¿A qué se va a un bar? Pues a fumar, a beber y a jugar a las maquinicas. Y de todo eso, parece ser, que lo único que es malo es el tabaco. Este gobierno quiere gente sin humos.
De las tres actividades que mencionas, sólo fumar perjudica directamente la salud de quienes no lo practican.
Hay personas que han muerto por ser fumadores pasivos. No digo que la ley sea buena porque no la conozco,y creo que habría que encontrar la forma de respetar a quien quiera fumar.
Todo este asunto me produce muy mala leche (soy fumador), así que me limitaré a reproducir el comentario de un fumador en estos últimos días: "la noche pasada fui de bares y es una vergüenza que saliera de ellos con la ropa apestando a suavizante".
Javi, yo no soy fumador aunque lo fui y tengo exactamente el mismo cabreo, no por los humos: por la prohibición en sí (ya vale de prohibir). Pero es que, ademas, el que en todos los rincones de todos los bares y de todos los restaurantes de toda España se prohiba taxativamente fumar, me parece una auténtica aberración. Un bar es un sitio de ocio, a nadie le obligan a ir. Es como en NY, los hay en que sirven alcohol y los hay en los que no se sirve alcohol. Cada uno que vaya libremente al que quiera, es una opción voluntaria, y que cada empresario elija el tipo de negocio que quiere montar. Si a ello le añadimos la posibilidad de denuncias anónimas, esto se va pareciendo cada vez más a la Gestapo. Prohibiciones, las mínimas. Hoy van por los fumadores (como dice el poema), ayer fueron en Cataluña por los toros y por los que ponen letreros en español en sus comercios, mañana veremos a quién le toca. Los hay que aplauden las prohibiciones, llorarán cuando les toque a ellos, pero habrán sido los principales responsables de su castigo. Ya está bien!
Más: además, el mismo Estado que ahora prohibe, castiga y margina al fumador, es el responsable de que la gente de nuestra generación fumara, pues crecimos en un Estado que nos empujó al cigarrillo: en la única televisión pública, en los nodos, en los anuncios, en las escuelas, en el cine... En todas las parte todos fumaban tabaco, en lugares públicos y privados. Curas, y seglares, civiles y militares ¡todos fumaban en todas las partes! Nos empujaron al cigarrillo y cuando estamos enganchados el mismo Estado potenciador y responsable de nuestro enganche no sacude.
Vivimos en un Estado Criminal. Punto. Y nos lo merecemos. Ya lo creo que nos lo merecemos.
Todo no fumador al que le moleste el humo que no vaya al bar. Asunto concluído. ¿Cómo jugar a las cartas sin echar humo? ¿Cómo imaginar un billar sin humo? Los que vamos a los bares somos gente viciosilla. A mí me gusta fumar, beber y si hace, echar un rabino.
Cuando oyes las quejas victimistas de los no fumadores en los bares, da la impresión de que tienen por castigo estar en una barra o en una mesa de bar/restaurante. Es como si fuera un acto obligatorio en lugar de lúdico. (Se me dirá que también lo es para los fumadores: sí, pero estos no bendicen ni propugnan prohibición alguna, es más se conforman con tener cubículos/zulos para ellos y el resto del establecimiento para "los otros"; más: que haya establecimientos para fumadores y para no fumadores)
En cuanto a los camareros o empleados (por cierto nadie piensa en los autónomos que llevan directamente el negocio y cuyo único empleado son ellos mismos, y aún no los he oído quejarse más que porque esta ley puede arruinarlos), en cuanto a los empleados, digo, esto es como los riesgos de los mineros, toreros, albañiles, etc. Vamos, que todo trabajo tiene sus riesgos: los profesores y abogados, por ejemplo, acaban con la garganta hecha trizas y nunca les he oído quejarse. Por no decir el riesgo de infartos en esas mismas y otras muchas profesiones.
El otro día acabaron en un restaurante vecino todos los clientes en la calle, y la verdad es que molestaban a la vecindad, eran altas horas de la madrugada (por cierto, ningún vecino se quejó)..., acabaron...todos, fumadores y no fumadores en la calle, a la puerta del restaurante, porque los no fumadores no querían quedarse solos ellos en el vacío interior del restaurante...
Los efectos negativos de las posturas extremistas, talibanes y irracionales, siempre acaban por aflorar, tarde o temprano. La historia pone a cada cual en su sitio. Lo que ocurre es que a las víctimas les importa un güevo lo que diga en el futuro la historia: lo sufrido, sufrido está.
POR CIERTO, QUEDE CLARO: YO NO FUMO. COMO TAMPOCO SOY TAURINO PERO ME PREOCUPA Y MUCHO LA PROHIBICIÓN DE LOS TOROS, COMO ME PREOCUPA TODA PROHIBICIÓN EN GENERAL, MÁS AÚN SI LA GENTE LA APLAUDE.
Llevaba cinco años sin fumar y lo retomé esta primavera. Sí, he vuelto a fumar, lo confieso y debo decir que soy completamente feliz. Este gobierno nos va a poner a todos de los nervios. Esta mañana el portero de un inmueble estaba limpiando los cristales con un cigarro en la mano. A continuación pasaba otro señor fumando a marchas forzadas y justo más adelante, en la puerta de un bar, veo una estufa con mostrador y un cenicero. Todo esto en menos de cinco metros y he pensado: ¡Cuanta represión vamos a sufrir de ahora en adelante!
Hasta cuando hay que permitir esto de tanto Prohibir ?
Prohibido FUMAR Prohibido TOROS Prohibido SEXO
creo que esto es mas serio y si sigue asi nuestro amigo ZP , ojala deje el pais con 10.000.000 de parados.
En 1 bar , el dueño es el propietario del establecimiento y solo en puede dejar fumar a la gente o no , el que quiere sabe a donde y como entra al bar.
¿A qué se va a un bar? Pues a fumar, a beber y a jugar a las maquinicas. Y de todo eso, parece ser, que lo único que es malo es el tabaco. Este gobierno quiere gente sin humos.
ResponderEliminarAzulenca
De las tres actividades que mencionas, sólo fumar perjudica directamente la salud de quienes no lo practican.
ResponderEliminarHay personas que han muerto por ser fumadores pasivos. No digo que la ley sea buena porque no la conozco,y creo que habría que encontrar la forma de respetar a quien quiera fumar.
Sólo es mi opinión.
Vladimira
Hombre, Azulenca, por dónde sales. Con lo que acabas de decir ya sabemos algo más de tí: que eres maña o murciana (por lo de "maquinicas").
ResponderEliminarO sea, te tomas fiestas de Navidad, pero estás ahí al loro... Bien.
Todo este asunto me produce muy mala leche (soy fumador), así que me limitaré a reproducir el comentario de un fumador en estos últimos días: "la noche pasada fui de bares y es una vergüenza que saliera de ellos con la ropa apestando a suavizante".
ResponderEliminarJavi, yo no soy fumador aunque lo fui y tengo exactamente el mismo cabreo, no por los humos: por la prohibición en sí (ya vale de prohibir). Pero es que, ademas, el que en todos los rincones de todos los bares y de todos los restaurantes de toda España se prohiba taxativamente fumar, me parece una auténtica aberración. Un bar es un sitio de ocio, a nadie le obligan a ir. Es como en NY, los hay en que sirven alcohol y los hay en los que no se sirve alcohol. Cada uno que vaya libremente al que quiera, es una opción voluntaria, y que cada empresario elija el tipo de negocio que quiere montar.
ResponderEliminarSi a ello le añadimos la posibilidad de denuncias anónimas, esto se va pareciendo cada vez más a la Gestapo.
Prohibiciones, las mínimas. Hoy van por los fumadores (como dice el poema), ayer fueron en Cataluña por los toros y por los que ponen letreros en español en sus comercios, mañana veremos a quién le toca.
Los hay que aplauden las prohibiciones, llorarán cuando les toque a ellos, pero habrán sido los principales responsables de su castigo.
Ya está bien!
Más: además, el mismo Estado que ahora prohibe, castiga y margina al fumador, es el responsable de que la gente de nuestra generación fumara, pues crecimos en un Estado que nos empujó al cigarrillo: en la única televisión pública, en los nodos, en los anuncios, en las escuelas, en el cine... En todas las parte todos fumaban tabaco, en lugares públicos y privados. Curas, y seglares, civiles y militares ¡todos fumaban en todas las partes! Nos empujaron al cigarrillo y cuando estamos enganchados el mismo Estado potenciador y responsable de nuestro enganche no sacude.
ResponderEliminarVivimos en un Estado Criminal. Punto. Y nos lo merecemos. Ya lo creo que nos lo merecemos.
pues me voy a la tetería de Mojamé a fumarme un porrito ¿os hace?
ResponderEliminaryo después me pasaré por la de Secamé a berberme un té a la menta
ResponderEliminar¿os hace?.
Uno al que le gustan las 'titadicas'
Háse!
ResponderEliminarTodo no fumador al que le moleste el humo que no vaya al bar. Asunto concluído. ¿Cómo jugar a las cartas sin echar humo? ¿Cómo imaginar un billar sin humo? Los que vamos a los bares somos gente viciosilla. A mí me gusta fumar, beber y si hace, echar un rabino.
ResponderEliminarAzulenca
Azulenca, ¿tú fumas?
ResponderEliminarV.
Cuando oyes las quejas victimistas de los no fumadores en los bares, da la impresión de que tienen por castigo estar en una barra o en una mesa de bar/restaurante. Es como si fuera un acto obligatorio en lugar de lúdico. (Se me dirá que también lo es para los fumadores: sí, pero estos no bendicen ni propugnan prohibición alguna, es más se conforman con tener cubículos/zulos para ellos y el resto del establecimiento para "los otros"; más: que haya establecimientos para fumadores y para no fumadores)
ResponderEliminarEn cuanto a los camareros o empleados (por cierto nadie piensa en los autónomos que llevan directamente el negocio y cuyo único empleado son ellos mismos, y aún no los he oído quejarse más que porque esta ley puede arruinarlos), en cuanto a los empleados, digo, esto es como los riesgos de los mineros, toreros, albañiles, etc. Vamos, que todo trabajo tiene sus riesgos: los profesores y abogados, por ejemplo, acaban con la garganta hecha trizas y nunca les he oído quejarse. Por no decir el riesgo de infartos en esas mismas y otras muchas profesiones.
El otro día acabaron en un restaurante vecino todos los clientes en la calle, y la verdad es que molestaban a la vecindad, eran altas horas de la madrugada (por cierto, ningún vecino se quejó)..., acabaron...todos, fumadores y no fumadores en la calle, a la puerta del restaurante, porque los no fumadores no querían quedarse solos ellos en el vacío interior del restaurante...
Los efectos negativos de las posturas extremistas, talibanes y irracionales, siempre acaban por aflorar, tarde o temprano. La historia pone a cada cual en su sitio. Lo que ocurre es que a las víctimas les importa un güevo lo que diga en el futuro la historia: lo sufrido, sufrido está.
POR CIERTO, QUEDE CLARO: YO NO FUMO. COMO TAMPOCO SOY TAURINO PERO ME PREOCUPA Y MUCHO LA PROHIBICIÓN DE LOS TOROS, COMO ME PREOCUPA TODA PROHIBICIÓN EN GENERAL, MÁS AÚN SI LA GENTE LA APLAUDE.
Servando, hablas de los comentarios victimistas de los no fumadores, como si todos fueran así. Tú no lo eres y yo tampoco y mucha otra gente.
ResponderEliminarPienso que deberían hacer una ley que respetara a todas las elecciones, incluso la del fumador pasivo.
Vladimira
Llevaba cinco años sin fumar y lo retomé esta primavera. Sí, he vuelto a fumar, lo confieso y debo decir que soy completamente feliz.
ResponderEliminarEste gobierno nos va a poner a todos de los nervios. Esta mañana el portero de un inmueble estaba limpiando los cristales con un cigarro en la mano. A continuación pasaba otro señor fumando a marchas forzadas y justo más adelante, en la puerta de un bar, veo una estufa con mostrador y un cenicero. Todo esto en menos de cinco metros y he pensado: ¡Cuanta represión vamos a sufrir de ahora en adelante!
Azulenca
Hasta cuando hay que permitir esto de tanto Prohibir ?
ResponderEliminarProhibido FUMAR
Prohibido TOROS
Prohibido SEXO
creo que esto es mas serio y si sigue asi nuestro amigo ZP , ojala deje el pais con 10.000.000 de parados.
En 1 bar , el dueño es el propietario del establecimiento y solo en puede dejar fumar a la gente o no , el que quiere sabe a donde y como entra al bar.
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