La muerte es blanca como una dentadura carnívora, blanca como mucha nieve de pronto, desordenadamente, matando el paisaje, helando el horizonte, congelando la sangre, escribiendo cartas inversas en papel blanco, en sobre blanco y cerrado con el matasellos de Hungría. La muerte es blanca con alrededores de telaraña y solapas de terciopelo. Aguda y almidonada, viva y sincera como una posibilidad de escarcha.
Cuescos
Ars moriendi
ResponderEliminarLa muerte es un arte
Como nos dice Gracián: solamente se hace una vez y es necesario hacerla bien.