lunes, 27 de julio de 2009

"Balconcillos", un soberbio rincón literario

Narciso de Alfonso, poeta y a-poeta, a-migo á-crata y a-social a-mancebado con el buen gusto, cumpliendo una vieja promesa brutalmente morosa para quienes, como yo, esperábamos su ejecución con sangrante impaciencia, se ha marcado un blog de antología poética que nos va a venir muy bien a quienes anhelamos lo exquisito. Para los ya iniciados supondrá revivir momentos sublimes; para los novicios, descubrirlos. En todo caso, chapeau para este blog de noble sobriedad en el que a la sencillez del diseño se une la magnífica elección no sólo del material literario sino también de los retratos de sus autores.

“Balconcillos” –tal es su nombre- nos va a proporcionar el disfrute de una literatura brillantemente escogida y, además, a distancia y en cualquier momento, esa paz que personalmente transmite Narciso no sólo a sus pacientes sino también a sus amigos. Porque tras su rebeldía social (de una solidez radical) existe un montón de calor innato atizado por una eminente formación humana.

Bien-venido y ben-dito (bien-dicho) “balconcillo” como complemento de esta barricada (o ésta de aquél) que se nutre sólo de material original con inestimables aportaciones: las crónicas de Azulenca, el humor de Javi, las creaciones de María Jesús Mayoral y del propio Narciso, las perlas de Arcadio y Fabiola –no por escasas, brillantes- y las imágenes curiosas de reciente ingreso de Juan Isidro (por cierto, en breve disfrutaremos también de la colaboración de José Antonio Vizárraga y algún que otro genio más).

Personalmente, me apropio del “balconcillo” y lo instalo en nuestra “barricada”, a la que favorecerá esa brisa perfumada, conseguida a fuego lento por el enorme poeta y doctor en alquimia don Narciso de Alfonso.

Sea.

Servando Gotor

miércoles, 22 de julio de 2009

JAVI

CRONICA CON MORRALLA (Por Azulenca)



Santa Rita, Rita, lo que se da ya no se quita. Esto lo debe saber muy bien Rita Barberá, que ha montado en cólera cuando se ha visto en una foto con un regalo de esos institucionales que tan de moda están ahora. Yo, en el caso de Rita, toda una señora con perlas en las orejas, no llevaría ese bolso tan rojo aunque me lo regalaran. Podrá ser de firma pero es de un rancio aplastante.
Ahora resulta que todos nuestros políticos llevan regalos caros, bueno, más que caros inasequibles para el españolito de a pie. Todavía no hemos terminado con los trajes del sastrecillo indiscreto que empezamos con la historia del bolso de Rita. A ver si con un poco de mala suerte resulta ser el bolso Mary Poppins.
Estos politicastros que lucen regalos institucionales tan caros, me da igual su signo -bien sean de la gaviota o de la rosa-, quedan reducidos a oportunistas de tres al cuarto que van de caro cuando ellos no pagan. Estos regalitos inducen a pensar mal y lo mejor sería que estos detalles no superaran una cuantía determinada, de cien euros por ejemplo; todo lo que supere esta cantidad deberían devolverlo. Además resulta frustrante que los que no tenemos poder no tengamos regalos pagando como pagamos los impuestos. Si Blasco Ibáñez levantara la cabeza reescribiría Arroz y Tartana. Me imagino en la tapa a Rita vestida de fallera mayor sin bolso junto a Camps con el traje regional de huertano bebiendo horchata.
Bibiana me obsesiona, sólo verla me crea inquietud. El otro día pasaron unas imágenes de ella en el Telediario y sus pendientes me llamaron la atención, tenían una forma caprichosa y pensé: lo mismo son unos dispositivos intrauterinos en plata. En fin, yo creo que esta mujer me mueve la fiebre.
Desde que en este país se institucionalizó la política en los cargos y sólo los ocupan los afines a un régimen o a otro, capullo o gaviota, la gente válida está castigada en un rincón y al mando los más incapaces e irresolutos. Estoy hablando del caso Rayán. No quiero ni soy quien para culpar a nadie, pero creo que debería haber responsables. Vamos… que a nivel político deberían rodar cabezas y no estoy hablando de la de Esperanza, sino las de los responsables que ella ha nombrado. En este país nadie da la cara, se pide perdón y uno se queda en el sitio, en la poltrona. El año pasado la tragedia del avión siniestrado de Spanair. ¿Por qué despegó un avión presuntamente averiado? Y no pondré más ejemplos porque podría remontarme a ejemplos más sangrantes. Desde que todo es política y la política manda estamos en manos de incompetentes e irresponsables. La política está “discapacitando” a una España que ya no se mueve.
Tanta física y química, tanta escuela sin armarios, tanta escuela sin crucifijos y tanto hablar de la píldora del día después y del aborto da como resultado salvajes indocumentados capaces de violar a menores y discapacitadas. No sé cómo no se les cae la cara de vergüenza a esas cadenas de TV, que desde luego tendrán mucha audiencia pero ningún escrúpulo a la hora de dar porquería en imágenes a los adolescentes. Deberían premiar a toda esta bazofia televisiva que se dedica a pervertir y adocenar las mentes de los menores. Yo les otorgaría “El vómito de oro”.
La culpa de estas dos barbaries sexuales cometidas en Andalucía no sólo la tiene la permisividad televisiva, este mal viene ya de lejos y los políticos con sus leyes son los que más han contribuido a crear estas salvajadas. Añadir que los responsables de los actos de sus hijos, cuando son menores, son los padres. Cualquiera puede comprobar cómo se ponen los niños los fines de semana a las tantas a base de litrona y demás… ¿Dónde están los padres?
Tristemente tengo que decir, que si esta España que ya no se mueve se muere, quizá vuelva a resucitar lo peor de la España Negra.

lunes, 20 de julio de 2009

Cuando la lánguida esperanza muere (Arcadio Muñoz)


Apenas había cruzado el umbral del patio cuando de repente me encontré con ellos. Eran dos: un matrimonio de esos de antaño, octogenario, solos. Su vida había estado dedicada al olvido, a la sinrazón, al ahorro, a la supervivencia. El corral por donde transcurría su vida era lúgubre sin apenas luz, un olor a muerte prematura atravesaba los viejos muros de la casona, la descendencia brillaba por su ausencia, en su lugar los melancólicos gatos hacían las veces de aquellos hijos que nunca llegaron, las habitaciones jamás habían tenido vida, unos viejos juguetes rotos con caras malévolas colgaban del viejo granero, más bien asustaban cada vez que en tardes de tormenta subían para ver de cerca el lejano monte. El chaparrón se difuminaba por entre las nubes, ellos apenas podían oír el estrepitoso ruido de los truenos, los sentidos a estas edades juegan malas pasadas haciendo ver lo inverosímil.

Aquella tarde tuve el presentimiento de que aquel mundo recreado alrededor de los umbrales de esas potentes paredes estaba a punto de sucumbir, un aliento de esperanza llegaba demasiado tarde, la vida había ido languideciendo con el paso de los años, la entrada se había cambiado, las caballerías habían dado paso al progreso, aquellos hijos que en su día no vinieron seguían en el limbo, demasiado tiempo dedicado al trabajo, al día a día. Quizá se habían olvidado de la esperanza. El tono amarillento de las paredes denotaba cierto aire a dejadez, al igual que las viejas sillas de anea que sujetaban sus decrépitos cuerpos con esas manos arrugadas por el sol de tantos veranos segando la mies de los campos baldíos.

Al salir tuve el presentimiento de que ya nada sería igual, el espejismo me hacía ondear en la soledad que recorría mi imaginación, la escena había transcurrido años antes, lo supe al cerrar para siempre el féretro que portaba sus cuerpos.

SAN ALOYSIUS DE FILADELFIA CON SOMBRERO DE PAJA (Servando Gotor)


En estos tiempos en que a costa de una pretendida “igualdad”, retrógrada, imbécil y enajenante, se están recortando libertades individuales elementales -y no me refiero sólo a España, sino a las democracias occidentales en general-, me viene a la cabeza la denominada “leyenda dorada de un hombre que sacó su sombrero de paja antes de temporada”. La cuenta un personaje de John Dos Passos en las últimas páginas de “Manhattan Transfer”: “¿Has leído la historia de ese hombre de Filadelfia al que mataron porque salió con sombrero de paja el catorce de mayo? Es para desternillarse… Ese hombre tuvo la temeridad de defender su sombrero de paja. Alguien se lo había abollado, él empezó a pelear, y en medio del jaleo uno de esos héroes de esquina se acercó por detrás y le rompió la crisma con un tubo de plomo. Lo recogieron con el cráneo roto y murió en el hospital… ¡Y que hablen del soldado desconocido…! Ese sí que es un héroe.

No cabe duda que el soldado desconocido puede luchar por dignos y heroicos ideales, pero también puede hacerlo obligado (lo que, según cómo se mire, podría tener incluso más valor) o movido por otros muchos intereses, como –poniendo un poner- el hambre, que tampoco está mal como épica motivación. Otras veces acude al frente para ganar unos buenos duros o una eminente situación (algo muy común en la Edad Media como forja de aristócratas). Bueno, pues el señor del sombrero de paja murió nada menos que por defender su personalísimo derecho a hacer lo que le daba la real gana.

Y es que el sagrado derecho a la libertad lo impregna todo. Henry James, comienza su novela “Washington Square” constatando que en Estados Unidos la profesión médica ha gozado de gran reconocimiento reclamando para sí con el mayor éxito el epíteto de "liberal". Pero ¿qué es eso de “profesión liberal”? James la reivindica especialmente para los médicos; yo, por antonomasia, para los abogados. En todo caso, la exijo para todo oficio o profesión. Especialmente en tiempos de receso de libertades que (¡casualidad!) siempre coinciden con sociedades inmaduras, ociosas e incultas como la nuestra.

¿Qué es, pues, eso de “profesión liberal”? Simple y llanamente la que se ejerce de modo independiente sin sujeción a otras consignas que no sean las propias de su arte, ciencia u oficio. Pues bien, en estos tiempos, abundan (incluso están de moda) los artistas y profesionales que anteponen a los dictados de su ciencia los de un poder del que dependen. Resultado: un médico no puede curar bien si desde el poder se le imponen restricciones ni un artista puede crear por encargo, máxime si el encargo conlleva –además- un mensaje ideológico concreto. Y no digamos nada del periodista que, en lugar de informar, manipula, también por encargo; o del abogado que antepone al interés de su cliente cualquier otro. Insisto: la libertad profesional consiste en hacer bien tu trabajo sin sujeción a otros imperativos que los propios del oficio (“lex artis”). Y esta libertad, hoy, como el resto de libertades atraviesa una crisis profunda.

Por eso reclamo libertad para curar bien, para informar bien, para defender bien, para construir bien, para pintar bien. Libertad, en suma, para hacer nuestro trabajo, sea el que sea, bien. Y en todo lo demás: libertad para hacer lo que me venga en gana. Y para eso, para todo eso, sobran consignas. “Si fuera pintor –piensa el protagonista de “Manhattan Transfer”, al final de la novela- pintaría a San Aloysius de Filadelfia con un sombrero de paja en vez de aureola; y, en la mano el tubo de plomo, instrumento de su martirio, y yo, pequeñito, rezando a sus pies.”

("El Comarcal del Jiloca", 10/07/09)

jueves, 16 de julio de 2009

JAVI

Distancias cortas (Servando Gotor)


Fue Berta quien resolvió. Y, casi sin darnos cuenta, amanecimos en el más apartado y acogedor rincón de una trattoría del barrio universitario, mantel de cuadros y farol de temblorosa llamita. Por fin la tengo por vez primera frente a mí, sin prisas. Cara a cara. Toda mía. ¿Quién dijo que la cercanía era inversamente proporcional a la belleza? Proust, claro. Y no, no le faltaba razón. Pero yo estaba ante Berta, la excepción que confirmaba a Proust: Berta era todavía más hermosa en la distancia corta. Sus labios eran más alegres y su mirada más triste. Y no sabría decir qué era más hermoso si la tristeza o la sonrisa.

¿entonces?
pasta y escalopes
para dos
¿salsa…?
bolognesa
yo carbonara
¿mozzarella?
parmesano
¿y para beber?
birra
lo mismo
¿postres?
tiramisú, of course
para los dos
para los dos
¿qué estudias?
mundo
¿dónde?
en tus ojos
y a qué aspiras
a tranviario


Lo mejor, el café; siempre el café (imprescindible con alcohol, con ese alcohol que el poder pretende arrebatarnos porque nos desboca). Y entonces… entonces oigo la música. La mirada triste de Berta vuela entra las notas de la Danza eslava de Dvorak con el destello excepcional de la sonrisa que besa sus labios.

Dvorak
¿te gusta?
más que nada, estando tú


Y la sonrisa ancha se enciende con el tembloroso roce del arco, a veces suave, a veces intenso… y, sí, también Berta, sus ojos, su mirada, tienen el estigma del Pierrot, como lo tienen estas notas tan tristes.

Dvorak, Danza Eslava nº 2
¿también entiende de música el cobradorcito?
Opus 72, la música no se entiende…
¿tranviario…?
sí, necesito pensar, quiero pensar
¿toda la vida?
Toda
¿en qué?
en la forma de retener cada minuto, cada segundo que esté contigo.
¿también poeta…?
tranviario
¿pero no lo eres ya?
no, soy cobrador
ya
pero seré tranviario


Y la sonrisa de Berta se detiene como se detiene el mundo. Pero sigue, sigue la mirada lánguida y la danza eslava.

maravilloso, ha sido maravilloso…
¿el escalope?
no, la conferencia.
ah ya, Lionel French…
El fauno de mármol, petrificado…
…espectador de lo bello…
…ansioso…
…inerme…
…triste como un Pierrot
…y blanco…
…sí, blanco
… pero con ese blanco que actúa sobre nuestra alma como el más sepulcral silencio


Y yo cambiando de tema, porque tengo celos del conferenciante:

¿y tú…?
¿yo qué?
qué estudiarás
literatura, por supuesto
y qué piensas hacer
no pienso, no me gusta pensar


Y luego, a la noche, apetecía pasear por los empedrados callejones del barrio universitario. Tarde ya. Ni un alma. Y la luna verdecita…

(Extraído de "Oh!, luna de Alabama")

La muchacha muerta (Narciso)

Yo encontré el cadáver, sólo eso. No hice nada más. Bueno, observar, más o menos fascinado, más o menos perplejo, más o menos incrédulo. No tuve mucho tiempo antes de que comenzara el trabajo; enseguida empezaron a suceder cosas.

El cadáver era hermoso, como todos los cuerpos humanos recién muertos. La muchacha estaba extrañamente tranquila, como durmiendo una siesta profunda, como inmersa en un sueño lento y reparador después de muchos días sin descansar. Una camiseta blanca de algodón y unos pantalones vaqueros, descalza, el cabello moreno suelto y esparcido sobre la hierba. Una fina pulsera de oro en la muñeca izquierda.
Cuando la vi en el bosque, a la sombra de un enorme pino, tendida sobre la hierba, pensé que estaba durmiendo. Me pareció natural. No quise despertarla, por qué despertarla, pero tampoco quise dejarla sola en el bosque, no sé, me pareció que corría cierto peligro, tan profundamente dormida, tan vulnerable. Así que me senté en una piedra próxima a ella, no demasiado cerca, para que no se asustara al verme, cuando despertara. Sólo quería protegerla, proteger su sueño.

Las hormigas llegaron enseguida, a los pocos minutos. Una fila gruesa y densa de hormigas que pintaron una larga raya negra en el suelo. Entraron por el costado izquierdo de la muchacha, por la franja de piel desnuda entre la camiseta y el pantalón. Casi a la vez llegaron las arañas, pequeñas y pardas, que se descolgaban de las ramas del pino y aterrizaban sobre el cuerpo de la muchacha coordinadamente, como una brigada de paracaidistas conquistando una colina.

Entonces, alarmado, me acerqué a la muchacha y descubrí lo que los insectos ya sabían. Sus labios azulados, su piel demasiado pálida, sus párpados entrecerrados. No respiraba. No sé por qué no hice nada, ni siquiera le busqué el pulso, sino que volví a sentarme sobre la piedra. Las hormigas habían atravesado la piel y la fila se hizo más gruesa, algunas ya regresaban al nido con su carga humana. Las arañas atravesaban la ropa de la muchacha rápidamente y desaparecían en su interior. Enseguida, las grandes moscas verdes y azules cubrieron sus párpados, los orificios de la nariz, las comisuras de la boca entreabierta. De la hierba salieron unos cangrejos pequeños, rojos como la sangre, muy voraces, que comenzaron a romper la piel desnuda de la muchacha, abriendo túneles en su carne por los que entraban y salían velozmente sin dejar de comer, moviendo las pinzas con precisión, cortando y devorando pedazos ensangrentados de piel y de músculo.

Unos cangrejos de mayor tamaño se acercaron desde todas las direcciones; también buscaban la piel desnuda de la muchacha: de su cuello, de su cara, de los brazos descubiertos, de los tobillos y los pies. Negros, de caparazón brillante, con pinzas poderosas, no abrían túneles en el cuerpo de la muchacha, sino que la devoraban sin introducirse en ella, haciéndole grandes heridas ovaladas y profundas. La sangre era más roja sobre el negro brillante de los caparazones de los cangrejos. Las libélulas acudieron despacio y no se ensañaron con el cuerpo de la muchacha. Se detenían sobre ella y mordían deprisa, emprendiendo enseguida en vuelo. Naranjas, azules, verdes, irisadas, era hermoso ver el cuerpo de la muchacha cubierto de colores intensos y veloces. Las hormigas abrieron una segunda cadena que ascendía por el brazo y se introducía por la boca.

Justo entonces llegaron ustedes; yo encontré el cadáver, sólo eso. No hice nada más.

(Extraído de "Cuescos")

miércoles, 15 de julio de 2009

CRONICA CON PASTA (Por Azulenca)

Cuando hablamos de pasta nos imaginamos desde un tubo de dentífrico a un plato de macarrones a la boloñesa. Pero la pasta por excelencia es un fajo encima de otro de billetes. En estos días oímos pasta y la asociamos automáticamente con Bárcenas, el gnomo tesorero del P.P. En la historia de la democracia nunca había visto a un partido con tanto miedo, me refiero al Partido Popular. Tiene miedo a los suyos y a los otros. A los suyos no los toca, no hace mención, los evita. Da igual que tengan sastre, que estén acusados de meter la mano en el cajón o lo que sea, el caso es no afrontar el problema, es como si sus propios problemas no fueran con ellos. Aquí manda Mariano por la gracia de Aznar y a callar todo el mundo. Bien, Mariano, bien. Los Populares tienen miedo también a los socialistas, de hecho no hacen oposición, ni siquiera hacen como que la hacen. La oposición del P.P consiste en esperar a que se derrumbe todo por su propio peso y que los socialistas caídos entreguen el poder porque ya no les queda otro remedio, porque todo está arruinado y ya no queda nada para exprimir. Tras el 11-M el Partido Popular tiene miedo al poder, a arrebatar a los socialistas sus feudos, a enfrentarse a ellos ejerciendo una oposición en firme. Rajoy y su cuadrilla, lejos de torear, están lidiando una novillada sin picadores y sin pretensiones. En estos momentos el Partido Popular está muy debilitado y sería bueno que cambiara de líder y que se replanteara en serio su futuro; porque de no ser así corre el riesgo de desaparecer.
Si yo fuera Camps me redimiría subastando los trajes de la vergüenza y repartiría el dinero entre los más desarrapados de la Comunidad de Valencia, si es que les queda alguno, porque lo mismo no tienen. Pero por favor que dejen en paz a las pobres anchoas Cántabras. ¿Se pueden imaginar la cara de una anchoa institucional? Llegados a este punto, yo creo que deberían crear una denominación de origen con los productos que se regalan a las instituciones: el arroz institucional, las anchoas institucionales, las cerezas institucionales, los jamones institucionales… Y que, a diferencia, los trajes institucionales llevaran un cartel fosforescente que dijera “en préstamo”. Sería genial entrar en una recepción podrida de políticos y que los trajes de noche y los chaqués llevaran esta esquelita, entonces seguro que nadie querría llevar trajes con esa marca. A todo esto dónde está Zaplana… ¿Qué pensará de los trajes de Camps? Sería interesante conocer su opinión.
Las majas de la paridad, nuestras ministras, llevan unas declaraciones que van para nota, debe ser que el calor las sofoca. Nuestra Leyre ha acusado al PIB de ser masculino. Yo sigo opinando que Leyre es un ser superior al que no comprendemos, porque de ser una pobre mortal como yo es como para encerrarla a ella y a quien la ha puesto.
La de la Vega sigue elegante, con el pelo cada día más erizado y con el rostro más apuntalado; cada día rejuvenece un poco más, cada día le cuento una arruga menos. Y es que el relleno hace milagros. Cuando acabe la crisis España estará vacía y la cara de la vicepresidenta rellena, todo un milagro.
Muchos pensaban que Zp estaba sólo, que no sacaría adelante sus proyectos porque ya no le quedaban apoyos. Si alguno pensaba eso es que es de natural ingenuo. Zp es el hombre de las llaves y ni siquiera necesita llavero.

viernes, 10 de julio de 2009

CRÓNICA CON MUCHO AJO (Por Azulenca)



Bibiana, esta encantadora criatura creada para la igualdad, encabezó el otro día una manifestación de esas que están ahora tan de moda. Ella, una mujer de su tiempo, apuesta por una escuela sin armarios. A este paso van a dejar la escuela pelada: sin armarios, sin crucifijo, sin principios y hasta sin educación. Otra moda moderna impuesta es la celebración del “Orgullo Gay”. Tangas, cuerpos, paquetes, gusanitos, bebida, samba, botangas de charol, caras pintarrajeadas y sobre todo plumas, plumones y plumines, todo un gallinero de color para exaltar el vicio. Exaltación legal, consentida y retransmitida. Pero por mucho que se empeñen estos orgullosos gays nunca serán como los otros, como los que vamos con el orden natural del sexo. Estos orgullosos contra natura saben, porque lo saben, que aunque puedan casarse y adoptar hijos nunca serán como los otros, siempre serán diferentes y esto es precisamente lo que no soportan, lo que no admiten. Todo ese rebote que llevan encima les aboca a montar el sarao de Chueca, bueno, si les consuela y alivia en algo montar ese espectáculo… Pero en cuestión de sexo el que cojea de la entrepierna es cojo y seguirá siendo cojo. Esta celebración para discapacitados sexuales que cada año se supera en número, deberían patrocinarla las aseguradoras de miembros/as y los gremios de ortopedia, así sería más llevadera, menos costosa. Debo confesar que este espectáculo de pluma y testa rapada, de músculo y tanga, me da más pena que asco. Yo pienso así; pero una amiga de mi madre, andaluza y con salero a manta, se expresó en estos términos: Eso del orgullo gay lo solucionaba yo enseguida -hizo con los deditos la señal de cortar con las tijeras- y mira, ¡plin! Y es que no hay nada como ser discreto/a, porque ser discreto/a no significa ser hipócrita. La naturaleza es la naturaleza y todos/as podemos comprender las debilidades de la entrepierna, pero las debilidades son debilidades y es mejor no escenificarlas.
El tema de los trajes de Camps, las anchoas de Rita y las declaraciones del Presidente de Cantabria saliendo al paso, han conseguido hacer del Telediario un sainete de esos que ponían en TV cuando era en blanco y negro. ¿Y el sastre? El sastre que por lo visto no es sastre. Esperaremos a ver en qué queda todo, porque el final aún está por llegar.
Me choca que le hayan retirado a Franco todas las condecoraciones que le dieron en vida. Bueno, seamos claros, me choca que pierdan el tiempo en los Ayuntamientos con estas chorradas, que sigan hablando de un muerto que lleva enterrado treinta y tantos años. Y es que si siguen así las cosas cualquier día de estos comenzarán a derribar edificios y a vaciar pantanos.
Esta es la última semana de Federico Jiménez Losantos en la cadena COPE. Independientemente del estilo que tenga este señor haciendo su programa de radio, quiero decir que me parece poco elegante y menos democrático que para cerrarle la boca hayan tenido que recurrir al zarpazo. Esto demuestra una vez más que la libertad de expresión en este país brilla por su ausencia y que los censores todavía no han desaparecido.
Otro tema que va para nota es el de las centrales nucleares. Yo tengo una gran duda. Porque claro… si van caducando las centrales nucleares y el recibo de la luz va subiendo, si todos queremos tener muchos electrodomésticos, ponerlos en marcha y que no se nos dispare el automático. ¿Cuánto tendremos que pagar mensualmente? Contemplo mi futuro con Zp en el poder a la luz de candela.
Esta semana no he ido al cine. El verano siempre es flojo en películas. Las pelis del verano son para los niños.

jueves, 9 de julio de 2009

CÍNICOS (Servando Gotor)

Siglo V antes de Cristo en el ágora ateniense. Sábado a la noche. Primavera. Desnudo en su tonel, en un rincón, Diógenes de Sinope descansa. Por el día habrá recorrido la atestada polis con su farolillo buscando “un hombre” que nunca encuentra porque ya no hay hombres (“mucha gente, sí, pero pocas personas”). Vive en la calle. Sin necesidades. “La verdadera excelencia es no dejarse dominar por nada”. Por la mañana, Alejandro Magno, atraído por su fama, se ha acercado hasta su tonel donde lo ha encontrado tomando el sol. El prócer le ofrece lo que le pida y Diógenes sólo quiere que le deje en paz, que se aparte porque le hace sombra. Alejandro, el gran Alejandro, se va taciturno. No está acostumbrado a desplantes como éste y piensa que de no haber nacido Alejandro le hubiera gustado nacer Diógenes (“sólo el sabio es gobernante de sí mismo”).

A Diógenes le llaman perro porque, como los perros, hace la vida en la calle y allí satisface sus necesidades: come, bebe, duerme orina y defeca en público. Hasta se masturba y se lamenta de no poder sofocar el hambre como la libido: frotándose el vientre. Entra en el teatro acabada la función, cuando todos salen… ¿por qué? Porque es lo que llevo haciendo toda mi vida: ir contra corriente, entre codazos y empujones. Le llaman “perro” y él se ríe: los hombres vulgares son esclavos. Perro en griego es “kyon” de donde deriva “cínico”: falto de pudor, sin-vergüenza.

España, siglo XXI. Primavera. Un sábado cualquiera, por la noche. En una televisión, fútbol hasta las doce. En otra, un magazine en el que aleccionan al vulgo sobre lo políticamente correcto con todos los “antis” de rigor: anti-machismo, anti-racismo, anti-tabaquismo, anti-violencia de género, etc. En la franja horaria coincidente con el fútbol, entrevista a un famosete/famoseta que no sabe hacer la “o” con un canuto. Nunca se desaprovecha la ocasión para predicar el anti-sexismo (“todos somos iguales”). Pues bien, en esta franja horaria los anuncios vienen a ser estos: “Seguridad en ti misma, ¿hay algo más valioso? Ausonia. Muy Segura, muy mujer”. “Derma Génesis de L’Oréal, París, ayuda a crear nuevas cédulas y llena tu piel de juventud. Porque nosotras lo valemos”. “Tu confianza llegará muy muy alto gracias a la acción extra del nuevo tampax con falda protectora. Falda mini, confianza maxi”. “Descubre la nueva fotodepilación para todo tipo y tono de piel. Sin límite de sesiones durante tres años y al precio de siempre. Y ahora contratando medias piernas, axilas gratis”.


A las doce acaba el fútbol. Los “cultos” “machos” se incorporan al magazine y el magazine cambia de contenidos y de consejos publicitarios. La entrevistilla amarillenta da paso a un debate de “altura” y el famosete deja el plató para que unos intelectualillos discutan sobre asuntos “importantes”: gays, lesbianas, “trata” (ahora se llama simplemente “trata” a toda prostitución), aborto, violencia de género, “cocos” (léase Conferencia Episcopal), “fachas” (léase conservador, liberal o militante del PP), etc. Bueno, pues los anuncios de esta franja horaria vienen a ser del siguiente tenor: “Nuevo i30. Elegido mejor coche del año en España con la mayor diferencia de puntos de la Historia. Conduce un i30 por 14.500 euros. Piensa en ello. Hyundai”. “Nuevo citroen C-5, carácter alemán, espíritu francés”. “Cuando sueñas, ¿qué coche conduces? CLC Sport Coupé Mercedes Benz”. “Más de quince millones de parejas han hecho el amor en él. Algunas siguen juntas. Otras no. Nuevo Golf. ¿Quién si no?”

Imprescindible montar barricadas contra todo esto. Rebelarse: hacen ver que dicen blanco pero hacen negro para que todo siga siendo negro. Adoctrinan un “blanco sospechoso” para mantener un “negro inequívoco”. Vamos, como Tancredi en el Gatopardo: “si queremos que todo siga igual es preciso que todo cambie”.

¡Cínicos!

(El Comarcal del Jiloca 26/06/09)

lunes, 6 de julio de 2009

JAVI

CRÓNICA CON CANNOLI(Por Azulenca)


He estado de vacaciones en Italia y allí el personal no está muy contento con ese comunista de Zapatero, que así es como lo llaman. Y es que a los italianos les importa un comino la vida de Il Cavaliere. Cada uno en su casa puede hacer lo que quiera. Por lo visto vuestra izquierda y nuestra izquierda no tienen nada mejor que ofrecer y se dedican a hacer montajes. Porque esto es un montaje, Berlusconi no es tan tonto. Tampoco les ha hecho gracia que ese periódico de Zapatero, El País, saque las fotos del premier italiano que ha sacado. Estoy contando lo que me han dicho allí y que conste que mis interlocutores no son partidarios de Berlusconi. Y es que los italianos tendrán sus cosas, sus particularidades, pero no tienen una memoria guerra-civilista como nosotros. Como me gusta visitar librerías allá donde voy, entré en la Feltrinelli y me acerqué a esas islas con centímetros cúbicos de papel llenas de novedades. Me llamó la atención un diccionario que se titulaba “da Aborto a Zapatero. UN VOCABOLARIO LAICO”. Su autor, Vladimiro Polchi. Lo cierto es que leí el párrafo dedicado a Zapatero y aunque no sé italiano pude entender alguna cosa, como que Zapatero estaba cumpliendo sus compromisos con los homosexuales, con el aborto y que ahora ya sólo le queda culminar la ley de suicidio asistido.
Aquí uno se pone al día en cuanto vuelve: más de lo mismo. Aquí pasa lo que pasa pero nadie lo quiere ver, tampoco quieren hablar y esquivan la pregunta como pueden. Pues que sepa la tribu del P.P. que debería tomar medidas con el asunto Bárcenas, también con el sastre de Camps y más medidas, pues la falta de medidas a una oposición que ni siquiera hace como el que se opone, resta gas y los Populares no andan muy sobrados que digamos.
Me tenía intrigada el pelo de la vicepresidenta Salgado, ese casco rubio con onda, esa melena rubia leonina que le da volumen al rostro. Y es que llevar ese pelo tan puesto desde que sale de casa hasta la noche va para nota. Bueno, pues ya me han contado el secreto. Todas las mañanas sale en coche oficial y a las ocho menos cuarto la peinan en unas conocidas peluquerías, que por cierto son muy baratas. Claro que aquí sólo la peinan porque el corte y las mechas, parece ser, son de estilista caro. Lo cierto es que toda esa masa de pelo sobre la cabeza le tiene que pesar lo suyo. ¿Si le afectará soportar el peso a la hora de sacar cuentas? Dicen que gasta en vestuario más que nuestra otra vicepresidenta, María Teresa. Ambas son elegantes, rubias reteñidas y rancias, sobre todo rancias. Rancias de mente, de espíritu; rancias en mentalidad, en la forma de hablar, en naturalidad… Vamos, que tal y como están las cosas y como se pueden poner con el paro, la crisis y demás, harían mejor vistiéndose en Zara. Eso sería dar ejemplo. Total para lo que lucen todo, mejor que se vistan de barato.
Otra que se luce mucho es Trini, la gripe la pone la sube al escenario y ella aprovecha la ocasión para ponerse las perlas al cuello. Yo no sé, pero las perlas son para ir al teatro, a la ópera, para la noche, de hecho, no están muy de moda. Pero Trini se ve bien con ellas y al fin y al cabo ella está en el escenario. Yo creo que se siente segura con ellas. Pero a mí que me gusta valorar las cosas en el conjunto estético televisivo, sólo veo un hilo de perlas entre dos guedejas.
No he ido al cine pero he ido a la ópera, algo que en Italia es muy normal. No quise desaprovechar la ocasión y fui a ver “Così fan tutte” al Teatro Massimo. Un teatro conocido mundialmente no sólo sus representaciones, sino también por el final de la última parte de El Padrino. Les recuerdo las últimas escenas. El viejo mafioso comiendo cannoli golosamente que termina envenenado, la entrada de los mafiosos metralleta en mano y la persecución dentro del teatro y finalmente la muerte de la hija del Padrino en la escalinata.
Foto.- Cúpula del Teatro Massimo.
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