lunes, 31 de mayo de 2010

CRÓNICA SICILIANA (Por Azulenca)


¿Cuánto vale mi voto? ¿Qué me das a cambio de mi voto? Los habitantes de Palermo, hartos de sus políticos y en un acto de valentía, decidieron -no hace mucho tiempo- engalanar los balcones de sus casas con sábanas a modo de pancarta haciendo estas preguntas. Claro que… estamos hablando de Sicilia. En nuestro país, dado el parón general, la crisis, la ineficiencia de nuestros políticos y la ausencia de los sindicatos, no estaría mal encabezar alguna protesta de este tipo.

El pasado 24 de mayo, el BOE publicó las medidas que iba a tomar el gobierno actual para reducir el déficit y hacer frente a la crisis. Entre las víctimas del famoso Decretazo, aprobado por un solo voto, están entre otros los funcionarios y pensionistas. Hemos oído decir a Zp hasta la saciedad que no haría nada en contra de su política social, que no haría nada contra los más desfavorecidos. En este país, por mucho menos, se han pedido y convocado elecciones anticipadas. Sin embargo, hoy por hoy, con un gobierno discapacitado y una España a la deriva no hay atisbo de que Zp -el más nefasto presidente en la historia de la Democracia- dimita. Un Decreto-Ley aprobado por un solo voto, con un banquillo azul derrotado, con un Zapatero mudo, con una vicepresidenta, otra vicepresidenta y un vicepresidente a los que parecía haber dejado la riada, pero aferrados al sillón hasta que la nave se hunda. Con un Zp enmudecido, no sabemos si de la impresión o de la depresión, la Serrana de la Moncloa (Fdez. de la Vega) ha recobrado la voz y el mando perdido. Esa mujer tan mona que por su boca exangüe emite sonidos como si estuviera enjaulada, resta importancia a lo que pasa para dejar confundido al personal. ¿Y Elena Salgado? Pues otra que no parece importarle lo que pasa, ella a lo suyo: al flequillo, a la laca, a su traje inmaculado y a los complementos. No deja de ser significativo que un gobierno, que ha suspendido por no hacer los deberes y que ha tomado medidas impopulares, siga al mando de la nación.

Pero no nos engañemos, esto de sacrificar a los desfavorecidos o indefensos es una medida estupenda para favorecer a los amigos que llevan la vida de la cigarra, me estoy refiriendo a esos amigos de Zp que hacen turismo solidario a cuerpo de rey por el mundo adelante. ¿De qué estoy hablando? Del II Plan Nacional de Alianza de las Civilizaciones. (BOE Nº 125). En dicho boletín nuestro Zp ha proclamado las medidas necesarias para llevar a cabo su Plan más ambicioso, dejando la crisis a un lado. Porque la Alianza cuesta una pasta gansa. A mayor abundamiento y para dejar del todo bien colocados a sus colegas que le hacen la ceja, Zp otorga a las artes escénicas y cinematográficas una sustanciosa subvención. Esta nueva política de sacrificar a los desfavorecidos en favor de los amigos, ¿cómo podríamos llamarla?

Y es que por no dar, algunos políticos/as, no dan ni la talla. El otro día vi en TV las palabras que dedicó Celia Villalobos a su escolta, no voy a poner calificativos a la actitud de esta señora porque ella sola se retrata. Y es que toda esta gente que va en coche oficial, tal y como están los tiempos, deberían prescindir de él y dar ejemplo.

¿Y Griñán? Pues un socialista que acepta que Zp es malo, un lapsus como otro cualquiera. ¿Y Leire? Pues Leire se viste de rojo pasión siempre que quiere abrir heridas al P.P. Vestida con un kimono pasión dijo ante las cámaras que Gallardón está despilfarrando en plena crisis. Yo creo, que el P.P se lo tendría que mirar también.

El miércoles al cine. Baarìa. Pero no voy a hablar de la película, porque me han dicho que alguien de este blog va a hacer un especial.



Foto.- Clásico balcón siciliano.

miércoles, 26 de mayo de 2010

EN LA TRASNOCHADA 22 (María Jesús Mayoral Roche)


Villamayor de Gállego, 19 de mayo de 2010

En esta trasnochada y viendo las noticias me apetece hablar de algo que, desde hacía tiempo, llevaba en mente. He nacido en España y soy española. ¿A qué viene esto? Pues viene sencillamente a cuento de que en estos tiempos que corren, parece ser, que sentirse español no está de moda. De hecho el himno y la bandera sólo están bien vistos en los campeonatos deportivos. Por otra parte y al hilo de los deportes, alguien tendría que advertir a nuestros deportistas internacionales –que tan a menudo ganan trofeos y suben a los podios- que lo correcto y educado mientras suena el himno e izan la bandera es permanecer inmóvil, en la medida de lo posible, como señal de respeto; quiero decir, sin tocarse las narices o el pelo o ambas cosas a la vez, sin cabecear, sin cambiar continuamente la posición de los pies. Los deportistas profesionales representan un país y sus símbolos son el himno y la bandera. Esto es así de simple, sin añadidos políticos de ninguna especie. Dice muy poco a favor de un deportista español, que mientras está sonando el himno de su país se esté tocando las narices, el pelo o cabeceando, moviendo los pies y demás. Para mí esto no es una falta de respeto a la bandera o al himno, sino un claro ejemplo de mala educación por parte del deportista.

El español. Ley de Lenguas. Esto de que cada uno hable como le dé la gana en el Senado: gallego, euskera, catalán, valenciano… y que para que se enteren todos haya que echar mano de traductores, me parece un despropósito y un absurdo, además de un gastazo innecesario en plena crisis. Un problema más que han creado ciertos políticos/as con poca sesera.

En uno de esos cursos de italiano para extranjeros que hago en Florencia, coincidí con una estudiante de Costa Rica; el resto eran suizos, alemanes, rusos y belgas. El último día de clase tuvimos que hacer una exposición sobre nuestros respectivos países: extensión, número habitantes, bandera, himno, fiestas nacionales, artistas, deportistas, gobernantes… No es nada nuevo, pero siempre me ha parecido importante y necesario unificar el español, teniendo en cuenta los cientos de millones de personas que hablamos español. Volviendo al curso de italiano en Florencia; aquella mañana en que tuve que hablar de mi país, de España porque soy española, me sentí importante respecto al resto de alumnos. Hablar de su historia, del arte, de sus costumbres y de la repercusión que tiene el idioma español en el mundo, me hizo ver las cosas desde otro ángulo, mejor dicho, me abrió las miras. Pero lo verdaderamente notable de aquella exposición fue la referencia que hice a la fiesta de la Hispanidad. Fiesta que despertó la curiosidad de todos, incluida la profesora, porque era un hecho que desconocían. Llegados a este punto, la muchacha costarricense pidió la palabra para intervenir, pues en Costa Rica la Hispanidad es más celebrada que en España. Repasando este grato recuerdo, me doy cuenta de la universalidad del español, de su importancia, de su repercusión. Y ahora en nuestro país, resulta que la moda es expresarse en lenguas minoritarias en aforos donde todos hablan y conocen el castellano. Hasta donde me llega el conocimiento, nuestra Constitución dice, que el castellano es la lengua oficial del Estado y que todo español tiene el deber de conocerla y el derecho a usarla. Entonces… a qué viene esto de hablar cada uno como le dé gana en una Cámara que representa la soberanía del pueblo español. Me parece sinceramente, que nuestros políticos están sacando las cosas de quicio y que deberíamos ser más universales y menos reduccionistas. Y que seamos los propios españoles los que restemos importancia a nuestro idioma no sé cómo calificarlo, me parece estar pisando el umbral de la pobreza cultural y verbal: así nos va. Menospreciar la grandeza de comunicación que puede abarcar un idioma, me parece sinceramente y con perdón, de auténticos ignorantes.

Una amiga mía, muy catalanista, se enfadó conmigo cuando le dije que los catalanes estaban rebajando a la ciudad de Barcelona a la categoría de aldea. ¿Te parece normal que en un aeropuerto internacional como el de Barcelona me hablen en catalán a la hora de facturar? ¿No te parece que resulta un poco paleto? La dejé sin argumentos y muy cabreada. Hace tiempo que no leo los subtítulos televisivos cuando traducen el catalán, valenciano, gallego o euskera, no será muy importante cuando no lo dicen en castellano. Cuando quieren que todos se enteren de algo echan mano del castellano.

Todo lo que acabo de contar es sólo una reflexión, la humilde opinión de una que se expresa en castellano lo mejor que sabe, lo mejor que puede.

María Jesús Mayoral Roche



Foto.- Claustro del Centro Dante Alighieri (Florencia)

JAVI

JAVI

martes, 25 de mayo de 2010

MATANDO MOSCAS UNA NOCHE DE PRIMAVERA SIN SUEÑO (Antonio Envid)


Esto de la economía parece que está cada vez más jodido. Hace cuatro días, éramos la quinta potencia económica y hasta los americanos nos tomaban como ejemplo y hoy estamos más arruinados que la ermita de mi pueblo. Lo de los americanos, ya lo digo yo: desde aquello del Maine nos tienen envidia cochina; a pesar de sus muchos esfuerzos, nunca logran parecer tan patéticos como nosotros. Para qué leeré los periódicos. A partir de ahora, sólo el Marca. Con esto, tirar el móvil y pasarme una vez por semana el vídeo de Clerks (en versión original, of course, pues afortunadamente no entiendo ni una palabra en inglés) puedo llegar a atisbar el paraíso. A ver si con todo esto contribuyo a elevar el nivel de frikismo en nuestro país, que como todo es mediocre. Así nos va.

Pero, bueno, qué tenemos aquí: una mosca madrugadora, anunciando el verano. ¿Por donde habrá entrado? Éste es un ser verdaderamente extraordinario. Qué capacidad de adaptarse al medio. Su amor por la basura es para tomar ejemplo. Cuatro mil millones de moscas no pueden estar equivocadas. Observa con atención, qué máquina más eficaz, con esas alas de precioso y delicado celofán, su elegante chalequito amarillo a rayas negras y un calzón amarillento, todo un conjunto de desvaído y delicado color (1) –más elegante que los manguicortos trajes de Camps, ¡dónde va a parar!, y más baratos- y sus gráciles patitas, un prodigio de ingeniería, que les permiten andar boca abajo, boca arriba, por paredes verticales, sólo superadas por los funambulismos de alguno de nuestros políticos.

Pero, quizá, yo creo que la observo y en realidad soy yo el observado. Dicen que tienen unos ojos compuestos por miles de ocelos, de modo que me ve descompuesto en múltiples planos, desestructurado, más desestructurado, incluso, que las ensaladas del Ferran Adrià. Eso si que es poder observador. Ver mi poliédrica realidad. Yo, de quien, con mucho esfuerzo, apenas pueden sacarse un par de facetas y este ser ha sido capaz de descomponerme en miles de ellas. Esta impertinencia es intolerable. Ahora comprobarás el poder de la prensa. ¡Zas! Ya ves la utilidad de los periódicos. Te has quedado más tiesa que una llave. Resueltos todos los enigmas de la Naturaleza…

A. Envid



(1) Los de la RAE podrían mirarse menos el ombligo y observar más a las vulgares y simpáticas moscas domésticas, pues dicen en su diccionario que son negras y que tienen uñas.

lunes, 24 de mayo de 2010

CRÓNICA ZURDA (Por Azulenca)



Ha sido una semana paralizante, tan paralizante que ha afectado a Pepiño Blanco. La crisis y el paro han llegado también al Ministerio de Fomento, de hecho, su flamante ministro ha declarado que como medida a la crisis va a parar todas las obras que estaban previstas. Otro que se va al paro. Ya veo el cartel en la puerta del Ministerio: Cerrado por falta de obras y liquidez. Aunque este Pepiño, este viejo percebe de ría y recría, va a aprovechar la coyuntura para lanzarse directamente al estrellato presidencial. Porque está visto que a Zp le quedan dos telediarios.

En los dos partidos mayoritarios que rigen nuestro país hay dos cadáveres políticos, pero todavía no huele a muerto. Camps y Bono se resisten a caer. Me da pena Camps, total, por tres trajes tan institucionales como absurdos. Al menos Bono tiene su cuero cabelludo a buen recaudo, sus hijitos poseen pisos, áticos y demás apartamentos a su nombre; y por si fuera poco hasta unos caballitos que dan mucho dinero.

Hemos oído a nuestro Zp que iba a tomar “medidasextraordinariasingulares”. No, si estos no saben ni español ni gramática ni falta que les hace, pero liar y enredar la madeja se les da muy bien. Es como la Vice Arlequín (Fdez. de la Vega) cuando dice que se sentarán en la mesa para negociar. ¿Se imaginan a todos los ministros sentados en la mesa? Lo que nos faltaba.

Y todas estas medidas que ha tomado el gobierno, como congelar las pensiones y bajar el sueldo a los funcionarios, sólo son el comienzo, la punta del iceberg. Leire, nuestra pitonisa más deslustrada, ahora se va a convertir en la perseguidora oficial del reino; perseguidora de todos los que tengan 45.000€ en el banco. Esta gran medida, sin duda, confortará a todos aquellos que no los poseen. Y los que superen esta cantidad, pues eso, que harán un agujero en su casa para no tener que pagar el impuesto Robin Hood, que estos zurdos, que no de izquierdas, se van a sacar de la manga para seguir viviendo tan ricamente. Lo ha dicho Leire perseguidora, Leire cazadora, que gracias a sus cargos se saca más de 20.000 € mensuales por ser especialista en mandar mensajes a las gentes con un coeficiente intelectual tipo al de Belén Esteban y, no contenta con eso, se atreve a hacer vaticinios parecidos a los de Aramis Fuster. A este paso la rosa del puño se les va a convertir en ababol, de tanto ababol/a que anda suelto/a por ahí.

Siempre que hay una crisis profunda en este país llevan al banquillo o al trullo a una tonadillera. El gobierno de Felipe González sentó en el banquillo a Lola Flores y ahora el gobierno Zp pretende enchironar a Isabel Pantoja. Estos escarmientos ejemplares a nuestras más insignes tonadilleras es una forma más de dar carnaza al pueblo para que siga callado.

Ha sido esta una semana convulsa. Los sindicatos salieron desconcertados y confusos después de haberse reunido con Consuelo Rumí, un bonito nombre más propio de una trapecista que de una Secretaria de Estado con pocas luces. Digo pocas luces por las tinieblas mentales en las que sumió al personal tras escuchar sus palabras.

Actuación estelar también la de Pili y Mili (De la Vega y Salgado), las dos vicepresidentas de gobierno, las dos tiranas de palacio, rubias, arguelladas y peligrosas; vestidas y ornamentadas de veintiún botón, comparecieron ante las pantallas con nocturnidad y alevosía para anunciar a sus esclavos (empleados públicos) que les van a bajar el sueldo. Estas son las medidas zurdas que ha tomado un gobierno de siniestra dedicado a despilfarrar dinero en ministerios ideológicos, caso ministerio Bibiana, o como el de la vivienda, en un país donde nadie puede comprar un piso porque el banco no suelta la pasta; gobierno que baja el sueldo a sus esclavos y regala dinero a sus amigos en forma de subvención, entre los agraciados se encuentran todos artistas que hacen la ceja y se ponen en la foto con Zp.

El miércoles al cine. Two Lovers. De lo mejor que he visto este año. Con un elenco espectacular e inmejorable, Jame Gray ha hecho una película tan real como la vida misma donde no descuida ningún detalle.

domingo, 23 de mayo de 2010

SIMULACRO por Javi

Nos vamos al huerto de los callaos más pronto que tarde para nuestro gusto, y nos empeñamos en seguir con el simulacro de que aún tenemos, estamos o somos algo que merezca la pena perpetuar. Veánse si no las pirámides egipcias u otros templos funerarios de barandas de peso que edificaban unos tinglados de la ostia para que les sirviera de morada en el más allá, y de paso, para dejar constancia de su importancia en vida. En nuestra modestia clasemedianera hacemos lo que podemos. Los chalets se convierten en panteones, los adosados en tumbas y los pisos en nichos bien apiladitos, en comunidad, como de costumbre, todo bien organizado, para que cuando llegue el Día del Juicio, quien organice la vista no tenga problemas para encontrar a los comparecientes.
No pretendo ser irreverente con las creencias de cada quisque, pero una vez más quizá convendría reflexionar con aquello de regalar flores antes del funeral, hacer la vida aceptable, y dejarnos de historias cuando ya no hay remedio.

Javi

Lisboa (Imágenes de Mar)

YA NO SERÁ LO MISMO (Javi)

-¡Aquí vinimos a descansar, deja eso! –reprobó a su mujer en tono amable-

Alicia terminó de secar los azulejos de la ducha y salió del baño.

Se dirigieron al comedor. Ella sonreía, estaba disfrutando del cambio de aires, pero Ramón sabía que la otra Alicia no había cruzado el océano. Hace tiempo que había abandonado la esperanza de rescatar a la mujer de la que se enamoró treinta años atrás. -No, ya no será lo mismo-, pensó mientras acariciaba su trabajada mano.

JAVI

viernes, 21 de mayo de 2010

JAVI

JAVI

Inversión (Servando Gotor)

No, no voy a hablar de gays ni de finanzas. Los adoquinazos de mi barricada van hoy por otros derroteros. Decía Winston Churchill que quien no es revolucionario a los veinte años no tiene corazón y que quien lo siga siendo a los cuarenta, no tiene cabeza. Salvador Allende remató que ser joven y no ser revolucionario es una contradicción hasta biológica. No hacían sino constatar una evidencia. Bueno, pues hoy –todo al revés-, nuestros jóvenes parecen pecar de conformistas.

Veamos: la juventud rebelde reniega de sus mayores, los considera carcas, conservadores y atrofiados y hace bandera de la desobediencia. La madurez asentada, después de asentarse, después de que la experiencia le ha demostrado que la vida es dura y compleja y que los sueños rara vez se cumplen, valora lo poco que con ímprobo esfuerzo ha conseguido y trata de conservarlo y enseñar a los jóvenes cuál es el camino crudo y verdadero para conseguirlo. La juventud, necesariamente ciega, sólo ve en esto el estigma del fracaso. Y tal vez sea verdad, porque tal vez la vida sea –toda ella- un verdadero fracaso.

Con todo, esta apreciación incontestable de la juventud loca y la madurez sensata existe desde que el hombre es hombre. Y motivó que en Roma gobernara el Senado (los mayores). Estableció la patria potestad. Distinguió entre mayoría y minoría de edad, dejando a los menores con un estatus jurídico disminuido y debidamente tutelados por los mayores. Afirmó que los menores, personas todavía sin formar, no han desarrollado plenamente su propia voluntad y la limitó, especialmente para concesiones que pudieran perjudicarles: desde las patrimoniales (disponer de sus bienes y derechos) hasta las personales (las relaciones sexuales con menores, por ejemplo, están perseguidas, sin que valga de excusa que sean consentidas, porque el consentimiento de un menor está viciado de inmadurez).

Pues bien, en estos tiempos de generaciones formadas en la sociedad de la opulencia y el bienestar –a ver qué pasa a partir de ahora-, en que la mayoría estudia y cuenta con facilidades inimaginables en otras épocas, nos encontramos con una juventud que, lejos de ser rebelde, parece mostrar el rostro más agrio del conformismo.

Por su parte los padres que, culturalmente llevan clavadas en sus humanas mentes esas realidades constatadas por Churchill y Allende, miran asombrados a sus conformados hijos y les imponen cierta suerte de rebeldía formal: hijo, ¡tienes que ser rebelde!”, “¿por qué?”, “porque lo dice tu padre”. Y los mayores –predicando con el ejemplo- les dan unas buenas lecciones de rebeldía y les habilitan espacios para las litronas, el sexo liviano y el desenfreno más idiota, dicen tratarles como “amigos” en vez de cómo “hijos”, les venden productos violentos: cine y videojuegos; les muestran la masturbación como algo grande y les incitan a enfrentarse a sus mayores y, especialmente, a sus profesores (¿cabe mayor rebeldía?). Y sin embargo, en medio de tanta incitación/excitación, los jóvenes siguen acríticos y conformistas, mirando extrañados a esos papás modernos, lanzados y revolucionarios.

Así estamos: hijo no mata a padre, es padre quien mata a hijo; rebeldes a los cuarenta y conservadores a los veinte. ¿O quizá esa pasividad juvenil es una forma de rebeldía? No lo sé, pero como la pobreza es la madre de toda revolución -ya lo constató Aristóteles-, estos jóvenes opulentos andan anclados en el más sórdido conformismo.

Yerran, pues, los padres revolucionarios y radicales: en las democracias las revoluciones son obra de demagogos –de nuevo Aristóteles-. En una democracia avanzada los mayores deben velar por “conservarla” y eso comienza por el respeto a las instituciones, especialmente la Ley emanada de la soberanía popular (sin Estado de Derecho no hay democracia). Y los hijos, dejemos que vivan su vida. La suya. Y que maten al padre, pero a su manera. Y si quieren.




(El Comarcal de El Jiloca, 14/05/10)

miércoles, 19 de mayo de 2010

Nunca volvería. Nunca estuve (Vladimira Pund)

Cada día acudí a la puerta semioscura,
………..asediada por un feroz mundo hambriento.

.………Lleno de horas y de días asesinos de tiempo.
…………………………………………………Un mundo caníbal.

Pegué el oído, quise escuchar el eco de su voz almohadillada y ultratúmbica.
El canto que me convierte en un demonio de carne podrida.

Mi intención era preguntarle por qué.
……Pero mi repugnante respeto fue un yunque de oro macizo.
………………………………………………Centrípeta destrucción.
………………………………………………Centrífuga de su presencia.
……Huracán abominable que avanza impasible hacia los mortales.

Alcancé a ver su imagen sintética e inanimada, asediada por el marco
..…………………………………………………………….del presente.

Dimensiones no convergentes, quemadas, muy frágiles como para evitar la nada.

Algo velaba su mirada.
……………….¿de dónde había salido ese papel secante de sus gestos?


Cuando estaba a un solo paso de su cara, sentí que no me veía.
……………………………Su mirada seguía quemando la nada.
……………………………Huí del fuego que inmolaría mis recuerdos
……………………………No quise purificar mi sangre

…………………………Nunca volvería.
……………………………………………………………..Nunca estuve.







sin título
5 de mayo de 2010
Balconcillos

martes, 18 de mayo de 2010

EN LA TRASNOCHADA 21 (María Jesús Mayoral Roche)

Sobre Mario Conde (2ª parte)


Villamayor de Gállego 18 de mayo de 2010

En esta trasnochada y al hilo de la precedente, continúo. Después de aquel boom llamado Mario Conde, vino su caída: consecuencia inexorable de la ley causa-efecto. De la noche a la mañana, debido a unas presuntas irregularidades en el Banesto, Mario Conde fue detenido y conducido a prisión.

Pero iré a lo que interesa, su libro: Memorias de un preso. Un libro que no pienso comprar, pero del que he leído algunas páginas, a ratos, en la librería. Me explicaré. Hace tiempo que me hice una lista negra de editoriales, esas editoriales pertenecientes a un imperio que no me merece ningún respeto. ¿El motivo? Una pregunta os dará respuesta. ¿Hacia dónde apuntan todos los escándalos literarios en este país?

Leyendo al albur algunas páginas de Memorias de un preso, he podido constatar que el célebre banquero no sólo carece de gusto literario, sino también de emociones: conociendo su trayectoria no es de extrañar. Como cualquier pésimo escritor, Mario Conde narra su experiencia penitenciaria amparándose en el recurso telegráfico; recurso que utiliza la gente que no tiene soltura para escribir. Digamos que el libro entero es una trascripción lineal y concreta de los hechos que él vivió contados en primera persona, un diario escrito con el único afán de dejar constancia, justificarse y escurrir el bulto.

No quería contarlo, pero lo voy a contar. Y lo contaré porque estoy harta de que ciertas editoriales den voz a personajes notables, sin ninguna autoridad moral, con el sólo afán de vender muchos libros y ganar mucho dinero al precio que sea; algunas de estas editoriales, incluso han dado voz a asesinos que ponían a caldo las instituciones penitenciarias. Y como estoy harta de que se venda tanta porquería políticamente correcta, quiero contarlo aquí. En este país hace tiempo que no se enseña nada y como sólo se fomenta la incultura más sana, diré que todo lo referente al mundo penitenciario lo contó magistralmente un escritor ruso del XIX en un libro que estremece de principio a fin. No hay nada nuevo bajo la capa del sol y todo lo que se escribe en la actualidad sobre este tema me parece ridículo. A continuación pasaré a contar mi experiencia.

Hice mi segunda entrada en la cárcel sola. Recuerdo que aquel día hacía calor y que frente al centro penitenciario había un pequeño bar. Como me sentía completamente paralizada por los nervios, me vi en la necesidad de tomar un café y echar un cigarro. Algunas de las familias que tenían vis a vis en la cárcel, con el fin de no sufrir la espera en la calle, entraron allí; sacaban papeles, libros de familia, salían del bar y regresaban con las instrucciones que les iba dando el funcionario de prisiones. Ver el rostro y la preocupación de toda aquella pobre gente me encogió un poco más el corazón. Se veía gente con pocos recursos, tanto materiales como mentales. Yo contemplaba aquel ambiente aferrándome a mi vaso de café con hielo, a la par que me temblaba la mano fumándome aquel cigarro que me sabía amargo. En aquel estado de agarrotamiento y miedo a lo desconocido, en medio de aquellas pobres gentes con los libros de familia y autorizaciones en la mano; sin saber cómo ni por qué, mi vista se nubló y mi interior se quedó en un estado de recogimiento y silencio absoluto, como en vacío. Jamás había sentido eso. Sólo se me ocurrió hacer una cosa: rezar. Llegó el momento de la verdad. Salí del bar y me dirigí al Centro Penitenciario, una vieja cárcel de galerías. El funcionario me preguntó adónde iba, hice los trámites oportunos y me dio paso; un cerrojo, una puerta, otro cerrojo, otra puerta, un funcionario y adentro. Me encontraba en medio de la cárcel de hombres y yo, única mujer, era la diana de las miradas de aquellos hombres; aquellos rostros, que me miraban con extrañeza, en su mayoría estaban marcados por la droga o la amargura. Sentí que aquellas miradas me intimidaban y que no iba a soportarlo; pero no podía venirme abajo, tenía que aguantar el tipo. En aquel momento alguien me llamó:

- ¡Señorita, señorita! ¿Viene usted a la biblioteca?

Me volví y vi entre barrotes la cara de un hombre de unos treinta y tantos años; sus ojillos parecían asomarse tras unas gafas de recio cristal. Le asentí con la cabeza e intenté esbozar una sonrisa, a pesar de que tenía los labios congelados. Aquella cara imploraba más a la misericordia que a otra cosa. Aquel sentimiento me dejó extrañada de momento, hacía tiempo que no recordaba lo que era la compasión. Él me contestó muy educadamente:

- Los demás están viendo la TV y me han dejado encargado de avisarles en cuanto usted llegue. Ahora iremos a la biblioteca.

Entré en una cabina acristalada. Los funcionarios me dieron las llaves y me acompañaron a la biblioteca. Subiendo las escaleras vi un grupo de hombres que carpeta en mano cruzaba la galería. La biblioteca de la prisión olía a cerrado y lejía rancia. Abrí un alto ventanal enrejado y empezaron a colarse las voces de los reclusos y reclusas que estaban en el patio. Allí, cualquier voz, sonaba a lamento. Al momento hizo su entrada el grupo de presos en la biblioteca, saludándome muy seriamente. La mayoría de aquellos hombres se mostraban retraídos, curiosos y un tanto avergonzados. Siguiendo la recomendación que me habían dado, les dejé unos momentos de cháchara antes de entrar en materia. Esbozando una mueca y haciendo un esfuerzo, les pedí silencio y les dije que mi misión consistiría en acudir una tarde a la semana a la biblioteca y leer literatura, literatura, literatura. Dicho esto, saqué de una bolsa de plástico uno de mis tesoros preferidos y comencé a leer en voz alta: el silencio fue absoluto, aunque se seguían oyendo los gritos del patio como fondo. ¿Quién ha escrito eso? Me preguntaron con impaciencia en cuanto terminé la lectura. Estaban atónitos. Uno de ellos comentó: lo que acaba de leer me ha puesto los pelos de punta. Un revuelo sacudió aquella sala polvorienta y maloliente, y comenzaron a mirarse entre ellos asintiendo a las palabras de su compañero. Ese fue mi comienzo penitenciario.

Repaso mentalmente aquel día y se me nubla la vista, recuerdo aquellas caras, aquel griterío, aquel espectáculo humano… Entrar en la cárcel es muy duro, cuesta asimilar ese mundo y el que diga lo contrario miente. Trabajar y estar al pie del cañón en un centro penitenciario es entrar en una dinámica muy fuerte no apta para débiles. ¿Por qué? Por la sencilla razón de que hay que asimilar la miseria humana y la cárcel es miseria, la cárcel es un agujero negro y después de la cárcel sólo queda la tumba.

Mario Conde en su libro nos cuenta su visión de la cárcel desde fuera, como si fuera un visitante. Y es que a él se le antojaba que aquella estancia, en aquel hotelito, iba a ser corta. Me cuesta creer que el Sr. Conde, después de haber vivido un fuerte episodio penitenciario, se limite a contar su paso por la cárcel en régimen de estancia. Vamos, algo parecido al que juega a la oca y cae en la casilla del calabozo y se queda unas cuantas partidas sin jugar. Y es ahí donde se retrata Don Mario, porque él no ha vivido el mundo penitenciario puro y duro, él ha estado en un régimen de internado distinguido. He conocido cacos de guante blanco, cabezas de turcos que han pagado las penas de otros y que una vez cumplida la condena vuelven limpios de polvo y paja a su antigua vida de ricachones. Dar un pelotazo te puede llevar de narices a la prisión, pero el patrimonio había quedado a buen recaudo.

----Y después de ver todo lo que se puede ver en un centro penitenciario, digo que me parece indecente que al Sr. Conde se le dé cancha en los medios de comunicación, me parece inmoral que tenga la barra de salir en televisión haciéndose un monográfico a sí mismo y a la medida creyéndose un superman por haber retorcido el mocho de una fregona en la cárcel. Seguro que iba vestido de firma y embadurnado de gomina, porque toda esta gente condenada y que contempla todo desde fuera no pierde sus buenas costumbres. Lo he podido comprobar personalmente. ¡Pero de qué va este personaje! ¿Es que no se ha aprendido la lección? ¿De qué se queja? ¿Y ahora qué quiere? Él tuvo su juicio. Hay gente que ha sido condenada de antemano sin tener un juicio. Me estoy refiriendo a toda esa gente a la que le han robado impunemente y que ni siquiera han podido denunciar el robo, porque en el caso de hacerlo se hubieran tenido que enfrentar con el poder; ese poder que arruina a los pobres y enriquece a los ricos. Y entre toda esa gente que no ha podido denunciar su fusilamiento intelectual estoy yo, junto a unos cuantos más.

El Sr. Conde tuvo su juicio, pudo hablar, pudo ponerse la toga y defenderse y después de tanta pantomima, todavía le dan la posibilidad de hacerse un monográfico televisivo, todavía le quedan agallas para vender un bodrio contando su experiencia de preso distinguido en una cárcel. Me indigna que tipos de esta calaña sigan copando los medios, me indigna que tipos sin ninguna autoridad moral nos den lecciones a los que nos ganamos la vida honradamente, me indigna que pongan a un vividor de ejemplo donde mirarnos. Si tuviera una pizca de vergüenza torera este elemento llamado Mario Conde, debería quedarse en fu finca dedicado a la meditación y promocionando en sus ratos libre el aceite que envasa. ¡Es vergonzoso!

¿Por qué no nos escribe un libro don Mario Conde contándonos sus compras de vidas y haciendas? ¡Mira! Eso sí que sería interesante.


lunes, 17 de mayo de 2010

CRÓNICA PÉTREA (Por Azulenca)


Ha sido una semana dura, tan dura que nos ha dejando de piedra a todos. Este gobierno que alienta la mentira y niega la evidencia se ha caído del guindo. Al día siguiente de que Elena Salgado augurará, una vez más, el crecimiento económico y la salida a la crisis; sale Zp anunciando medidas drásticas para reducir el déficit público: congelación de pensiones y bajada de sueldo a los funcionarios. Y eso… ¿Cómo se come? Yo creo que Elenita Salgado entiende todo al revés y que el crecimiento al que ella se refería era hacia abajo. De todos modos España debe agradecer a USA la llamada salvadora y resolutiva de Obama para darle un tirón de orejas al más burro de Europa, nuestro Zp. Yo tengo mis serias dudas sobre si ha sido una sugerencia o una amenaza yanqui. Y es que Obama ve muy negro el panorama económico de España.

Estas drásticas medidas van a resultar insuficientes y todavía nos queda lo peor: el empobrecimiento general al que estamos abocados, gracias a un “celebro” llamado Zp. Hemos oído decir al Presidente del Gobierno – presidente que pasará a la historia de la Democracia como el más nefasto- que no sacrificaría a los débiles y es lo primero que ha hecho. Por supuesto ha indultado a los amiguetes que viven de la subvención, a los pesebreros sindicales, a los artistas ceji-circunflejos; tampoco va a sacrificar los “cargos ocupas” en ministerios inútiles: el ministerio Bibiana continúa. Me gustaría saber cómo dejó el P.P el cajón de altos cargos del Estado cuando se fue y cómo se encuentra ahora; tal y como ha venido el Boletín Oficial del Estado en los últimos años, repleto de cargos de libre designación, en lugar de cajón debe haber un baúl más grande que el de la Piquer.

Me han extrañado los comentarios de esos funcionarios incondicionales de Zp. Es curioso que toda esta gente, que se dice y presume de ser de izquierdas y solidaria, haya montado en cólera al conocer la noticia de la bajada de sueldos. Pero si sólo es un cinco por ciento, un cinco por ciento solidario... Pues de solidaridad nada, ahora todos odian a Zp.

Los sindicatos también se han quedado de piedra al conocer las medidas Zp. Me explicaré. Han hecho como si se quedaran de piedra y van a hacer como que hacen movilizaciones y poco más; y es que los sindicatos no pueden quedarse de piedra porque tienen más cara que el cemento armado. Una huelga general en estos momentos podría calificarse como una patochada general: con el paro que hay (casi cinco millones), si se convoca una parada general, pasaríamos del paro a la parálisis general. ¡Genial!

Recordarán los que siguen estas crónicas que dejé reconvertida a la Serrana de la Moncloa (Fdez. de la Vega) en Atizadora palaciega de la llama, pues bien, ahora ni atiza ni ná: se ha quedado sin fuelle, se sonríe pero no se alegra. Y es que las medidas antisociales no son para menos y apenas mantiene el tipo. De ahora en adelante la llamaré Lady Arlequín; la ropita, el flequillito y las caritas que pone le vienen que ni pintá a este cariñoso apelativo que acabo de inventarme. ¿Y Leire? Pues nuestra pitonisa más activa ya nos lo había anunciado: el encuentro planetario primaveral de Obama con Zp. Ha sido un encuentro planetario-telefónico redentor porque nuestro Zp se había salido de la órbita. Y la “cancillera” alemana, con un par; se ha puesto en jarras y le ha dicho a nuestro deslustrado presidente que se deje de tontadas que España se arruina, que está dilapidando el dinero y que ningún arruinado puede permitirse el despilfarro.

¿Y el juez Garzón? Pues a Garzón lo han dejado solo. Quería volar a la corte internacional del no sé cuántos; pero yo creo que al superjuezestrella ya sólo le queda recurrir a la corte celestial.

El regreso de los trajes de Camps. Trajes que han pasado de ser institucionales a ser absurdos. Eso es al menos lo que dice el Presidente valenciano. Que no se descuide Camps, porque estos trajes con buen corte y buena tela son ya trajes de madera que anuncian una muerte política.

El miércoles al cine. Welcome. Welcome o el drama de la inmigración. Welcome o el drama de ser un refugiado kurdo. La trágica suerte de un muchacho de Mosul que llega al estrecho de Calais con intención de ir a Londres. Una película magnífica no apta para los que van al cine con intención de evadirse.


Azulenca



Foto.- Castillo Euríalo (Siracusa)

sábado, 15 de mayo de 2010

CUANDO ERA NIÑO (Friedrich Hölderlin por Mariano Berdusán)

Cuando era niño,
a menudo un dios me salvaba
del griterío y del castigo de los hombres.

Yo jugaba entonces, tranquilo y sin temor,
con las flores del prado
y las brisas del cielo
jugueteaban conmigo.

Y así como tú regocijas
el corazón de aquéllas plantas
cuando sus delicados brazos tienden hacia tí,
tú alegrabas también mi corazón,
¡oh padre Helios! Y, como Endymión ¹,
yo era tu favorito, oh sagrada Luna.

Oh, vosotros todos,
fieles y amables dioses,
¡si supierais cuánto os ha querido mi alma!

Es verdad que entonces
no os llamaba con vuestros propios nombres
y tampoco vosotros me nombrabais a mí
como hacen los hombres entre ellos,
como si se conocieran de siempre.

Sin embargo, nunca conocí a los hombres
tan bien como a vosotros.
Llegué a comprender el silencio del Éter,
pero nunca comprendí
las palabras de los hombres.

La armonía susurrante
del bosque me educó
y aprendí a amar
entre las flores.

En los brazos de los dioses crecí.




Autor: Friedrich Hölderlin
Traducido por Mariano Berdusán





___________
1 Según la mitología, Endymión, pastor y nieto de Júpiter, fue hijo de Atelio y de Cálice. De él, por su extraordinaria belleza, se enamoró la Luna. Zeus le concedió lo que le pidiera y eligió permanecer eternamente dormido sin perder su inmortalidad y belleza.(N del T)

viernes, 14 de mayo de 2010

EL QUE JUEGA CON FUEGO (José Antonio Vizárraga)


El que juega con fuego se quema, suele decirse. No siempre es cierto. A veces depende de la pericia, de la fortuna, o de cosas así. De lo que nunca depende es del atrevimiento al que puede conducir la alta estima o la imprudencia. Y puedo dar fe. Tengo una amiga que hace mucho tiempo fue algo más, como lo fui yo para ella. Sólo volvimos a vernos una vez. Ocho o diez horas suficientes para que asomaran esos sentimientos, o tal vez manifestaciones confusas, que ambos sabíamos que permanecían allí. Prometí visitarla en su ciudad cuando se marchó, y lo hice. No sirvió de mucho. No sirvió al menos para que nada claudicara ni para adquirir constancia de que todo había desaparecido. Pero la pereza emocional es una enfermedad que se transmite por el aire y que viene contagiando el clima de la última década. Dos días después, subí de vuelta al tren con la misma impotencia y con más recuerdos. Pasaron varios años, cuatro o cinco. Un día normal, de labor y en horario de trabajo, marqué su número. Me dijo que se había casado y que había vuelto a tener un hijo, varón esta vez, y precioso. “La pareja”, me dijo, “ya sabes”. “Me gustaría verte”, dije yo. “Claro, cuando quieras, a Santiago le gustará. Y a Rocío también. Todavía te nombra a veces”. No dijo nada de ella. Pero pensé que la ausencia era el mejor espejo de la presencia. El catorce de abril salí hacia la carretera de Levante. Ocho horas de viaje. No me costó esfuerzo encontrar la casa. Llamé y contestó una voz masculina. Subí. Ella estaba en el rellano y vino hacia mí con los brazos abiertos, un abrazo prudente y cálido. Una mirada luminosa después y un beso suave en los labios, ante su marido (que se acercó entonces), seguido de otro más sonoro en la mejilla y de otro abrazo. “Este es Santiago”, dijo luego. Extendí la mano con el entusiasmo de ella. Su hija estaba en la puerta mirándonos, comprobando cómo pasa el tiempo en los otros. El niño tenía los ojos de su madre y nada de su padre. Después de cenar, le dijo a su marido que nos íbamos. Se refería a mí. Salimos. Le dije que no era mi intención estar a solas con ella. “Un café”, dijo. “Así hablamos y me cuentas”. Entramos en el pub. Seguía igual que entonces. Tal vez la luz había cambiado, ahora más azulada, con tintes rojizos. Fueron varios, y algo de alcohol. Paseamos luego alrededor de la catedral. Ella subía y bajaba de las aceras y, con los brazos en cruz, guardaba el equilibrio en los bordillos de los jardines. A las cuatro de la madrugada llegamos al coche, junto a su casa. “No voy a quedarme”, le dije. Me miró y algo se apagó en el interior de sus ojos. Subí al coche y bajé la ventanilla para alargar la mano mientras conectaba el motor. Sus dedos rozaron la punta de los míos y quiso decir algo, pero no logré oírlo. Salí del aparcamiento y miré por el retrovisor. Luego le di un manotazo para evitar que me reflejara más el pasado. Iluso de mí.

Veinte kilómetros después tuve que detener el coche porque la angustia se hizo irresistible. Salí y lloré durante media hora. Más tarde, durante el viaje, fue cuando pensé que era cierto. Si juegas con fuego te quemas. Siempre.


jueves, 13 de mayo de 2010

EN LA TRASNOCHADA 20 (María Jesús Mayoral Roche)

Sobre Mario Conde (1ª parte)



Villamayor de Gállego 11 de mayo 2010

En la trasnochada, en el silencio algo se remueve, me estoy refiriendo a las emociones. Acercarme a la marginación me sacude, no sé si el subconsciente o el emocional; pero esto, al igual que todo, es algo que pasará. Lo sé. El contacto con la marginación me lleva a una época, no muy lejana, que se pierde en mi memoria porque es mejor dejarla perder; pero a poco que se hurgue en la herida recobra toda su fuerza y se presenta ante mí como imágenes encadenadas en blanco y negro. No quería tocar este tema, pero dejar unas líneas en la trasnochada me vendrá bien anímicamente.

Una cadena de TV ha hecho un exhaustivo reportaje sobre Mario Conde, un fenómeno que no entendí en su día y que sigo sin comprender. Para no extenderme mucho y para que se entienda bien, desdoblaré esta trasnochada en dos partes.

Yo llegué a Madrid en 1989, con una mano delante y otra detrás, quiero decir, sin vivencias; había aprobado una oposición y tenía que arreglármelas en una gran ciudad que me venía algo más que grande. Mario Conde en aquella época era un boom social. Salía en la tele con Julia Otero, salía fotografiado en su yate con su Majestad, salía investido Doctor Honoris Causa por la Universidad Complutense, salía en la audiencia con el Papa, estaba en las portadas de todos los libros, en los escaparates de las librerías y todos los días era noticia. En Madrid la gente seguía sus pasos: aquí come Mario Conde, aquí baila sevillanas Mario Conde, aquí compra Mario Conde… Hablando con un experto abogado sobre el susodicho le comenté que no entendía aquel fenómeno. Él me preguntó: ¿Qué es lo que no entiendes? Desde mi corto entendimiento -le dije- no comprendo cómo de la nada, siendo un abogado del Estado, se puede alcanzar ese estatus social en tan poco tiempo. Muy fácil, -me dijo el entendido- y se puso a explicarme de forma sencilla la jugada maestra de Mario Conde. Por supuesto se trataba de una jugada maestra, además de legal. Le repliqué que todo lo que me contaba lo entendía, pero que no conseguía asimilarlo. Aun hoy sigo sin aplicarle la lógica a todo aquello. ¿Por qué? Porque de la nada no se llega al todo sin haberse cargado a alguien por el camino, sin haberse llevado a alguien puesto; aunque las actuaciones hayan sido legales, me da igual, seguro que alguien se ha quedado por el camino. Y es que se puede actuar y ampararse legalmente saltándose otras barreras, esas que no se ven, que no se pueden medir, que no se pueden tocar y a veces ni traspasar; porque tocarlas y traspasarlas trae sus consecuencias. Yo veía a Mario a Conde como un hombre astuto, sin debilidades y con un objetivo. Un único objetivo que todavía no nos ha desvelado. Aquel hombre engominado que se cruzaba la chaqueta a cada paso, componiéndose los gemelos de las camisas, me daba un miedo atroz. No sabría explicar el porqué. Bueno sí, tal vez sabría explicarlo. Yo veía en aquella percha andante al prototipo de hombre que no admite un no por respuesta, un hombre de acción de esos que nada ni nadie consigue parar.

Ahora, con unos cuantos años más y sin perder la antigua compostura, sale en televisión con un libro mecanografiado, una especie de diario escrito en sus tiempos del Banesto; lo emplea para defenderse. Bueno, ha empleado su programa monográfico especial para defenderse, ha llamado a periodistas para que lo defiendan, bueno, más que periodistas podríamos llamarlos chaqueteros del último que llega. ¿Cuántos periodistas compró Mario Conde en sus buenos tiempos? Es por esta actuación televisiva que sigo sin entender a Mario Conde. Él, que se define -incluso presume- espiritual, que ha escrito sobre el Tao, que ama el silencio y que dice haber aprendido en sus tiempos de preso; pues eso, que me da la sensación de que no ha aprendido nada, absolutamente nada y que todo lo que escribe es para entretenerse un rato. Dicen los maestros espirituales, que para avanzar en el camino espiritual hay que matar completamente el ego y él no sólo no lo ha matado sino que cada día lo alienta un poco más, le da vida.

Quizá, Sr. Conde, sea usted inocente, quizá haya sufrido una condena injusta, quizá haya sido víctima de una caza de brujas… Yo no pongo en duda su inocencia; pero no se puede abrir una partida de ajedrez dando jaque al rey, no se puede ganar al ajedrez sin derribar piezas. Está claro que estamos hablando de un juego; pero en la vida esas jugadas maestras, así a la brava, se pagan.

Pero he empezado hablando de la marginación y me he pasado al capítulo Mario Conde. No, no se me ha ido el hilo. Mario ha escrito un libro del que lleva vendidas no sé cuántas ediciones, pues bien, la próxima semana hablaré de ese libro: Memorias de un preso. Vaya esta trasnochada como preámbulo.

(Fin de la primera parte)


martes, 11 de mayo de 2010

JAVI

JAVI

CRÓNICA EN RUINAS (Por Azulenca)


Vamos por buen camino, por el camino perfecto para ir a la ruina. Esta semana se han retratado Rajoy y Zp; la importantísima cita para tratar el tema de la crisis se ha quedado reducida a una foto. El presidente del gobierno de España no se ha puesto de acuerdo con el jefe de la oposición para dar una solución. Zp no quiere sacrificar a los más débiles, pues bien, gracias a tan buen principio no habrá sacrificios; pero esta medida nos conducirá a la inmolación o al suicidio colectivo.

Entretanto en Grecia el malestar y los disturbios crecen diariamente. Yo tengo una solución, una buena solución. Los griegos han sido saqueados y expoliados, casi todos sus tesoros están dispersos por el mundo, en Alemania hay unos cuantos. Pues nada, la solución ideal sería que los griegos vendieran el Partenón a los alemanes y listo, deuda saldada. Angela Merkel estaría encantada y lo griegos libres de deuda.

Otro que se ha puesto de moda semanalmente es José Bono. Tengo una duda: a quién molesta José Bono. José Bono es desde hace mucho tiempo un divieso en el partido del puño y el capullo. Siendo Bono presidente feudal de Castilla La Mancha ya molestaba, daba mucho la lata e interfería con los intereses del partido. Para quitarle diplomáticamente la presidencia autonómica le ofrecieron el cargo de Ministro de Defensa, que él ingenuamente aceptó. Su toma de posesión en pleno corazón del Paseo La Castellana fue espectacular y variopinta, parecía Sancho Panza a su llegada a la Ínsula de Barataria, sólo le faltó Rucio. Los invitados pusieron la guinda a tan goloso pastel: lo mismo un cardenal, que un cantante, que un director de periódico… ¿Y el discurso? Pues al estilo también de Sancho de Panza. En los mentideros madrileños se decía que lo habían hecho Ministro de Defensa para quemarlo políticamente, y casi lo consiguieron. Ahora, con un poco de mala suerte, le van a dar la puntilla con tanto piso, tanto apartamento y tanto ático. ¡Ah! Y los caballitos. Después de los logros conseguidos con esos implantes capilares ahora se le va caer el pelo. ¡Lástima!

Creo sinceramente que esta legislatura va a pasar a la historia de nuestra democracia como la peor, como la más siniestra. Conceptualmente la podríamos definir como una legislatura con mucho sexo y poco seso, con mucha paridad y poca calidad. En fin, esta semana se ha mascado la tragedia en la bolsa; pero Zp con su clásica habilidad a la hora de negar la evidencia, una vez más, envolvió la realidad. ¿Cuánto tiempo podrá ocultar la verdad? Los griegos al menos pueden vender el Partenón y ¿nosotros qué podemos vender?

Si no podemos vender nos podremos jugar a la baraja de las familias, familias políticas, se entiende. Tenemos familias de postín como la familia Pajín, de tronío como la familia Aído, con mucho caché como la familia Chaves, con mucho tono como la familia Bono…

¿Y la oposición qué? Pues pasiva, no sé si pasiva refleja, pero pasiva; cuando se deja oír parece un coro gregoriano de esos que inducen al sueño. El nuevo slogan de Mariano: Retos y Soluciones. ¿Les suena bien este lema? A mí me suena como a chapuzas, como a saldos o una cosa parecida. ¿Quién habrá sido el genio de la frasecita?

Azulenca



Foto.- Valle de los Templos. Agrigento (Sicilia).





CAMINANDO POR NUEVA YORK CON UNA BOLSA DE PRADA Y ZAPATOS DE TACON


(Texto remitido por Arcadio Muñoz quien dice que su autora es una niña de 14 años)*


Sé lo que piensas, lo que ronda por tu cabeza, todo aquello que te preocupa. Todo. No son las mejores palabras para presentarme pero qué puedo decir, si dijera otra cosa estaría mintiendo. Soledad, adoro esa palabra. No tener contacto con las personas, solo observarlas, sin hablar, sin ningún tipo de relación, las cualidades perfectas para ser un buen espía.

Hace frío, es invierno pero la gente camina por las calles, deprisa, muy deprisa. Abrigos de colores, de todos los matices que puedan existir, desde el más inmaculado blanco hasta el sombrío y oscuro negro.

Camino. Sigo a la multitud, miento, solo sigo a una persona. Katherine Owens, ese es su nombre, rubia, ojos verdes, tez bronceada, probablemente por varias sesiones de rayos UVA. Lleva una bolsa de Prada en la mano izquierda, en la derecha un móvil. Empieza a marcar, 134743? La mayoría de las personas no sabrían el número que Katha, para sus amigos, ha marcado pero yo no soy como el resto de las personas.

Katha se gira, mira a la derecha, nerviosa, después a la izquierda. No hay nadie, respira tranquila y empieza a hablar con Jake. Sólo por si acaso me separo de ella unos diez metros, no la pierdo de vista. Sé todo sobre ella, desde que por las mañanas desayuna tostadas con mantequilla y azúcar hasta que su clase de yoga es de lunes a jueves de siete a ocho de la tarde. Katha habla, se sonroja, no sabe qué
decir, a pesar de que en su cabeza tiene una idea bastante clara, que se resumiría en: ¿Quedamos a las nueve y cuarto (hoy es viernes) en The Plaza Hotel? Tal vez el miedo impida que lo diga o simplemente espera que lo diga él. Miedo, no entiendo esa sensación, sin embargo, todos mis clientes, o idiotas como yo los llamo, tienen eso en común.

Los Red Hot empiezan a sonar en el bolsillo de mi pantalón: How long how long will I slide Separate my side I don't I don't believe it's bad Slit my throat It's  all I ever.  Miro la pantalla de mi Sony Ericsson: idiota Owens llamando. Contesto, a veces las personas necesitan reírse.

-Owens, ¿se puede saber qué narices quiere?

-Yo, yo?yo? sólo quiero saber?..

- Venga vaya al grano que no tengo todo día.

-¿Está con el tío ese?, ¿quién es? Voy a partirle la cara.

- Cuando sepa algo ya se lo diré, mientras tanto no me moleste y no llame.

Le cuelgo antes de que le dé tiempo a decir algo más. Owens. Que hombre tan ignorante, si supiera la triste realidad, si  conociera todo lo que yo conozco. Los secretos de su mujer, cómo cada noche, miento, cómo cada viernes se cita en secreto con Jake, el mejor amigo de su marido, en The Plaza Hotel para después pagar con la tarjeta de crédito de Owens. Otro caso de infidelidad para añadir a mi interminable lista. Desde que ese hombre entró a mi despacho supe exactamente como acabaría: lloros, gritos, un porqué, abogados, juicios y finalmente los papeles del divorcio y veinte años de matrimonio perdidos, además de pagar mensualmente una pensión para su mujer y sus dos hijos, Kevin y Heidi. Owens estaba arruinado, seguramente acabaría suicidándose o en algún psicólogo que le mataría igualmente con pastillas antidepresivas. Otro idiota menos, esa era mi teoría sobre la muerte.

Miro hacia delante. Katha sigue allí, sus rizos dorados se mueven con gracia mientras camina por Wall St. Un hombre alto y moreno con Ray Ban pasa al lado de Katha. La toca, Katha se aparta, el hombre se da la vuelta y le mira el trasero.

Bonito culo, piensa y sigue su camino. Estallo a carcajadas, en mi cabeza claro. Vuelvo a mirar a Katha, es guapa. Guapísima. Ahora comprendo por qué engaña a Owens, aunque ya lo sabía desde el principio pero ahora todo está más claro y esos insignificantes problemas en la cama se quedan solo en problemas y el quid de la cuestión se resume en que Katha se ha vuelto a enamorar pero no de su marido.

Sigo a Katha. Entra en Tiffany's. La espero apoyado en una farola y cojo un periódico para disimular, aunque sé que no lo necesito. ¿Qué idiota iba a sospechar de un tío con chándal Adidas, camiseta blanca de algodón y barba recortada cada martes en Nubia?s? Pasa media hora y Katha sale, ahora con dos bolsas en la mano izquierda. Comienza a caminar, gira, acaba de decidir que va a Times Square. Mete la mano en su bolso y saca unas gafas de Dior, se las coloca tapando sus ojos verdes. No puedo mentir, se ponga lo que se ponga siempre está guapa.

Times Square. Me encanta ese lugar, pasas desapercibido quieras o no quieras, es perfecto. Katha entra en el metro. Eso es raro, muy raro, ella siempre coge un taxi, bueno mejor, así me evitaré pagar diez dólares. Katha baja los escalones, uno, dos, tres, siempre elegante, no mira al suelo pero tampoco lo pierde de vista, no quiere caerse y manchar ese precioso conjunto de Chanel.

Pasan cinco minutos, llega el metro y ella sube. Espero unos veinte segundos y la sigo. Está sentada al final y mira a su alrededor. Busca algo. Sigo su mirada. Derecha nada, suspira irritada. Izquierda, me parece que no. Se da la vuelta y premio. Allí está, alto, castaño, atractivo, con el pelo desordenado, la cazadora  Levi's en la mano y las gafas de aviador en la cabeza. Katha le sonríe. Él le devuelve la sonrisa y ella se sonroja. Jake se acerca y Katha lo imita. Cuando sus
labios se juntan en un beso frenético saco mi Sony Ericsson y hago una foto: Clic. Perfecto. Dejo de mirar a la guapísima Katha, ya no me interesa, ya tengo lo que quería, ahora ella sólo es un viejo recuerdo que olvidaré dentro de poco.

El metro se para y bajo. No sé donde estoy pero me da igual. Camino media hora y llego a Central Park. Me siento en un banco, saco mi móvil y envió la foto a Owens. Pasan dos minutos y el bajo de Flea vuelve a sonar. No contesto, sé quién es y lo que me va a decir, ya no es asunto mío y por lo tanto no me importa.

Una ardilla se para delante de mí, me mira, la miro y se va corriendo.

Soy como una ardilla, miro, me miran y me voy, sin decir nada aparte de lo que aparento.


* Paula Díaz Beltrán
3º ESO B
Colegio Escolapias Pompiliano

lunes, 10 de mayo de 2010

QUIS HOC LEGIT, STULTUS EST (Antonio Envid Miñana)

El artículo de nuestro amigo Servando “La sumisión de las masas” requiere bastante más que un comentario a pie de página. La estupidez humana ha hecho correr ríos de tinta y le queda bastante recorrido, tanto como nuestra especie. Empiezo pues con una estupidez, la del título, consciente de que no sólo estoy perdiendo el tiempo yo, sino que lo hago perder a cualquier posible lector.

En tiempos, la Universidad de Cervera, sensatamente, declaraba a Fernando VII: “lejos de nosotros la funesta manía de pensar”, remitiendo esta tarea al rey. Eran unos posmodernos “avant la lettre” Hoy que ya hemos superado esta primitiva fase (el Rey no está para pensar, sino para adornar determinados actos, y del Consejo de Ministros se dice que es “donde salta la liebre”, porque es el lugar donde menos se piensa) no vamos a retroceder a tiempos felizmente superados y ponernos a pensar los ciudadanos. Nada, nada… para eso se han inventado los estereotipos, los eslóganes, utilísimos inventos que han liberado a la humanidad de la fatigosa tarea de reflexionar.

Oscar Wilde ya advirtió de que la estupidez es el único pecado verdadero y yo recomiendo a quien no lo haya leído el “Stultitis laus” de Erasmo de Rótterdam, que en España conocemos como “Elogio de la Locura”. Quien no sepa latín, como yo, tiene a mano excelentes traducciones del elogio y es un tomito pequeño y de fácil y provechosa lectura.

El excelente historiador italiano Carlo Cipolla escribió por diversión un pequeño tratadito que tituló “Allegro ma non tropo”, que circuló entre sus amigos, teniendo tanto éxito que no tuvo más remedio que editar y desde entonces, traducido a todas las lenguas modernas, no para de reimprimirse. En él con explicaciones pseudocientíficas establece las grandes leyes de la estupidez humana: 1ª. “siempre e inevitablemente cada uno de nosotros subestima el número de individuos que circulan por el mundo”. 2ª. “la probabilidad de que una persona determinada sea estúpida es independiente de cualquier característica de la misma persona”. 3ª. “una persona estúpida es una persona que causa un daño a otra persona o grupo de personas sin obtener al mismo tiempo un provecho para sí”. 4ª. “las personas no estúpidas subestiman siempre el potencial nocivo de las personas estúpidas y olvidan que, en cualquier momento y lugar, asociarse con estúpidos se manifiesta como un costosísimo error”. De todo esto saca el corolario tan conocido de que “el estúpido es más peligroso que el malvado”.

En fin, entre esto y lo que nos dice Servando Gotor, me parece que es suficiente para pedir, parafraseando al que fue popular locutor de tiempos que quizá no fueran tan grises, Alberto Olivera, ¡Háganme ustedes el favor de ser estúpidos!.

Habitación en Roma (Arcadio Muñoz)

Es raro encontrarnos con una película del calibre de "Habitación en Roma" lo último de Julio Medem, difícil de catalogar dentro de ese cine intimista.

El film comienza con un picado entre de dos muchachas, interpretadas por nuestra Elena Anaya y la rusa Natasha Yarovenko, que salen de una correría nocturna para acabar en la habitación de un hotel donde transcurrirán las casi dos horas de metraje, situación parecida a "El angel exterminador" de Luis Buñuel y "La Huella" de Josep l. Mankiewich.

Las tórridas escenas de sexo se complementarán con una historia de "amor fou", un amor entre féminas jaspeado con imágenes de la Roma Imperial, auspiciado por los cuadros que salpican cada paso de esta historia de mentiras, medias verdades y sobretodo un enamoramiento atroz de nuestras protagonistas. Ellas mismas parecen sacadas de un lienzo, sus desnudos semejan esos cuerpos que podemos admirar en cualquier museo, es como si la Maja de Goya tomara movimiento.

Medem ha conseguido dar vida a figuras policromadas, de tal forma que entran a formar parte de esta historia que nunca sabremos si transcurrió o fue inventada, pero ciertamente cada fotograma nos transporta al mundo que ellas desprecian y ese futuro incierto que a toda costa desean, sin embargo la realidad de sus vidas (Natasha se casa al día siguiente) les hará ver lo imposible de mantener esa relación.

Al amanecer todo se habrá acabado, la cámara instalada en ese abanderado balcón de las ánimas y mediante otro picado, cada personaje tomará una ruta diferente, dejando un final en entredicho, ya que en último minuto las dos desaparecen del plano cinematográfico por el mismo lado.

El personaje interpretado por la actriz Elena Anaya la convierte en quizá la, mejor estrella del panorama cinematográfico español, sus movimientos, situaciones de tristeza, dolor lo eleva al súmmum, siendo un acierto el que Julio Medem haya contado con ella para encabezar este minúsculo reparto.

Arcadio Muñoz

sábado, 8 de mayo de 2010

LA SUMISIÓN DE LAS MASAS (Servando Gotor)

Como casi todas las modas también la moda de ser idiota es una moda idiota. Sí, porque está de moda ser idiota. El idiota triunfa. El ignorante –con su atávico arrojo- campea. El inútil es recibido en sociedad con la admiración imbécil de las imperantes/inoperantes masas estólidas. Hemos pasado de las “masas rebeldes” de Ortega (con, al menos, unas mínimas luces para el disturbio y la barricada) a las “masas sumisas” de Bertolt Brecht cuya simpleza ha conseguido que nuestra sociedad haya degenerado en paz (“¿cómo se pueden reclutar aquí tropas? Sargento mayor, a veces pienso en el suicidio”). Ahí es nada: la sumisión de las fatuas masas.

Y la estulticia es tan atroz que los cuatro mediocres listillos que nos mandan inventan, crean y publican eslóganes insultantes (encima recochineo): “Yo no soy tonto porque compro en ‘media-markt’”. Tela marinera esto de “media-markt”, sobre todo por lo de “media”: un intento más de engaño porque de “media”, nada; más bien “baja” si no “ínfima”. Ya el término “mass media”, parece una redundancia, y por mucho que “media” aluda a los “medios”, los medios son medios por masivos; o sea que ni fu ni fa. Pero usted no sea tonto y compre donde le mandan y lo que le mandan.

Y esto no es nada comparado, por ejemplo, con la nueva campaña de patrocinio del Real Zaragoza lanzada por la cerveza “Ámbar” (“La Zaragozana”). Ya en el 2006, con ocasión de la última final de Copa lanzó otra. Pero se ve que desde entonces hemos cambiado mucho. En aquella el director de marketing de la cerveza decía que “ser zaragocista es una demostración de inteligencia'. Hoy, cuatro años después, se lanza una campaña en la que –entre otras imágenes- está la de un merluzo disfrazado de botella que presume de haber leído a Kant y no haber entendido nada. Se trata –dicen- de “una edición limitada de envases con los colores del Real Zaragoza en tres variantes: azul y blanco, amarillo y negro, y rojo. A partir de ahora y hasta el final de la promoción, los aficionados zaragocistas podrán disfrutar de su cerveza preferida vestida con los colores de su equipo”. (Y la cerveza, ¿qué? ¿Buena?).

Ya ven: “colores”, “imágenes”… “santos”, se les llamaba en mi infancia, en aquella infancia en blanco y negro y conceptual en que los libros tenían muchas letras y pocos “santos”.

Bueno, a lo que voy y concluyo: la imbecilidad va pareja con la “cultura” de la imagen. El cine ya no es lo que era: buena fotografía, buen diálogo, buenos personajes, buena historia (buena narración, en suma). Ahora es sólo “imagen y sonido”. Ya no se distingue una película de un videojuego. Da exactamente igual de lo que trate: lo principal son los ruidos y los colores (casi como las insoportables películas de guerras y puñetazos de mi infancia, lo mismo). El ser humano se diferencia de los animales por su capacidad de abstracción (por su capacidad de crear “conceptos”), de forma que puede referirse a una puerta sin señalarla ni dibujarla: basta con que diga o escriba: “puerta”. Basta con el concepto, la abstracción. Si, como ocurre, abandonamos las palabras en favor de las imágenes, nos vamos idiotizando, animalizando, deshumanizando. ¿Han visto los últimos semáforos? Ya no basta con el disco verde para saber que podemos cruzar. Ni siquiera con el hombrecito verde en ademán de andar. Ahora el hombrecito verde, se mueve: anda virtualmente. De la abstracción del simple color verde al hombrecito verde andando para entender, para saber que podemos cruzar, media un vertiginoso camino de degradación mental que resume perfectamente el paso del hombre a las masas rebeldes, y de éstas a las sumisas. De la distinción a la uniforme obediencia.



(El Comarcal del Jiloca, 30/04/10)

viernes, 7 de mayo de 2010

POR FIN, UNA BUENA NOTICIA (Antonio Envid Miñana).

Entre el mar de malos sucesos que nos sirven a diario los periódicos encuentro una buena noticia: el estudio de los fósiles de la cueva asturiana de El Sidrón ha revelado que los neandertales y lo sapiens cohabitaron y llegaron a tener descendencia de esta relación, precisamente nosotros los europeos modernos somos sus descendientes.

La noticia se remonta a hace cien mil años, pero es un hermoso hecho. Resulta que, en contra de lo que se creía, el encuentro entre neandertales y homo sapiens, en lo que hoy conocemos como Oriente Medio, no provocó un choque con el resultado del exterminio de una raza por otra. Donde hoy se zurran la badana judíos, musulmanes chiitas, musulmanes sunnitas, cristianos, drusos, bahaitas y la madre que los parió, se encontraron hace diez mil años dos razas bien distintas: los gigantones y fornidos neandertales y los gráciles y astutos homo sapiens, y no digo yo que no se arrearan algún guantazo a modo de saludo, pero parece ser que al fin triunfó el amor, se casaron entre ellos y tan felices.

Entonces, como ahora, el hombre solicita, pero es la mujer la que selecciona y consiente, de modo que este triunfo del amor habrá que atribuirlo, en gran medida, a las hembras de ambos grupos. ¿Pero como surgiría? Quizá a alguna robusta matrona neandertala le hiciera gracia la ligereza y agilidad de un sapiens y encontrara más gusto en sus picarones jugueteos que en las muy viriles, pero algo torpes, embestidas de los de su especie. También cabe pensar que a alguna sapiens le fascinara la robustez y apacible aspecto de un neandertal; luego, tal vez, comentarÍa con sus amigas: “Chicas, no es para explicarlo, hay que probarlo. Un abrazo de estos brutotes te deja dolorida una semana, pero también plenamente satisfecha y, además, a pesar de su agreste aspecto, hace una de ellos lo que quiere”. Puede uno pensar, que de pronto los bosques se poblaron de furtivos abrazos, risas, jadeos, aquí te pillo, todo regido por la diosa Venus dirigiendo un batallón de cupidillos enredadores. No me cabe duda de que aquellas aventuras fueron las que recordaban los griegos cuando rememoraban la época en que los fornidos dioses se acoplaban con los humanos por los bosquecillos del Olimpo y de cuyos apareamientos surgió aquella bella raza de atletas y héroes. Ya advertía Jardiel Poncela que los hijos del amor son hermosos.

Ya digo, me reconcilia con mi raza pensar que aquellos primitivos seres fueron capaces de llegar a la conclusión de que era mejor hacer el amor que no la guerra.

Antonio Envid

jueves, 6 de mayo de 2010

EN LA TRASNOCHADA 19 (María Jesús Mayoral Roche)


Villamayor de Gállego, 3 de mayo de 2010

En esta trasnochada se deja sentir la polémica que ha levantado el velo. Una polémica que lanzan sistemáticamente los medios de comunicación para remover, para caldear, para discrepar, para atizar, para crear tensión: el caso es dividir al precio que sea.

Creo conocer algo de Oriente Medio, del Magreb y Turquía. Bueno, Oriente Medio ha pasado a llamarse Oriente Próximo o Cercano Oriente, una nueva tontada que se han inventado los neo-modernos para hacerse más modernos. Cuando digo conocer quiero decir que he viajado a Líbano, Siria, Yemen, Jordania, Marruecos, Túnez y Turquía. Y no me estoy refiriendo precisamente a esos cómodos viajes programados con desplazamiento en pulman y hoteles de cuatro o cinco estrellas; sino a estancias utilizando el transporte público, única forma de tomar contacto con el factor humano.

En España se opina sin conocimiento, así, como suena; se opina de oído, por lo que dicen otros: hablan por hablar y encima les pagan. Yo puedo hablar desde mi experiencia personal, de lo que he vivido. He visitado mezquitas en Líbano sin velo y en camiseta de tirantes, autorizada por el imán y nadie me ha echado ni de una mezquita ni de un lugar público por no llevar velo, tampoco por ser extranjera. El velo y la vestimenta en los países islámicos es algo muy relativo, no siempre es obligado su uso; depende del imán de la mezquita, depende del grado de occidentalización o islamización (según se mire) del país, incluso de la región. Porque no todo el país obedece a la misma norma o tradición. Por ejemplo, si nos adentramos en Konia (Turquía profunda) o en Kairouran (Túnez profundo), la islamización es mayor y por tanto impera la tradición. Y la tradición consiste en ir algo más tapada, que no quiero decir ir envuelta en capas y sayas; sino más bien en no mostrar más carne de la necesaria.

Llevar velo no significa sometimiento como nos están recalcando algunos periodistas que van de enteradillos. Actualmente hay mujeres que se ven más favorecidas con el pañuelo y optan por él, en ese caso deberíamos hablar de moda. En algunos países es frecuente ver a jóvenes universitarias en vaqueros, con camisetas bien ajustadas y con la cabeza cubierta. Estoy hablando de Marruecos, Túnez, Jordania, Líbano y Turquía.

En el caso de Yemen debemos remontarnos a la edad media. Allí las mujeres van cubiertas con el velo o bien con un pañuelo, no es costumbre mostrar el pelo. Puestos ya, a no sacar las cosas de quicio, los hombres tampoco muestran el pelo, por lo general llevan la cabeza envuelta con un turbante. Yo recorrí Yemen a cabeza descubierta sin mayor problema. Los yemeníes, conscientes del retraso de su país, al finalizar el viaje nos dieron las gracias por haber sido respetuosos con sus usos y costumbres. Este detalle nos llegó al alma.

Otro capítulo se merece Siria, donde las mujeres parecen cofrades de La Dolorosa; van tapadas, cubiertas, veladas y de negro riguroso. El papel de la mujer siria es muy limitado. Por lo que a mí respecta tampoco tuve mayor problema a la hora de moverme por el país a testa descubierta. Eso sí, en la mezquita hay que ir tapada, bien tapada y descalza.

El tema mezquitas y mujeres habría que explicarlo país a país. En algunos países las mujeres no van a las mezquitas, en otros asisten pero tienen espacios reservados. En algunos países dejan entrar a los extranjeros/as a los lugares sagrados y en otros sólo puedes verlos desde el umbral. En fin, que todo varía y no se puede generalizar.

Pero todavía caben más consideraciones al margen. No es lo mismo una mujer perteneciente a la clase alta que a la clase baja. No es lo mismo hablar de Túnez que de Arabia Saudí. El último Sha de Irán, a golpe de decretazo, ordenó a las mujeres de su país vestir al estilo occidental y quitarse el velo; las más maduras y ancianas acogieron esta medida con gran disgusto, decían sentirse desnudas.

No puedo ni quiero tomar partido en esto del velo en las escuelas. Pero sí quiero aportar algo de mi cosecha. ¿Qué calificativo podemos ponernos los españoles a lo siguiente? Quitamos el crucifijo (símbolo de nuestra civilización) de las escuelas para que los practicantes de otras religiones no se sientan mal, vamos, para que se estén más cómodos y a cambio aceptamos velos y pañuelos de otras civilizaciones. ¿Esto tiene alguna lógica? ¿Algún sentido?





Nota.- He preferido hablar de velo, pañuelo y turbante porque es la forma mejor de entenderse.

Foto.- Servidora visitando la mezquita de Damasco.

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