Hombre, ver un billete de cerca de 80.000 pts., ya de por sí tiene su gracia. El oír a la mayoría de quienes nos gobiernen no que no tengan ni hayan tenido nunca uno de esos, sino que ni siquiera los han visto... tiene más gracia todavía. El que los bancos no lo admitan como práctica habitual, ellos, los bancos... tampoco deja tener sorna. Y el que sea un billete de curso legal... "criminalizado" porque todo aquel que lo tiene anda bajo sospecha... es ya un chiste.
Creo que está imagen está muy bien para quienes no los hemos visto de verdad. Así nos recuerdan que hay otros billetes distintos a los que habitualmente manejamos. Sí, esos que algunos sinvergüenzas guardan -literalmente- bajo el colchón.
De todos modos, las autoridades monetarias europeas lo que deberían de hacer es ponerse de acuerdo: o los declaran ilegales o, a todos los efectos, son unos billetes de curso legal. No se pueden hacer "corralitos" monetarios de facto, a espaldas de la ley. Si tienen pelotas que los retiren del mercado (pero no lo harán, porque la mayoría de estos billetes los tienen ellos: quienes nos mandan, quienes nos legislan; ahí está la paradoja).
Pero sí, a mi me hace gracia contemplar una reproducción tan perfecta de esos billetes oscuros, raros, extraños, legales e incriminatorios a un tiempo.
Dónde está aquí el humor? Vlad
ResponderEliminarEs un tema que salió en el almuerzo Vlad
ResponderEliminarÁngel
¿Me lo podéis explicar? Vlad
ResponderEliminarHombre, ver un billete de cerca de 80.000 pts., ya de por sí tiene su gracia. El oír a la mayoría de quienes nos gobiernen no que no tengan ni hayan tenido nunca uno de esos, sino que ni siquiera los han visto... tiene más gracia todavía. El que los bancos no lo admitan como práctica habitual, ellos, los bancos... tampoco deja tener sorna. Y el que sea un billete de curso legal... "criminalizado" porque todo aquel que lo tiene anda bajo sospecha... es ya un chiste.
ResponderEliminarCreo que está imagen está muy bien para quienes no los hemos visto de verdad. Así nos recuerdan que hay otros billetes distintos a los que habitualmente manejamos. Sí, esos que algunos sinvergüenzas guardan -literalmente- bajo el colchón.
De todos modos, las autoridades monetarias europeas lo que deberían de hacer es ponerse de acuerdo: o los declaran ilegales o, a todos los efectos, son unos billetes de curso legal. No se pueden hacer "corralitos" monetarios de facto, a espaldas de la ley. Si tienen pelotas que los retiren del mercado (pero no lo harán, porque la mayoría de estos billetes los tienen ellos: quienes nos mandan, quienes nos legislan; ahí está la paradoja).
Pero sí, a mi me hace gracia contemplar una reproducción tan perfecta de esos billetes oscuros, raros, extraños, legales e incriminatorios a un tiempo.