miércoles, 29 de junio de 2011

EN LA TRASNOCHADA 54 (María Jesús Mayoral Roche)

MJM


En Villamayor de Gállego, 28 de junio de 2011



En esta calurosa trasnochada de verano oyendo a los zagales correr a la hora de la fresca, me vienen a la memoria viejas imágenes de archivo que dejé escritas en mi primera novela.
 

{…} Mis tíos me llevaron al pueblo para pasar las vacaciones estivales con mis padres. Creo, que ya no existen días como aquellos.


            Cuando me levantaba por las mañanas me gustaba corretear por toda la casa, bajar las escaleras descalza y esconderme. Desayunaba a regañadientes porque mi madre no sabía la canción del "Reloj" ni la historia de los soldaditos. A las doce salía al jardín a jugar. Aquel jardín era el centro de reunión del cura, el veterinario, el boticario, mi abuelo y algunas veces, cuando le dejaban libre sus tierras y sus papeles, les acompañaba mi padre. Sentados en un banco de piedra a la sombra de los emparrados charlaban de temas relativos al campo y la ganadería. El cura y el veterinario acababan siempre discutiendo. María cuando veía que la conversación subía de tono les sacaba un porrón de vino y un poco de queso. En cuanto se descuidaba mi abuelo, me escapaba corriendo hasta los gallineros, me gustaba asustar a las gallinas para que éstas revoloteasen y cacarearan escandalosamente. 


            Los domingos mi madre me ponía el vestido de brillantina con jaretas, los zapatos de charol y los calcetines de perlé para ir a misa; nos sentábamos en los primeros bancos. Mosén Eladio revestido con su mejor casulla celebraba mirando al altar, de espaldas a sus fieles; sus sermones encandilaban a aquellas sencillas gentes. A veces aprovechaba la ocasión que le brindaban sus pláticas para dedicarle alguna que otra indirecta a don Jaime. 


            Si la mañana del domingo era fresca, solíamos acercarnos hasta el molino de mis tías. El molino quedaba algo apartado del pueblo, envuelto por viejos y enormes pinos piñoneros, se dejaba divisar en la claridad del horizonte; era como una isla ahíta de variados árboles en mitad de un océano verde y siena. Rodeaban la fachada de la casa numerosas macetas cuajadas de flores multicolores y jardineras de espesas y olorosas clavellinas abrazadas a sus rodrigones. Junto al postigo un sauce llorón cobijaba y daba sombra a begonias de varias especies, petunias, pensamientos y calas. La claridad de un sol estival se asentaba sobre las corolas de las flores, entre las que se posaban y revoloteaban mariposas blancas. Mis tías y un perrito ratonero salían a nuestro encuentro. Mientras León ladraba sin cesar, mis tías nos colmaban de besos y abrazos. Al cargo de la molienda estaba un criado, un pequeño hombre canoso, de ojos azules con los lagrimales muy sonrosados, que siempre iba fumando maltrechos cigarrillos de picadura.


            Mi padre me llevaba hasta la sala donde molían el grano, enseguida notaba el cosquilleo de las partículas de harina que flotaban en el aire. Todos gritábamos mucho debido al ruido de la maquinaria del molino y al sordo rumor que producía el salto del agua. Mi padre me asomaba a una enorme ventana, bajo ésta se encontraba el arco central por donde el agua estallaba con más fuerza formando un intenso remolino de espuma blanca. Olía a tierra y piedra mojada.


            Poco a poco, el agua se iba remansando y tomando su cauce alejándose parsimoniosamente. A ambas orillas de la ancha acequia, como aladares, se desmelenaban los sauces meciendo sus ramas sobre el agua, ocultándola de los rayos de un potente sol que se filtraban a través de las hojas salpicándola de destellos. La oscuridad de la sala donde molían el grano contrastaba con la claridad del paisaje que ofrecía el ventanal. Por un postigo salíamos a la chopera que había detrás de la casa, junto a una almenara. La húmeda y perenne hojarasca de aquella arboleda, almohadillaba nuestros pasos acompañados por el murmullo del agua y el canto de jilgueros y cardelinas. Cruzábamos las acequias que rodeaban la casa a través de maltrechos puentes de estacas. Los cartujos de Aula Dei, que conocían tan nemoroso lugar, enviaban a sus novicios a esta chopera para meditar y hacer oración. Este bucólico lugar tras una tormenta de verano era intenso y  fragante por el olor a las madreselvas. {…}

    
Estas son las imágenes de archivo que dejé escritas en Los Castaños de Indias.


martes, 28 de junio de 2011

EL CETRO DE BILDU Y LA TESTOSTERONA (Servando Gotor)


SGS

  
De las últimas elecciones municipales me quedo con dos imágenes que me repugnan y que a cualquier cabeza civilizada y, además, democrática supongo que también repugnarán (por cierto, ¿se puede ser civilizado y no ser democrático o ser democrático y no ser civilizado?).



Las dos imágenes provienen del País Vasco.  La primera es la del nuevo alcalde de San Sebastián de Bildu, Juan Karlos Izagirre, bajando las escaleras del consistorio en mangas de camisa seguido de una multitud exaltada y exhibiendo el bastón de mando de la ciudad como si de un trofeo deportivo se tratara o –peor aún- como si esgrimiera un arma. La segunda, la de Carlos García, único concejal del PP en Elorrio, resistiendo estoica y valerosamente la increpación, vejación y coacción en el ejercicio de sus deberes y derechos políticos que como tal edil le han conferido las urnas.



La primera, la del alcalde de Bildu, encierra una insalvable contradicción. No se puede nadar y guardar la ropa.  No se puede querer guardar las formas y, al mismo tiempo, no querer guardarlas.  Y esto es algo que está calando hondo en nuestra sociedad, hoy irremediablemente abocada a la barbarie: considerar que las formas son una absoluta idiotez de cuatro hijos de papá.  Pues no, las formas son la esencia de la convivencia y resultan esenciales si queremos que esto funcione.  Cosa distinta es que se caiga en el formalismo estúpido e injustificado (y recuerdo ese elemental adagio: “sí a las formas, no al formalismo”). Pero –especialmente- los ritos que simbolizan el poder como fruto de un pacto y no de la fuerza son sagrados e imprescindibles para una mínima convivencia.  Y volviendo al cetro decir que, para empezar, a poco que se indague en su iconografía, resulta prácticamente imposible encontrar una imagen similar.  Ni en las culturas occidentales (incluidas las más bárbaras) ni en las antiguas es fácil encontrar la imagen de un líder que blanda el cetro como si fuera una espada o lo empuñe como una lanza o lo eleve como si fuera la Copa del Rey.  El cetro, el bastón de mando, es una figura, una forma ancestral que simboliza la entrega del poder al lider.  Y cuando el poder “se entrega” o se “concede”, es señal inequívoca de que nos encontramos ante un grupo humano organizado jerárquicamente en el que prima el pacto y no la fuerza.  Esta lamentable estampa en la que pocos han reparado, prologada por la del anterior alcalde del PSE, Odón Elorza, que entrega el cetro como quien da un chorizo, y rematada por los ediles y sus seguidores bajando las escaleras del consistorio como hooligans, resulta  impresentable.  La imagen del líder con el cetro en la mano –e insisto, basta una superficial ojeada por la iconografía para comprobarlo- refleja siempre la serenidad propia de una jerarquía civilizada.  Además, digo yo: si no les gustan las formas que no las guarden, que lo digan claro.  Pero eso tampoco les interesa porque, además, quieren ir de demócratas.  Lo dicho:   nadar y guardar la ropa. 



 

La segunda imagen, la de Carlos García, habla por sí sola e igualmente quedará en los anales también para nuestra vergüenza y oprobio.  Eso sí, representa la estampa de un hombre con valor defendiendo su libertad y la libertad de los que le han elegido, frente a las hordas abertzales. Es como Gary Cooper en “Sólo ante el peligro”, pero de verdad.  Y no en el Far West sino aquí, en la Europa del siglo XXI.  Aprendan, aprendan bien de Carlos García esa cuadrilla de cobardes hoy desgraciadamente imperantes que por una supuesta paz son capaces de vender a su propia madre. Y digo “supuesta paz” porque esa paz que dicen defender es una paz de cartón piedra: la paz sin libertad no es paz.  





(El Comarcal del Jiloca
24/06/2011)

lunes, 27 de junio de 2011

CHESÚS DE CASA ARRIBAS (Antonio Envid)


SGS

Chesús de casa Arribas volvió un día a su pueblo. Nadie lo esperaba, es más, casi nadie lo recordaba. Sus padres habían muerto y no tenía hermanos ni familiares directos. Había emigrado muy joven. De tarde en tarde llegaban noticias suyas diciendo que estaba en Venezuela, luego por Estados Unidos, después un largo silencio, hasta que se le olvidó.

Su vida transcurría en el carasol de la entrada del lugar durante el invierno  y en el fresco zaguán de su casa en verano. Pero en primavera pasaba largas horas en lo alto del pueblo de cara a los campos de cereal. Decía que le recordaban las tardes de domingo que pasaba contemplando el mar en  South Beach. Miraba el mar, sobre todo, según afirmaba, porque al otro lado estaba España, incluso alguna vez creyó ver sus costas. Eran tardes de nostalgia y cerveza, que le dejaban un sabor metálico. Los campos de cereal,  verdes en primavera, mecidos por la brisa de la tarde que baja del monte, aseguraba que le recordaban las olas del mar americano surcado por surfistas.

Antón, su amigo de infancia, que solo había salido del pueblo para hacer el servicio militar, lo conducía con cuidado por el agrio sendero que trepaba hasta lo alto del pueblo y muchas tardes, si  no había faena, Antón se quedaba con él, gustaba de contemplar ese doméstico paisaje en silencio con su amigo, para devolverlo luego a casa, porque Chesús había retornado completamente ciego. Una organización caritativa le había provisto de medios para que volviera a su pueblo.

Antonio Envid.

domingo, 26 de junio de 2011

CRÓNICA SANA (Por Azulenca)

MJM
La derrota que sufrieron los socialistas en las pasadas elecciones les va a resultar hasta saludable y todo. Me explico y a las facturas me remito. Están saliendo de los cajones de alcaldías y otros organismos facturas  pantagruélicas de bares y restaurantes, y se las han metido en el estómago a base de bogavantes, mariscadas, vinos y demás gollerías. A determinada edad practicando a diario la gula -entendiendo gula como pecado capital y no las de Aguinaga-, los hartazones ocasionan una analítica sanguínea rica en colesterol, azúcar, ácido úrico, triglicéridos a gogó… Ahora, lejos de estas comilonas a cuenta del contribuyente, los socialistas regeneraran sus hígados, riñones y demás órganos vitales. Y no sólo eso, se les va a quedar un cuerpo chachi, vamos, que van a decir adiós a la tripa. Lo que no tiene remedio es el desprendimiento de neuronas ebrias, porque las neuronas no se regeneran. Otros lo van a pasar peor, ya que sufren adherencias mentales ocasionadas por el poder: la celulitis mental es muy mala y no se va ni con una lobotomía. No digo más.

La pasada semana fue muy emocionante para María Dolores de Cospedal, a partir de ahora en estas crónicas recibirá el sobrenombre de Lola de la Mancha, que me gusta más. Bueno, a ver lo que dura la Cospedal en Castilla-La Mancha. Y lo digo porque lo mismo le prepara Mariano un Ministerio en Madrid, ya anticipó algo. Algo… sin haber ganado las elecciones. Porque le recuerdo a Mariano que tiene ganar en las próximas, quizá, a la tercera vaya la vencida. Y a mí, como me gusta más Lola de la Mancha, preferiría que se quedara en su Comunidad Autónoma. Porque si la hacen Ministra, tendré que cambiarle el sobrenombre y pasaría a llamarla Sor Dolores, porque cuando está cerca de Rajoy parece su sacristana.

Alfredo, nuestro Rubalcaba de toda la vida, nos marca una vuelta a la antigua velocidad de hace cuatro meses de 120 Km/h. El Elfo Económico del P.P, Cristóbal Montoro, ya ha dicho: «Estábamos ante una medida económica de ahorro, que no ha ahorrado lo que pretendía el Gobierno, y por lo tanto, no ha cumplido ese objetivo». Yo le diría a Montoro, que de cumplir algún objetivo este gobierno habría que calificarlo como milagro, ya que no da una en el clavo.

Una cosa que no da risa sino grima y vergüenza es la posición que sufre Patxi López, y todo gracias a su partido: el Lehendakari en estos momentos pinta en las Vascongadas un cero a la izquierda. Con el nuevo mapa municipal y con todos los ayuntamientos en los que gobierna ese partido con nombre de plaga, Bildu, Patxi se tiene que sentir desarropado en sus funciones.

Para terminar, decir que la abstención de Izquierda Unida en Extremadura ha estado en su sitio, donde debe estar: a la izquierda, a la izquierda de la izquierda. Ahí, dando donde duele a los traidores. Qué es eso de apoyar al PSOE, un partido para obreros que se deja dinerales en vinos y mariscadas, echándoles a cambio unas migajas. Que no se enfade con los suyos Cayo Lara, precioso nombre y apellido el de este hombre y el juego que hubiese dado en una revolución. No te enfades Cayo Lara. Lástima… de nombre y apellido para un revolucionario sin revolución.

Azulenca




OSCAGAS (Juan Isidro Gotor)

JGS

sábado, 25 de junio de 2011

CORRUPCIÓN EN ARAGÓN (Informe)

Lo que no se ve

en las televisiones públicas  pagadas por todos, 

ni en las otras cuatro

televisiones privadas privilegiadas:

 

CORRUPCIÓN EN ARAGÓN
La justicia ampara a los corruptos socialistas ante denuncias.
(Un informe emitido por el programa
"Más se perdió en Cuba", del grupo Intereconómía)


 
Avance (menos de dos minutos y medio):

Para ver el informe completo (unos veinte minutos de duración):

Parte 1ª
Parte 2ª

viernes, 24 de junio de 2011

BALCONCILLOS 14 (Loqasto)

SGS
Pon mis juguetes en buen orden, al oso con el oso, pon al perro con el pájaro, en cuanto al pato, déjalo solo al pato: padre, me voy, voy a jugar con la muerte. Se trata de leopoldo maría, sí, arreglando sus asuntos antes de morirse.

El bueno de pessoa, por su parte, sigue dando la lata con sus (ridículas)  dificultades, impropias de un adulto, y se da vergüenza de comprar plátanos en la calle –unos plátanos en los que se ha proyectado todo el sol del día como una linterna sin máquina-.  Los motivos de su vergüenza son todavía más ridículos –si cabe-: podrían no envolvérselos bien, o no vendérselos como deben ser vendidos por no saber él comprarlos como deben ser comprados (¿?); podrían extrañar su voz al preguntar el precio (¿?).  En fin, creo que conviene que corramos un tupido velo sobre el asunto de los plátanos. A veces parece que estos balconcillos están llenos de piantados.

Olga (orozco), a quien –hasta ahora- considerábamos una mujer sensata,  con los pies en el suelo, con la cabeza en su sitio, se ha puesto a decir que su pena es única, indeleble (sic), que se retrae como ciertas flores si la roza cualquier sombra extranjera y, cuando la sopla, crece como si devorara la íntima sustancia de una llama. Añade algunos detalles sin importancia: que tiene la forma de un cristal de nieve y el perfume del viento y que irradia un fulgor azul o rojizo o dorado (¿?). Lo peor llega cuando parece que nos quiere vender su pena: no hallarás otra igual –dice- aunque te internes bajo un sol cruel entre columnas rotas. ¡Olga, por favor, que eres poeta, o eso creíamos, por lo menos!

Stephen (crane) también nos cuenta una breve y difícilmente creíble historia. Se encontró en el desierto con una criatura (desnuda y bestial) que, de cuclillas, devoraba su propio corazón. Bien hasta aquí, pero atiende ahora: stephen le pregunta, como si tal cosa: ¿está bueno, amigo? Le pregunta si está bueno su corazón y añade ¡amigo! Después de esta
tremenda falta de tacto, la respuesta de la pobre bestia tiene que parecernos coherente: amargo-amargo, pero me gusta porque es amargo y porque es mi corazón. Olé por la criatura, qué sabia respuesta a tan maleducada pregunta.

Afortunadamente, andando a lo largo de la solitaria playa que puede verse  desde los balconcillos que dan al sur, llega neruda diciendo –humildemente- que él no sabe, que conoce poco, que apenas ve, pero cree que el canto de la muerte tiene color de violetas húmedas, de violetas acostumbradas a la tierra, porque la cara de la muerte es verde, y la mirada de la muerte es verde, con la aguda humedad de una hoja de violeta y su grave color de invierno exasperado. Agárrate, agárrate a la barandilla si te flaquean las fuerzas. Cuando estos inadaptados aciertan a decir, tiembla el misterio.

Pensar a solas duele: no hay nadie a quien golpear. Está uno y su cara: uno y su cara de farsante, ay. Bukowski, como tantas veces, nos da caña: no permite que nos apiademos de nosotros mismos ni que nos juzguemos con demasiada benevolencia, con excesiva suavidad: la vejez no es un crimen, pero la vergüenza de una vida deliberadamente malgastada entre tantas vidas deliberadamente malgastadas sí lo es. Este tarado dispara a dar y con perdigones del quince. Y sigue, sigue: ellos envejecieron mal porque vivieron mal: rehusaron ver. Ay, cuando estos inadaptados empiezan a hablar, tiembla el misterio.

Aunque no seas el padre de la jirafilla, o ni siquiera de las torcaces ni de los floridos geranios, sube si quieres a estos balconcillos, pero debes saber que los muchachos tienen días buenos y días menos buenos. Dicen –o dan a entender- que es mucho el dolor aquí; y la soledad, también es mucha la soledad. Y la tristeza. Pero también la belleza: hay tanta belleza y tanto silencio. Y miedo, también es mucho el miedo. Ellos, los muchachos, hacen lo que pueden, pero tienen muchos días malos, y muchos días muy malos.

Debes saberlo si subes a estos balconcillos.

¿Qué satisfacciones tengo en la vida? Se lo digo de veras, trabajo en lucento. ¿Qué satisfacciones tengo en la vida? Así es, jovenzuelo, se lo digo de veras, trabajo en lucento.

Si te quedas en los balcones de abajo, donde todavía da la sombra, puede que veas o escuches a pavese. Tal vez ya haya pasado la noche en el hotel de turín –si es así, estará relajado en la muerte-, pero si aún tiene que suicidarse, puede que lo encuentres hosco e irritable: no se lo tengas en cuenta. Siempre se queja de que cada vez que se sienta en un rincón a beberse un aguardiente, allí está el pederasta, o los niños gritones, o el desocupado, o la muchacha guapa: rompiéndole entre todos el hilo del humo. Vendrá la muerte y tendrá tus ojos, pavese, le dice la chica guapa sin ninguna intención. Tengo sesenta y ocho, la primera vez que cargué alfalfa tenía diecisiete, le responde pavese sin mirarla.

Era demasiado exquisita para esta vida, dice larkin a quien quiera escucharle. Arrodillada en la arena, la costa y un hotel con palmeras parecían brotarle de los muslos, sigue diciendo, aunque nadie le escucha. Llegó un día de marzo y un par de semanas más tarde ya era bizca. Como el relato se pone interesante y tiene morbo, ya hay dos feligreses escuchándole. Dijeron que aquello llevaba la firma del Enano Thomas. Sea como fuere, el desaprensivo autor de la atrocidad siguió torturándola: le tocó el turno a la sonrisa, y enseguida a las enormes tetas y a la raja de la entrepierna. Cuando le cortaron los labios con un cuchillo y muy pronto, en transversal, una mano, le pusieron encima un cartel nuevo, esta vez de la Lucha contra el Cáncer.



JAVI

JAVI

jueves, 23 de junio de 2011

DRESSING - fetichismo - homenaje a Luis García Berlanga (Antonio Envid)

AEM



Verte salir del baño, ágil, felina, y comenzar a vestirte
Demorada, como en una ceremonia litúrgica.
Primero, las braguitas, esas de encaje.
Que dejen adivinar el peligroso triángulo
(más perverso que el de las Bermudas)
de mis dichas y naufragios.

Luego envuelve, como para un regalo,
tus esbeltas piernas en las suaves medias,
salva la dulce curva del pie, sus golosos dedos
y luego las columnadas pantorrillas,
sigue deslizando los dedos sobre la seda de tu piel,
por los muslos internos.
Los zapatos. Sentir la dulce agonía de un San Sebastián
por ellos lacerado.

Oh¡ femenino escorzo al comprobar el paralaje
de las rectas costuras hasta los tacones aplomadas.
Cubre tus florales botones, sus rosáceas aureolas
Y unas gotas de chanel entre los pechos.

Asistir al milagro de la construcción de la fémina,
de su enigma y languidecer de placer.
 Antonio Envid.

miércoles, 22 de junio de 2011

EN LA TRASNOCHADA 53 (María Jesús Mayoral Roche)



En Villamayor de Gállego, 21 de junio de 2011

Bueno, Ángel, todo llega. Aquí tienes tu Trasnochada con otros dos vídeos de regalo, te curraste los comentarios y te lo mereces. Ahí voy.
Los hay que nacen con el sello divino y los hay que surgen igual de bien por generación espontánea, yo me quedo con estos últimos. Algunos vienen al mundo con todo hecho, a hacer lo que les venga en gana. Debo confesar que, hasta cierto punto, envidio a este tipo de gente. En ese grado que otorga lo divino, por ejemplo, algunos trataron ya en su infancia con genios como Picasso, crecieron a la sombra y amparo de la gloria de los padres y mamaron el arte desde pequeños: esto es muy importante a la hora del desarrollo vital y cultural. Quiero decir que con un entorno así y sin prescindir de nada económicamente por caro que sea, con esto me parece a mí que ya se puede dar una gran zancada en la vida. Si a esto le añadimos belleza, cuerpo e inteligencia, pues ya… es que lo tienes prácticamente todo hecho.

Por otra parte están esos otros que nacen en medio de la pobreza, que no tienen medios, que pueden llegar a pasar hambre y que comienzan su carrera artística prácticamente en la calle. Con tesón, esfuerzo y algún don, alcanzan la gloria a base de trabajar duro. Pero se puede ser pobre y elegante, bien a base de aprendizaje, bien como algo innato. A mí, personalmente, me gusta más la gente que se hace a sí misma, quizá porque yo me encuentro en el plano terrenal, es decir, sin el sello divino. Es más, el único talento que tenía me lo robaron para entregárselo a una divina. Bueno, castigos que da la vida.

Servando os ha colgado dos vídeos pertenecientes a dos artistas con orígenes bien distintos: uno nació en el seno de una pobre familia napolitana, el otro es hijo de torero español y miss italiana. Estoy hablando de Massimo Ranieri y Miguel Bosé. De las dos actuaciones, yo me quedo con la de Massimo Ranieri, más que nada por las formas.

La RAI suele hacer un concurso para niños y jóvenes promesas. Los niños eligen a uno de sus ídolos para cantar una canción. Dos de estos ídolos para Grazia Buffa, una de las concursantes juveniles, fueron Massimo Ranieri y Miguel Bosé. La niña resulta un tanto sosona, pero su voz es magnífica. Voy a explicar lo de las formas. Yo he visto cantar varias veces a Massimo Ranieri con niños, siempre les deja cantar para que se luzcan y él se incorpora en un segundo plano, sin perder su papel de ídolo. Esto es difícil. Lo cierto es que cualquier actuación de Massimo resulta siempre impecable. Él se considera un trabajador nato al que le ha costado mucho llegar a ocupar el puesto que ocupa. Según declaraciones suyas, él pasó penurias en su infancia y esto le lleva a no tirar el pan duro, procura aprovecharlo para hacerse sopas de leche. En el caso de Miguel de Bosé la cosa cambia sustancialmente, él ya nació con el sello divino y es Bosé. ¿Qué les diferencia en la actuación?

La televisión italiana –RAI- es única a la montar festivales y escenarios. Este concurso que hace para niños lo hace al estilo de siempre, es decir, montando un escenario inmenso donde todo cabe: orquesta, coro, jurado, presentadora, cámaras, niños bailando… Por otra parte la cámara lo recoge todo: el primer plano del trompetista, las violinistas como telón de fondo, el coro haciendo las voces, el público que llena el gran teatro… Se puede decir que la cámara es un ojo que no pierde detalle. Y yo me he quedado ahí, en el detalle.
Voy a explicar los detalles. En la actuación de Massimo Ranieri, la niña comienza cantando sola la primera estrofa, a continuación se abre la puerta y cuelgan luminosamente el cartel de Massimo Ranieri, la gente comienza aplaudir en cuanto él comienza a bajar las escaleras, se acerca al director de orquesta para estrecharle la mano, se coloca detrás de la niña, antes de cantar saluda reverencialmente al público, la gente lo aclama y se incorpora a la actuación. A esto yo lo llamo dominar el escenario. En el caso de Bosé la cosa cambia. Bosé se presenta en el escenario como si fuera un ruedo –por algo es hijo de torero-, la gente lo aclama, le da dos besos a la niña al más puro estilo español, canta con ella la canción de principio a fin; pero él es Bosé en todo momento, eso sí, sin saludar. Quiero aclarar, que en Italia las formas son importantes. En cualquier caso a los nacidos con el sello divino se les suele perdonar todo, esta es la envidia -sana por supuesto- que tengo hacia la gente de esta categoría. Por eso me quedo con Ranieri.

Para terminar, añadir que tanto Ranieri como Bosé están elegantísimos en el escenario: ambos vistiendo camisa negra. Esto de vestir camisa negra en Italia todavía tiene sus prejuicios. Políticas fascistas aparte, a mí me encanta ver a los italianos con camisa negra. Opino que hay que tener cierto estilo para lucir este color y ellos por supuesto lo tienen.
Se me olvidaba a Massimo Ranieri lo vais a ver sensiblemente actualizado, ya no es aquel Massimo del festival de San Remo.


CRÓNICA GRIEGA II (Por Azulenca)

FOTO: María José Caballero

Hemos vivido una semana emocionante, al más puro estilo del Agente 007. Me estoy refiriendo a la llegada de Artur Mas al Parlament en helicóptero, conociendo al President se sentiría como Pierce Brosnan en unas de sus películas. Me estoy refiriendo en cuanto percha toca, porque en cuanto acción creo que no. Y estoy segura de que al bajar del helicóptero ni se le movería un pelo del tupé, a pesar del aire que hacen las hélices. Yo no esperaba menos de Arturo, siempre he dicho que hubiese sido un perfecto galán de cine en los años cincuenta. A este episodio histórico catalán podríamos ponerle título, por ejemplo: La toma de Barcelona, El sitio de Barcelona, por supuesto, con licencia para indignarse todo lo que se quiera.


Rubalcaba no responde cuando le preguntan sobre los indignados y huye con el rabo entre la piernas, perdón, quería decir Alfredo. Alfredo en estos momentos tiene la consideración de “cerebro del PSOE”, pues si Alfredo, Ministro del Interior, no quiere saber nada de los Indignados callejeros que alteran el orden, habrá que aprovechar la ocasión para indignarse más y mejor. He visto en la actuación de Alfredo un gesto de impotencia, quizá pueda ser ocasionado a alguna molestia ocasional de la entrepierna.


Valeriano emperador del paro con rango de Ministro de Trabajo le echa la culpa a la Banca del parón general. A estas alturas a alguien hay que culpar, pero la cifra de “paraos” en España me parece trágica. Por otra parte no veo la solución al problema echando la culpa a otros. Valeriano, harías mejor volviendo a tu viejo imperio, al sindicato.


Me da pena Zp. Las declaraciones de fin de semana fueron penosas. Y es que Zp intenta resucitar y no puede, no puede, no puede... Así lo manifestó en San Petersburgo: «Todo a su tiempo... Mi deseo es adelantar la recuperación del crecimiento económico y del empleo». Al ver las imágenes de Zp expresando este deseo, pensé, éste está peor de lo que parece. Yo creo que se lo debería mirar, lo mismo se le está haciendo agua en el cerebro, esas lagunas que tiene no son ni medio normales.


Otros que han dado la campanada han sido los del Tribunal Constitucional, ahora dicen que de los doce quieren irse tres, pero no les dejan. Pues nada, que se indignen también.


Otro que también querría indignarse pero no puede es Francisco Franco. Ahora dicen que quieren quitar su tumba del Valle de los Caídos. Yo soy de la opinión que a los muertos mejor no tocarlos, en este caso tanto mejor, pues si despiertan al Caudillo la Extrema-Derecha lo mismo se indigna también.


Ya digo que ha sido una semana emocionante, ahora toca un rescate, un nuevo rescate para Grecia. Ya les di a los griegos una solución en su día, que vendan patrimonio a los alemanes. Alemania puede y está dispuesta a todo, bueno y si no quieren vender, otra opción sería alquilar: que alquilen alguna cariátide, cráteras, triglifos y metopas de los templos, en fin… que tienen donde echar mano.


Y yo, Azulenca, también estoy indignada. Llevo no sé cuántas crónicas sin un triste comentario. Estoy desanimada y estoy pensando en la jubilación. Y es que estoy perdiendo personajes, he perdido a la Serrana de la Moncloa, a la Niña Bibiana y la Sibila Leire aparece poco, ni siquiera cuando le toca. De hecho, con la crisis del pepino letal ni siquiera se le han visto los peletes.
 Azulenca



martes, 21 de junio de 2011

SONORA (Vinomio Pañuelo)

SGS


Todo era blanco
porque todo es blanco allí.

El calor mordía y los escorpiones
se escondían ebrios bajo las piedras sin sombra.

Nos habíamos quedado tirados
en una vieja gasolinera,
todo estepa y algún cuervo perdido.

Yo hacía autoestop
Y a ella se le había averiado el coche.

El gasolinero nos dijo que por allí no pasaba nadie
y el teléfono no funcionaba:
ocurre a menudo en estas llanuras abandonadas
-añadió encendiéndose un cigarro-
acercaos a Lasanta, son cuatro horas andando
pero sólo tres si rodeáis la laguna.

Ella me miró,
yo la miré
y los dos nos tronchamos de risa.

Pero no había otra opción.

El paisaje era desolador
todo estepa y algún cuervo perdido.
En medio, una extraña laguna
y un brutal saguaro.

Desde el cielo enormes ballenas
vueltas hacia el sol
se nos mearon encima.

Nos cobijamos bajo el cactus
y yo la protegí con mi brazo
-Qué terrible, dije.
-Sí, pero qué hermoso,
contestó arrebujándose en mi pecho.

Borracho de lluvia
comencé a dibujar círculos
sobre su brazo desnudo
con mi pulgar tembloroso.

Qué quieres, me dijo, ¿ponerme cachonda?
Y allí empezó todo.

Vinomio Pañuelo

lunes, 20 de junio de 2011

¿UN POEMA APÓCRIFO DE LORCA? (Vuelve Antonio Envid)


SGS

La crítica muestra muchas reticencias para aceptar que un poema inédito de García Lorca, recientemente encontrado, sea de su autoría, ya que su estilo es muy distinto al de los tres únicos poemas que el poeta escribió con asunto cubano insertos en “Un poeta en Nueva York”. En este poemario, que el poeta escribió con motivo de su viaje a Estados Unidos, con el capítulo titulado “El poeta llega a la Habana”, inserta tres poemas: el muy conocido “Son de negros en Cuba”, en el que recoge con maestría el ritmo de los sones cubanos, “Pequeño poema infinito” y “La luna pudo detenerse al fin”.

He aquí el poema sospechoso:

El terral se asoma
con lanzón de hombre,
mientras por las calles
de la Habana Vieja
el garbo de Alina
la pasión acecha.

Tu risa levanta
por las azoteas
un pichón dormido
de tristes ausencias.
Y un fuerte olor
a hembra morena
despierta del sueño
de tabaco y brea
al pálido capitán
que en el puerto espera
enfermo de amor
en su blanca corbeta.


Ni siquiera puede aceptarse como un poema de circunstancias. El estilo recuerda lejanamente al de Rafael Alberti, que era un fácil versificador, pero todo parece indicar que se trata de una mixtificación. No obstante, el poemita tiene su gracia.



Antonio Envid.

UN ACTO DE SENSATEZ (De El blog de Babilunio)


SGS

Durante mucho tiempo, me he mantenido firme pero, finalmente, he sucumbido. Anoche estuve de juerga. Iba a ser solo una copa, pero detrás de una vino otra y otra. Es mediodía y todavía estoy encamado intentando ordenar en mi cabeza todos los garitos que he podido visitar. Me sitúo mentalmente en el primero y alcanzo el segundo, pero un nubarrón alcohólico ya no me permite llegar al tercero. Tengo una pesadez de estómago descomunal. Acabo de eructar como un general y un extraño regusto metálico me ha venido a la boca. Sin duda, he estado fuera de control.
Mi padre me había contado muchas veces cómo mi madre se había pasado todo el embarazo suplicando a dios que yo fuera normal. Tampoco pedía tanto. El último mes, mi madre echó el resto y se lo pasó flagelándose la espalda con la cadena que había arrancado del retrete, pero dios no se conmovió. El día que me vio engullir el chupete como si nada, supo que la había abandonado. Entonces, cogió carrerilla y atravesó las puertas del balcón para salir volando como un ángel. Mi padre nunca quiso cambiar aquellas puertas. Los días de invierno, entraba un frío del carajo, pero a él no le importaba. Se podía pasar noches enteras, contemplando ensimismado la silueta impecable de mi madre recortada en las puertas del balcón. No quiero que nadie malinterprete este episodio. Mi madre no era ninguna salvaje. Todos sabemos que lo más civilizado hubiera sido abrir las puertas del balcón antes de tirarse. Aquel comportamiento, solo puso de manifiesto su estado de absoluta desesperación. Lo que hizo fue razonable. Ya tenía suficiente con aguantar al devorador de objetos que era mi padre. Cuando vio desaparecer el chupete de mi cara, supo que no podría soportar el infierno que le esperaba y nos dejó con nuestra maldición. Definitivamente, fue un acto de sensatez.

Extracto de
El devorador de objetos

CARTA AL 15 M (Armando Bulla)

Laconchaparís



Estimados señores:



Para parecer moderno: Estimados ciudadanas, ciudadanos. Saludé con esperanza la aparición del movimiento civil que ustedes representan, el 15-M. Era una reacción de una sociedad que yo creía aletargada en el borreguismo. Este movimiento me demostraba que hay una sociedad dispuesta a decir ¡basta!. Basta de mentiras, basta de corrupción, basta de políticos incapaces, basta de banqueros inútiles y sinvergüenzas, basta de impunidad de una minoría.

Tengan ustedes cuidado, han despertado al tigre, la clase política se siente molestada, mientras crean que son ustedes un mosquito que turba su confortable siesta, quizá no reaccionen, pero si piensan que este movimiento puede hacerles descender de sus coches oficiales, pasar sus gastos por el tamiz de la inspección, dejar de repartir prebendas a su antojo y dispensar castigos a los molestos, su reacción será fulminante.

Es fácil infiltrar agentes provocadores en sus manifestaciones, es difícil para ustedes apartar a los antisociales, a la baja delincuencia, a los marginales de la sociedad. El movimiento corre el grave riesgo de convertirse en la algarada callejera, en la comuna, en el desalojo y la represión por la fuerza pública.

Porque yo necesito creer en ustedes, necesito creer que hay en marcha un movimiento civilizado, inteligente, honrado, que existe esa tercera España, que siempre ha callado o que se le ha hecho callar por los violentos y los radicales.

He visto el gesto airado, las palabras amenazantes de Artur Mas en el Parlamento catalán y sin quitarle ni un ápice de razón (hemos de respetar y defender nuestras instituciones por encima de todo, lo que hay conseguir que las ocupen personas capaces y honradas) he sentido que el tigre se despertaba.

Señor Artur Mas ¿recuerda cuando se le motejaba como “señor tres por ciento”? Señor Artur Mas ¿recuerda que en las elecciones al Parlamento catalán hubo un 40% de abstención? Señor Artur Mas ¿recuerda sus desafíos al gobierno constitucional de la Nación diciendo que Cataluña no respetaría ningún límite de endeudamiento impuesto por el Gobierno central? Señor Artur Mas, además de exigir que se castiguen con el máximo rigor los excesos cometidos por un grupo de ciudadanos violentos, en lo que no me cabe más remedio que apoyarle y estar con usted ¿Cuándo piensa realizar un esfuerzo de autocrítica y meditar el porqué un Parlamento autónomo, que tanto ha costado conseguir a Cataluña, comienza a ser contestado por los propios ciudadanos de su comunidad?

Armando Bulla.

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