viernes, 5 de agosto de 2011

MURDOC TAMBIÉN ES UN HEAVY TROTAMUNDOS

SGS

Desde el observatorio de su cueva de Juslibol, en lo más alto de la isla, con sus más de cuatrocientos metros cavados, sus regios salones, su sauna, su piscina cubierta y climatizada, su gimnasio y su plantación de hachís, Murdoc, atusándose el espeso bigote con la yema de los dedos, ocultando sus ojos, ve, mira, vigila, controla los milímetros, los pétalos, las pestañas, las pulgadas, los minúsculos movimientos, los menores cambios, los más ínfimos detalles, las pequeñísimas insinuaciones, los más escondidos gestos, los más insignificantes intercambios, las ocultas intenciones, los levísimos contactos, los más ligeros sucesos. Todo, todo pasa por los ojos de T. S. Murdoc, sin palabras de amor.

Con sus catalejos y sus telescopios de observación terrestre, con sus prismáticos de oro y sus visores nocturnos, con sus binoculares de cámara digital,  con sus antiparras de infrarrojos, desde el observatorio de Juslibol, en el lugar más alto de la isla, Murdoc visualiza, registra, fotografía, filma, controla todo, casi todo, prácticamente todo lo que pasa y no pasa en la isla, de día o de noche, siempre.  A menudo, cuando no está con una copa en el Viejo Mandril, coge su harley davidson y hace un barrido por la isla, vigilando, controlando. A la espalda, la guitarra, una fender estratocaster; la cabeza semioculta bajo las alzadas solapas de su chupa de chapa. Sólo ante el autorretrato de Elisabeth Louise Vigée-Lebrun se detiene un momento para luego acelerar fuerte, muy fuerte;  porque Murdoc también es un heavy trotramundos al que, quizá para compensar, Certeza, la niña, su niña, le ha salido pija y resabiada. Pobre Certeza, siempre de espaldas a la realidad.

Murdoc, la mirada de Murdoc, los ojos que siempre esconde de la gente y protege de la luz. Le gustaría llevarse bien con el reverendo Brown sólo para escuchar en el equipo de DJ de la sacristía los mensajes satánicos de Startway to heaven  cuando se oye al revés. Pero el cura no admite al heavy trotamundos en su iglesia desde que le pidió la estratocaster para un concierto de catequistas y Murdoc se negó con el estribillo de la Ronda de las Mozas que le había oído al Fariseo:

que se me ha roto la prima,
la segunda y la tercera,

 le dijo. Sí, eso le dijo. Y Brown es de los que ni perdona ni olvida, Brown es más bien de los que siempre recuerda, de los que, tarde o temprano, se venga.  ‘Que se me ha roto la prima, que se me ha roto la prima...  ¡A la mierda Murdoc!’.  Todo, todo pasa por los ojos de T. S. Murdoc, sin palabras de amor.

Murdoc, T.S. Murdoc. También él piensa acudir a la cita en el Guacamayo Azul. ‘Será divertido, muy divertido, ver a Paxton morder el polvo’,  se dice mientras se atusa el bigote compulsiva, frenéticamente,  con una sonrisa malévola.  Y oye que tocan a muerto.  ‘El Damián, seguro que se ha muerto el Damián’, se dice. ‘Era tan mujeriego, quemó tánto y tan ricamente su cuerpo...’


de El Guacamayo Azul
Narciso de Alfonso
Servando Gotor


7 comentarios:

  1. Para los escritores es una fortuna contar con una Casa en el Río. Reunirse. Reunirse los más amigos. Comenzar a contar historias. Unas veces son anécdotas de la vida, poemas y poetas, escritores, músicos, pintores... que recuerdan, citan, recitan, entonan, nombran..., vidas muertas que siguen estando vivas, por sus obras. Otras, historias, cuentos que van inventando en ese momento (me recuerda a Memorias de África, y aquellas veladas de los protagonistas).
    Uno, comienza una historia, en una de sus pausas, otro, introduce otros personajes, las historias se entremezclan. Aparecen muchos planos de realidades.Algún otro puntualiza para un giro, para una palabra..., que sea más apropiada, más determinante.

    Al final sale, por ejemplo, un Guacamayo Azul.

    Felicidades por ese Guacamayo Azul, por ese rato de belleza y buena vida que fueron capaces de otorgarse. (Hay cosas que son difíciles, existe, ha existido y existirá la envidia, la cual dificulta entre otras cosas, la buena vida.)

    Para los lectores siempre es una suerte contar con escritores que nos regalan:"Amaneceres en la desembocadura del Amazonas, y todos los tigres de Bengala..." por poner un ejemplo.
    Suerte de tener escritores ricos.

    Felicidades por el rato de buena vida que pasamos cuando los leemos (como leemos a otros autores) y disfrutamamos con sus narraciones. Narraciones, poemas, cuescos, heterónimos o cualquier otra cosa.

    A pasar un buen día (También podría escribir: salud, saludos cordiales, besos, besitos...
    pero si quiero tener identidad propia: A pasar un buen día, cuidarse y mimarse mucho)

    isabel

    Antonio Envid ha publicado en Aragón Turístico y Monumental, mes de mayo de 2011, un artículo titulado: La época romántica de los viajes al Pirineo Aragonés".
    Merece la pena leerlo

    Vladimira, no sabes lo que te pierdes no queriendo salir de tu cápsula e incorporándote al grupo que tienes abierto y perteneces

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  2. Una que lo disfrutó6 de agosto de 2011, 12:40

    ¡Qué de recuerdos en la casa del río!

    Creación de recuerdos -¿no es eso vivir?- que quedaron materializados en música, fotografía, proyectos...

    Una que lo disfrutó.

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  3. Los aragonesés somos un tantico raricos y entre nuestras cosicas entra la tozudez. A algunos no les basta recordar lo que fueron o tuvieron, quieren volver a tenerlo. ¿Proyectos?, materializados en dibujo, música, escritura, pintura, etcétera.

    A veces, temporalmente hay que guardar las casas de los ríos. Los que en ella se reunen/reunían tienen que recorrer caminos individuales. Cuando regresen si la casa sigue abierta,(siempre fue limpia, confortable), serán/son más ricos y más pobres. Tal vez de lo que traigan de nuevo, salgan creaciones, cosas distintas.

    Alguno que se creía ya convertido en un entomólogo ha descubierto que no ha podido ser. O algún Garciloso puede escribir también como un San Juan
    O alguna joven promesa, manifiesta ya esa madurez precoz amunciada
    O...
    O...

    Sería bonito que la casa del río tenga o pudiera tener todo preparado para cuando ellos puedan regresar.

    No basta con haber sido, hay que volver a ser


    Suerte, Casa del Río, ¡qué la creación vuelva a tus paredes!

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  4. En los primeros tiempos del periódico El País, cuando todavía existía el periódico, Pueblo (no olvídemos todos los buenos escritores y periodistas que pasaron por él.Maestro de periodistas... -manipulaciones las mínimas- Dº Emilio Romero era Dº Emilio Romero,-amado y odiado por la derecha y la izquierda, a causa de tu carácter independiente, etc.)entablaron un duelo dialéctico, retórico dos periodistas, uno de cada uno de estos medios. En las bases de este duelo estaba, el ingenio.

    Concha, Narciso, Antonio, Maestro... los que tenéis esos conocimientos y ese memoria prodigiosa, seguros que los recordáis. Creo que uno de ellos se llamaba Seco o algo pareciso (su apellido se prestaba para ser utilizado en las pruebas de ingenio).
    En este duelo retórico, el ingenio tenía que estar presente y abarcó todo: físico, apellidos o nombres, citas, obras , etc.

    En este blog también se cultiva en algunas ocasiones el arte de la dialéctica, la retórica (el ingenio siempre tiene que estar presente).

    Yo, soy una soseras, lo he sido siempre. En la época de estudiante, cuando por primera vez me acerqué a eso que llamamos literatura con mayúscula prefería las novelas ejemplares o de caballería a la novela picaresca. La explicación es sencilla, no me gustaba la sociedad de esa España que retrataban. La España que yo quería era otra: -no pobre /próspera, -con un pueblo más culto, menos hidalgo y más activo en la industria, el comercio.
    Con el Quijote, me pasó lo mismo (con esos capítulos que eran de lectura obligatoria). Lo que a unos les hacia gracia y reír a mí me daba pena. No encontraba la chispa del asunto...
    Así que ya -sosera para siempre.

    No ataco el ingenio, justifico que yo no lo tengo.
    Es necesario no sólo en el cultivo del arte de la retórica, también en más actividades de la vida (es un buen antídoto).
    Desde luego un escritor debe poseerlo, utilizará la forma de expresión o estilo que más le guste o crea oportuna para el tema, pero tiene que poder ver la realidad desde miradas diferentes, luego con voces diferente...

    En mi escuela, en mi aula, en la relación que se establecía entre las personas que la vida había hecho que tuvieramos que convivir: alumnos, padres, siempre quise evitar que hubiese caballos de Troya. No siempre lo logré.
    Pero lo logré en un tanto por ciento muy superior a cuando quise que esto fuera posible entre los adultos, ya fueran amigos, compañeros de trabajo o simples saludados.

    No hay caballos de Troya
    Sí, un deseo, no sólo para la casa del Río de Concha (Hasta el nombre es bonito, río/agua, agua/vida ...), para todas las casas de los ríos, tengan la denominación que tengan. Las de la creación, donde habita algún espíritu generoso que vela por la confortabilidad, amabilidad de y para sus habitantes, haciendo posibles cosas, obras hermosas, bellas...

    Sus aguas son de vida, cuando pudiera haber un exceso de celo en la defensa por ejemplo de la creatividad siempre habrá un sabio estre ellos que les recuerde que la cultura, la ciencia... no es una vacuna contra la estupidez humana, y nos cite por ejemplo a Alemania que no pudo salvarse ni de Hitler ni de los horrores del nazismo.

    A pasar un buen día,cuidarse y mimarse mucho

    isabel

    Y no se sofoquen y quieran que las cosas que ustedes consideren buenas, las aprecien todos.
    Unos no pueden y otros que tal vez pudieran no están por esfuerzos...
    Otros que tal vez hasta los lean en silencio a ustedes, disfrutan cada uno a su nivel con las mismas cosas que ustedes

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  5. Isabel, aunque no diga nada te leo. Y, la verdad, yo sí que creo que tienes sentido del humor, al menos creo haberlo percibido en más de una ocasión.

    besos.

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  6. Algunos de los habitantes/huéspedes queridos de las casa de los ríos, no son ya jóvenes promesas.Detrás de ellos hay obra, más o menos extensa. Publicada o guardada en los cajones de la mesa. Conocida y tal vez compartida.

    Tienen obra, pero, no viven de su obra de creación (sea literaria, pictórica, musical, etc.)

    Viven de la profesión por la que los identifica el grueso del mundo, médico, registrador, abogado, funcionario...
    Seguramente habrán formado una familia.
    Tendrán pues responsabilidades familiares, profesionales, etc.
    ¡Qué difícil tiene que ser combinar y combinar bien todos los factores que forman su vida!

    Dº Alfredo, ese uruguayo del que he hablado en más de una ocasión, era escritor. Entre los temas de conversación que salieron en una velada después de cenar, habló de la necesidad que tienen escritores y artistas de juntarse en un lugar(al suyo lo denominó, Círculo). Lugar de intercambio de ideas, de maneras de materializarlas, etc. Ver y mostrar. Ser crítico y recibir la opinión de otros críticos (Pares, iguales)

    Yo me imigino la Casa del Río de Concha, como ese Círculo (lugar de reunión)

    De esa dificultad por combinar y dar vida a todos los factores que aman e integrarlos en algunas ocasiones hemos escuchado a Javi, Antonio, Narciso.
    Sí, los caminos de la vida no son de rosas
    ¿Qué % de su tiempo tienen que conceder a cada una de sus pasiones y responsabilidades?
    Para la creación artística
    Para la profesional
    Para la familiar
    Para las necesidades físicas que también incluyen al descanso.

    Difícil. No creo que siempre encuentren la comprensión de los diversos entornos donde se desenvuelve su vida: familiar, laboral, de creación artística. Uff. uff. uff.

    Los guardianes de las casas de los ríos, sus anfitriones, los dadores de apoyo y confortabilidad para el artista, etc. por saber de estas cosas, seguro que son personas generosas. La vida de sus personas queridas saben que es compleja, muy compleja.

    Servando ha llamado en más de una ocasión sabio a Antonio Envid.
    En algunos de los comentarios de Antonio, Narciso... reconozco el concepto de Servando sobre ambos -la finura de sus espíritus-
    (luego Servando, también, sabio).

    Los papeles de las casas de los ríos también son duros. Hay que tenerlas siempre abiertas, confortables, amables, cálidas o frescas según estaciones...
    ¡cuánto dolor puede haber cuándo crees percibir que nadie lo aprovecha!
    Las casas de los ríos son tozudas, no se espaldan. Saber que la percepción es falsa aunque la sientan con el mismo dolor que si fuera cierta.
    Las casas de los ríos no echan telones. Dan tiempos. Fueron, Son y Serán

    Buena tarde

    isabel

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  7. En los lugares de reunión de escritores, pintores, fotográfos, músicos, etc. personas todas del mundo de la creación nos los encontramos de muchos y variados tipos (se necesitan todos, caso contrario no podrían desarrollarse, crecer), puede haber hasta alter egos de Ezra Pound. Como santos seglares los definen en estos lugares. Llamémoslo, Círculos, Casa del Río, Café....

    A veces a sus amigos les preocupa su verbo incendiario. Saben historia (Son cultos, muy cultos... y claro a la vez son creadores/artistas. Problemático, difícil... -creación y encontrar equilibrios).

    Uff. ufff. ufff. Creación, nuevos caminos... obra, etc. y, también a veces miedo de los unos por los otros hay en esos lugares: Círcuos, Casa del Río, Café... ¿Y si los tergiversan?...

    Alguna vez les hablaré de las "Chic", compañeras de viajes en esos días por Sicilia
    Chic, porque iban o eran exquisitas.
    Eran tres: una holandesa, una italiana y la última italoholandesa.
    Tenían estilo (si piensan en la edad,eran mujeres maduras).
    Sobre la italoholandesa giraban las otras dos. Profesora de danza, casada con un escritor éspañol...

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