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Tremendas las escenas de la muchedumbre rompiendo las barreras que protegían el Congreso y las cargas policiales posteriores. Hasta el momento solo los militarotes se habían atrevido a tomar el Congreso: el general Pavía y el coronel Tejero. El Congreso de los Diputados es algo más que una cámara legislativa, es el símbolo de la democracia, esa democracia que tanto ha costado conseguir y que tan frágil es. Ahora son los progresistas, los que quieren avanzar hacia un país más justo y solidario, quienes lo atacan.
Sepan estos “progres” que el incendio del Reichstag fue el suceso que hizo posible que el régimen nazi aboliera la democracia en Alemania para instaurar su sistema abominable e inhumano.
Hay demasiado ruido y confusión hoy en España para pensar con tranquilidad. ¿Qué paraíso ofrece Artur Mas a sus compatriotas? Se ve a sí mismo como un nuevo Moisés conduciendo a su pueblo a los ríos de leche y miel. En un mundo globalizado y capitalista en el que las grandes corporaciones imponen su voluntad a los Gobiernos y en el que las grandes decisiones económicas se toman en las sedes de los grandes fondos de inversión (véase lo que le ocurre a España), viene este condotiero a prometer patrias. Claro, no es lo mismo ser el President de una comunidad autónoma, que ser el Cap de l´Estat Catalá. Inviolable, dando pasaportes, abriendo embajadas, imprimiendo estampillas de correos (hoy, que nadie escribe cartas), creando órdenes militares para otorgar medallas… Las patrias son para que las disfruten los mandarines y para que el pueblo las sufra, sean de un quilómetro cuadrado de extensión o de cien mil, da lo mismo. No debería olvidar este moisés de pacotilla que en las últimas elecciones catalanas solo votó el 59% del electorado y de éstos no llegó al 57% quienes lo hicieron por Convergència i Unió; o sea, que únicamente el 21,67% de los electores catalanes le votaron. No parece que la primera preocupación de los catalanes en su conjunto sea esa independencia, cuando la mitad de los electores ni siquiera se acercan a las urnas para elegir a su gobierno.
Tremendas las escenas de la muchedumbre rompiendo las barreras que protegían el Congreso y las cargas policiales posteriores. Hasta el momento solo los militarotes se habían atrevido a tomar el Congreso: el general Pavía y el coronel Tejero. El Congreso de los Diputados es algo más que una cámara legislativa, es el símbolo de la democracia, esa democracia que tanto ha costado conseguir y que tan frágil es. Ahora son los progresistas, los que quieren avanzar hacia un país más justo y solidario, quienes lo atacan.
Sepan estos “progres” que el incendio del Reichstag fue el suceso que hizo posible que el régimen nazi aboliera la democracia en Alemania para instaurar su sistema abominable e inhumano.
Hay demasiado ruido y confusión hoy en España para pensar con tranquilidad. ¿Qué paraíso ofrece Artur Mas a sus compatriotas? Se ve a sí mismo como un nuevo Moisés conduciendo a su pueblo a los ríos de leche y miel. En un mundo globalizado y capitalista en el que las grandes corporaciones imponen su voluntad a los Gobiernos y en el que las grandes decisiones económicas se toman en las sedes de los grandes fondos de inversión (véase lo que le ocurre a España), viene este condotiero a prometer patrias. Claro, no es lo mismo ser el President de una comunidad autónoma, que ser el Cap de l´Estat Catalá. Inviolable, dando pasaportes, abriendo embajadas, imprimiendo estampillas de correos (hoy, que nadie escribe cartas), creando órdenes militares para otorgar medallas… Las patrias son para que las disfruten los mandarines y para que el pueblo las sufra, sean de un quilómetro cuadrado de extensión o de cien mil, da lo mismo. No debería olvidar este moisés de pacotilla que en las últimas elecciones catalanas solo votó el 59% del electorado y de éstos no llegó al 57% quienes lo hicieron por Convergència i Unió; o sea, que únicamente el 21,67% de los electores catalanes le votaron. No parece que la primera preocupación de los catalanes en su conjunto sea esa independencia, cuando la mitad de los electores ni siquiera se acercan a las urnas para elegir a su gobierno.
Armando Muchabulla
Seguimos la voz que grita en el desierto... Esa voz dice y no explica...La gente -tu, yo, us- no somos la "gente"...Armando , el desafio me supera...no soy catalan, ni epañol
ResponderEliminarbernardo el Belga (ni flamenco...hay tela)
Me he olvidado de decir que, con Moises, se quedaron 40 años, en el desierto...Sin la ayuda de los demas...Le "manne" (me falla la traduccion !)
ResponderEliminarLa "manne" seguramente es el maná de la biblia, de lo que se alimentaron los israelitas en su peregrinación de 40 años dando vueltas por el sinai (no había gps ni mapas michelín)
ResponderEliminarcomo ya no estamos en tiempos bíblicos ya no hay maná que valga, hasta ahora ha sido el presupuesto, pero se ha cerrado el grifo
los esfuerzos de Bernardo para seguir ete embrollo española son dignos de un aplauso.
Lo mas práctico para Bernardo, para su salud mental digo, es concluir: ¡A esta gente le ha dado el siroco!
EliminarLa Conchaparis