jabugo y el rebujito. ¡Anda que se habrán puesto bien! Por fin el PSOE ha celebrado su congreso, ya tiene un nuevo Secretario General y se llama Mortadelo Plus. Perdón, Alfredo, Rubalcaba por parte de madre. ¿Y qué ha sido de Carmen de España conversa? La ex-ministra de Defensa ha salido derrotada por veinte votos. Y es que la Chacón no debería haberse quitado el casco Marte y, previa declaración de la toma de Sevilla, debería haberse pertrechado con el CETME y las botas; y así, guerrera ella, con discurso y ganas de renovación a estas horas hubiese plantado bandera en su partido. Así que ahora se ha quedado en Carmen sin gas.

El que me ha parecido que debe ir algo “repreto”, mental me refiero, es Tomás Gómez; él, con esa incontinencia verbal suya, de natural, pues como que no se ha extralimitado en opinar un ápice. Yo creo que le han prometido algo.

El que tiene un aspecto inmejorable -y me pareció que hasta bronceado y todo- es el “avistador” de nubes, el contemplador de cúmulos, cirros, estratos y nimbos; me estoy refiriendo a Zp, por supuesto. De hecho esta nueva actividad contemplativa de nuestro ex-presidente ya tiene consecuencias: han convocado la Mesa de la Sequía. No digo más. Le voy a dar un título para cuando le publiquen ese libro con el que amenaza: Zp y el cambio climático, memoria de un contemplativo. En mi pueblo dirían de un “chandro”.

Hay apellidos que van al pelo a quienes los lleva, por ejemplo Cascos, De Guindos por poner otros. A Cascos se le han calentado los suyos y convoca nuevas elecciones en Asturias: no hay respaldo, pues a las urnas. ¿Y a él qué? Pues se irá a cazar o a pescar que es lo suyo. Lo cierto es que los Populares lo tachan de cierta irresponsabilidad, la misma que tienen ellos: hablando de lo mismo no se entienden. De Guindos se acaba de caer del suyo, por fin habla ya en español y se le entiende, hasta hace dúo con Sor Aya; por supuesto la Sáenz de Santamaría subida e instalada en el un cojín para seguir dando la talla.

Por lo que veo también esta semana siguen estando de moda los dúos. Mariano y Arturo, Rajoy&Mas, más de lo mismo, o sea nada: otras vidas paralelas y para lelos. Con mayoría absoluta o sin ella, Mariano con Cataluña. Yo ya les comenté en alguna ocasión que tengo vetado el espectec en mi casa, ahora sólo comemos longaniza.

Por cierto, Mariano ya vive en La Moncloa y ya empieza a decir cosas raras: “Vivo en el lío”. Eso le confesó a Mas. Ya dije yo, que tenían que llamar a Rouco para que bendijesen de nuevo el palacio, si es que no estaba bendecido. La de miasmas viejos que tienen que deambular por los pasillos de ese palacio presidencial, sólo con que circulen las del anterior, ya es suficiente.

El miércoles al cine Sherlock Holmes 2. Me encantó. Y ellos… aun sanguinolentos,  amoratados y desarrapados, están elegantes y atractivos. Fuera de bromas, más de una escena guarda la reminiscencia de otro género de cine.

 Azulenca