miércoles, 6 de julio de 2011

DÉJESE ILUMINAR POR LOS FOCOS (Servando Gotor)

SGS

El cargo (lo principal, sin duda: fuente de todos los ingresos), multitud de acciones en sociedades inmobiliarias, cinco coches, tres viviendas: el chalé en la urbanización, el de la playa y el apartamento en el centro, veinte gafas de sol, seis rolex, veinticinco sortijas, diez smokings, ocho fracs y cinco chaqués,  dos corbatas con pañuelo a juego para cada día del año y Berta, la rubia (en este caso pelirroja) de turno que hacía juego con cualquiera de los coches y siempre le avisaba del color de su vestido para que él escogiera la corbata adecuada.  Aunque esto de avisarle venía de él, de una imposición suya. Desde que empezó la relación le dijo que le avisara siempre con tiempo sobre lo que pensaba ponerse.  O la llamaba y le decía cómo le apetecía que fuera: Esta noche de rojo, escote halter. He soñado con él y necesito verlo (el lunar) en cualquier sitio, a cualquier hora.

De hecho ayer, cuando hablaron por teléfono fue Lludus quien le advirtió que para visitar la casa él iría de safari.  Y Berta, algo angustiada, no encontró en su fondo de armario nada más a juego que uno de sus equipos de amazona.  Optó por el de balenciaga: camisa crema con lazada al cuello, pantalones jodhpurs del mismo color,  botas altas y chaqueta de ante ajustada y de manga larga.   Un casco de terciopelo y unos guantes de cuero a juego con la chaqueta y las botas completaban la imagen que volvería loco a Ballard.  Mira, ponte además estas rayban aviator, te darán un aire de misterio que irá muy bien con mi estilo safari, le dijo él al verla llegar por la mañana.

Por la tarde, la tarde anterior, había grabado una interviú (a él le gustaba decir una interviú) en un magazine de moda (también le gustaba lo de magazine).  Le habían dicho que se presentara a sí mismo en un primer plano y con sonrisa de dentífrico (por cierto, ¿llevaba la dentadura en forma? ¿Estaba preparado para algo así?  Pidió un espejo y sonrió de oreja a oreja: sí, por supuesto, él siempre estaba preparado, listo para este tipo de cosas, faltaría más).

Anteanoche, antes de la interviú de ayer, echó una ojeada a su libro de Donald J. Tramp (“Cómo hacerse rico”).  La segunda parte, por supuesto: Curso práctico. Consejos para mejorar su carrera profesional.  A ver, a ver los epígrafes, veamos el primero: Tome el control de la entrevista de trabajo, nada; el segundo tampoco, tampoco sirve; otro: Sea tenaz, bueno algún día lo leeré,  Juegue al golf, el cuarto, esto es algo que tengo pendiente, sí, el golf...  Ah, sí, este, este era el que andaba buscando, el quinto: Déjese iluminar por los focos.  Y se concentró en la lectura.  Necesitaba mucha, mucha concentración para leer algo distinto a un contrato o a un informe (el decía riport). De hecho, siempre se le iban los ojos detrás de la tercera parte (“Dinero, dinero, dinero”, se titulaba) y por más que empezaba a leerla nunca pasaba de la primera página.  No podía.  La quinta, sí: “El estilo de vida de Donald J. Trump”, el primer capítulo lo había leído entero y le había encantado: “Un peinado muy artístico”.

“Déjese iluminar por los focos”.  La verdad, tampoco le aportaba mucho.  Había ideas, sí, pero nada práctico que le sirviera para la grabación.  Luego, ya sin querer, llegó al epígrafe undécimo y ¡milagro!: aquel libro era la Biblia.  La Biblia, sí, porque su tío Helmut, el clérigo, siempre le había dicho que cuando buscara una respuesta, cuando tuviera un problema, abriera la Biblia al azar y encontraría la solución apropiada.  Eso era algo que tenía que hacer pero nunca se acordaba: comprar una Biblia (al menos para probar lo que decía el tío Helmut).  Pero, mira por donde, el libro de Donald Trump hacía el mismo papel.  Sin querer, casi al azar, había encontrado la respuesta: epígrafe 11, “Sepa conectar con su audiencia (El arte de hablar en público, I Parte)”.  Además prometía más capítulos, qué emocionante.  A ver, bueno uno más, dos en total.  Se concentró y no durmió en toda la noche. Sobre todo repasando de memoria para retenerlas bien las once joyas, las once piedras preciosas de la oratoria (final de la Parte II, la verdad es que no leyó otra cosa):
A continuación,  encontrará la lista de estos once puntos a tener en cuenta para mejorar sus habilidades oratorias:
1.      Piense en su audiencia.
2.      Haga que el público se implique.
3.      Prepárese la charla con atención.
………………
6.       Páseselo bien.
 Y por supuesto...
 11. Estudie a Regis Philbin. (Ni sé qué es eso ni me hace falta -pensó).

 Sólo con haber mirado dos o tres páginas atrás tenía desarrollados estos once puntos, pero eso era ya demasiada literatura para Ballard. Y al día siguiente, ya en el estudio:
 -A ver, una prueba.
   
(el texto preparado momentos antes con Walter Santayana se leía nítidamente en el prompter de la cámara frontal, la suya
 
¿es esta la mía?
Sí, esta, esta: la suya):
   
-Hola, aunque la gran mayoría de ustedes, obviamente, ya me conoce, permítanme decir que soy Lludus Ballard y que me presento aquí como soy, tal y como soy, como ustedes me ven: un hombre sencillo, un hombre del pueblo que, con gran esfuerzo y sacrificio, ha conseguido hacer algo grande por su patria y sólo con el humilde...

(Debo parecer un guacamayo azul desteñido y con las alas rotas, oyó Berta que dijo Ballard por la tele en el avance que dieron después.  Pobre hombre, pensó).


Servando Gotor
de El olor de tu pelo entre la niebla

martes, 5 de julio de 2011

CRÓNICA ZAPATERA (Por Azulenca)

MJM
Ha sido una semana embarazada, quiero decir en la que se analizaba el estado de la Nación. En las sesiones parlamentarias ha habido desde bellos durmientes como Jáuregui y Pepiño, hasta una canaria tirándole empalagos a Zp; ha habido de todo menos lucidez, me estoy refiriendo a la mental y a la verbal. Desde este momento yo intitulo a Zp “El nanero de las Cortes”, por su arte de la nana a la hora de dormir al personal. Yo creo que alguno se debió quedar hasta “sedao”. Hay que ver cómo aprovechó Zapatero las lecciones de economía en dos tardes con Jordi Sevilla. En esta ocasión fue preparadísimo, se armó de datos y gráficos con curvas de colores para mostrarlos en el Congreso. Yo pensé, por un momento, que se trataban de sus encefalogramas; pero no, eran los datos de una economía que no se corresponde con la real. Entre el público invitado, dicen que se encontraba su padre. ¡Menudo papelón el del padre del Presidente! Un padre siempre debe sentirse orgulloso de un hijo. ¿Se puede estar orgulloso de un hijo que ha llevado al país a la cuota más alta de paro en la historia de la Democracia?

¿Y Mariano el de la oposición? ¿Qué dijo Mariano del estado de la Nación? Pues yo estoy con Alfonso Guerra, -con manchas de envejecimiento ya sobre su piel y resistiendo en su escaño sin servir para otra cosa- el ex vicepresidente Guerra dijo que para estar agotado Zp, el otro tampoco supo darle la puntilla y considera que el líder del PP, Mariano Rajoy, es un contrincante "malísimo". Y al lado de Mariano, sentada en su escaño, la “Emperadora Pekinesa”, Soraya Sáenz de Santamaría, con los dos hoyitos de su naricilla que dejan su carita en graciosa diéresis. Ciertamente no son acertados los primeros planos de Soraya ante la cámara de TV cuando habla y escucha a su Mandarín, Mariano.

Lo mejor del estado de la Nación fueron los aplausos. Hay que ver lo que aplaudieron los socialistas a su Comendador de los Creyentes, Zapatero. Vamos, Trini de Exterior se partió las manos aplaudiendo. Trinidad Jiménez, se entiende. Por un momento pensé: estos socialistas se deben pensar que están en un concierto de Bruce Springsteen.

Rubalcaba ya no sabe ni cómo hacerse llamar, le sobran apellidos y le faltan nombres: ahora quiere hacer desaparecer su apellido Pérez. Y yo sé que Alfredo conseguirá cuanto se proponga. Porque si alguno del gobierno Zapatero tiene facultades para tragarse un sable y quedarse impertérrito, ese es Alfredo: lo mismo se traga un faisán que a una Ministra de Defensa. Por eso yo le llamo El Faquir, lo cierto es que con ese cuerpo suyo tan frágil hasta le pega serlo. Me lo puedo imaginar fácilmente con un taparrabos, un turbante y una dulzaina encantando cobras por las esquinas; también valdría para tenderse sobre un lecho de clavos. Además, Alfredo ha protagonizado esta semana una opereta con Felipe, González. Felipe, del partido y de su vida, le ha recomendado que se vaya ya del gobierno. Después de tanto nombre sin apellido, después de tantas tragaderas, después de la presunta operación de próstata, toca ya la erección de Alfredo, perdón, quería decir la elección de Alfredo. Lo que ya no sabemos si será con Pérez o con Rubalcaba.

En mi crónica anterior hablé de las adherencias mentales, pues bien, algunos más que adherencias mentales tienen duricias mentales. Me estoy refiriendo al Alcalde Belloch, un indignado más a la lista de indignados. Al alcalde de nuestra Zaragoza no le ha gustado que San Sebastián se lleve la capitalidad cultural, más que nada porque en ella gobierna Bildu. Belloch debería pedir responsabilidades a los suyos, a ese partido que tanto dice que le ha dado, vamos, a su PSOE. Belloch está viejo y con duricias mentales, ni siquiera recuerda su glorioso pasado. De todas formas yo aprovecho la ocasión para darle la enhorabuena a San Sebastián, la ciudad “BilduETA” se merece ser capital cultural, no sabemos si por bonita o por ser noticia cuando se le ha dado a más de uno en dicha ciudad un tiro en la nuca. Lo cierto es que San Sebastián puede llegar a ser una ciudad con un potencial bomba. Dan ganas de llorar con este tipo de capitalidades.

Hay que inventar palabras, por ejemplo patentar la palabra lexema-númerica. En nuestro país están calando palabras clave que bien podrían innovarse, por ejemplo: para-2, indigna-2, coloca-2, recorta-2…

Azulenca


lunes, 4 de julio de 2011

CRÓNICAS DEL FUTURO (Armando Bulla)

SGS

Copio de un archivo informático encontrado en las excavaciones arqueológicas que se están llevando en la antigua City:

“Utilizando el resto de carga de batería que queda en mi viejo ordenador, continuaré, mientras pueda, relatando la crónica de estos tiempos de tribulación, lo hago gracias a la luz natural que entra por la ventana de mi escritorio, pues ya llevamos dos días sin que fluya la corriente eléctrica, quiero dejar constancia de todo ello, de estos tiempos amargos que  nos toca vivir, como enseñanza para el futuro:

En los albores del siglo veinte una legión de apóstoles invadió el occidente europeo. Predicaban una nueva doctrina que liberaría al proletariado de sus miserias y que prometía una sociedad justa e igualitaria. La nueva religión era el marxismo, de momento no tenía dios, pero Marx era su profeta. En la confraternidad de las clandestinas reuniones, las incendiadas palabras del apóstol de turno infundía esperanza en las almas de aquellos proletarios desesperados por la miseria moral y material. Como toda Iglesia tenía dogmas, pronto se creó una estructura (la nomenclatura) que aplastó con sus dogmas a los disidentes y surgió un Dios, primero el soportable Lenin, luego el sanguinario Stalin.

A la vez, en los países desarrollados se implantaba la moral protestante de Max Weber. No se lamente por ser pobre, hágase rico. Pero para ser rico no valía cualquier método, la riqueza no era nada más que la expresión exterior de haber recibido la gracia de Dios. A la riqueza se llegaba, o se mantenía, gracias al trabajo, a llevar una vida ejemplar, a la honradez, a la inteligencia. Era la sociedad de las oportunidades, cualquiera, cumpliendo esas premisas de vida, podía ser rico y escalar los más altos puestos de la sociedad, a nadie se le impedía llegar a la elite por sus orígenes. Incluso, unos orígenes humildes eran un tinte de orgullo.

El pueblo tenía ilusiones donde agarrarse, doctrinas que le hicieran más llevadera su pobreza. Unos, porque pedían una sociedad justa e igualitaria, no exigían riquezas y posesiones, únicamente tener las necesidades básicas cubiertas y dignidad, y que no hubiera desigualdades insultantes. Otros, porque la riqueza conllevaba una vida ejemplar y laboriosa.

Pero alguien lanzó la consigna “Enriqueceos a cualquier precio, solo el rico es merecedor de respeto y de derechos”. Y a partir de entonces, los valores humanos desaparecieron, la persona pasó a ser un productor/consumidor, todo está permitido si se consigue el único objeto válido, ser rico, ser endiabladamente rico, ser insultantemente rico, pueden pisotearse la dignidad de los demás, la corrupción y la prevaricación forman parte del método. El rico por el mero hecho de serlo es ensalzado, admirado, respetado. El pobre es mirado como un apestado, alguien de cuyo contacto se rehúye, padece la más infecciosa de las enfermedades…..”

Los criptógrafos e informáticos del museo están trabajando denodadamente para salvar los restos de estos valiosos archivos, aunque hay partes que están arruinadas totalmente y no hay esperanza de poder salvarlas.


Armando Bulla.

domingo, 3 de julio de 2011

CONFERENCIA LITERARIA: RILKE

CONFERENCIA DE ANTONIO PAU*
Rainer Maria Rilke: una vida para la obra
(Fundación Juan March)




En 2012 se cumplirán cien años de la llegada a España de Rainer Maria Rilke, uno de los más destacados poetas alemanes y de la literatura universal. El germanista y especializado en Rilke, Antonio Pau, analiza en dos conferencias el paralelismo entre vida y obra del escritor alemán y recuerda su estancia en España, la influencia de esta estancia en la obra del poeta, así como la de éste en la poesía española.


Pulsar aquí para escuchar la conferencia.



Poemas de Rainer María Rilke en balconcillos

_______
* ANTONIO PAU. Doctor en Dercho por la Universidad Autónoma de Madrid. Registrador de la Propiedad, notario, abogado del Estado; ha sido Director general de los Registros y del Notariado, y Presidente del Colegio de Registradores de España.

Nacido en Torrijos (Toledo) en 1953, Antonio Pau obtuvo el Premio de Ensayo y Humanidades Ortega y Gasset en el año 1998, y es miembro del Instituto de España. Ha publicado más de cuarenta libros, entre ellos: Clarín, Ganivet, Azaña (1994), Toledo grabado (1995, 2004), Rilke en Toledo (1997), Madrid en sus libros (1999), Juan Ramón Jiménez. El poeta en el jardín (2000), Julián Ayesta. El resplandor de la prosa (2001), la recopilación de artículos de prensa Fijar lo fugitivo (2003), Música y poesía del tango, con prólogo de Ernesto Sábato (2001; edición francesa, Tango. Musique et poésie, 2006), Felisberto Hernández. El tejido del recuerdo (2005), Las ninfas de Madrid (2005), Los retratos del Infante don Gabriel (2006), La Real Casa del Vidrio (2006) y el libro de relatos breves y prosas poéticas Estas pavesas grises (2005).

BRENDA Y WARREN, EN GENERAL (Narciso)

SGS



-          Mira, Brenda, yo te querría desde los cuatro puntos cardinales, norte, sur, este y oeste, pero no sé qué me pasa, cielo, estoy como nublado, o con mucho viento, o de noche, sí, quizá estoy como de noche, oscuro y medio perdido.
-          Warren, llevas poniéndome excusas tontas desde hace más de tres años… vamos a ver, ¿tú me quieres o no?
-          Yo creo que en general sí, en general te quiero, Brenda.
-          En general ¿cuánto? ¿mucho, poco, a ratos, depende, según, sin en cambio?
-          En general bastante, Brenda.
-          ¿Un bastante más bien mucho o más bien poco o un bastante bastante?
-          Mujer, un bastante bastante sí, yo te diría que tirando a más, pero en general te quiero bastante.
-          A ver, ¿querrías vivir conmigo?
-          Brenda, siempre lo mismo. ¿Vivir de vivir, juntos, todos los días?
-          Eso.
-          Así vivir vivir… yo creo que podríamos vivir juntos en general, no sé, algo así como empezar a vivir juntos, de cuando en cuando.
-          Pero Warren, si llevamos dos años viviendo juntos en general, de cuando en cuando.
-          Ya, pero si te fijas cada vez vivimos más juntos.
-          Sí, hace un año que los martes comemos juntos, eso ya es más juntos que antes.
-          Mujer, dicho así… no es la comida de los martes, es que en general cada vez vivimos más juntos. No sé, en general compartimos más cosas, como que nos vamos conociendo más.
-          En general.
-          Sí, en general. Yo te querría desde los cuatro puntos cardinales, Brenda, norte sur, este y oeste, desde el mar, desde el cielo, desde los fiordos noruegos, desde todas partes, cari, pero no sé qué tengo, es como una indecisión, como una incertidumbre, algo que no me deja encontrarme, que no me deja ser yo mismo.
-          Ya, en general.
-          Sí, eso, tú lo has dicho, en general, ¿ves como nos vamos conociendo cada vez más?

Narciso de Alfonso
Cuescos

viernes, 1 de julio de 2011

EL RAPTO DE COLOMBINA. (Antonio Envid)

AEM

Vuelve el tinglado de la vieja farsa. Colombina se estará columpiando en uno de los cuernos de una luna de tramoya. Arlequín sobre el escenario con una mandolina sin cuerdas canta una lacrimosa canción napolitana. Sube el telón y Arlequín termina su canción.

Arlequín.- Bella Colombina ¿acaso no te gusta mi serenata?

Colombina.- Todas las noches lo mismo ¿Cuándo dejarás de darme la lata?

Arlequín.- Colombina, hermosa mía ¿no ves cómo te amo? Algún día mi constancia se verá premiada. ¡Ámame, Colombina! Si no moriré. Mira, te prometo amor eterno. Nos casaremos, compraremos un pisito con una hipoteca y seremos felices.

Colombina.- Pero una hipoteca es para toda la vida.

Arlequín.- Por eso te lo ofrezco, sin par Colombina, es una prueba de que lo nuestro será para siempre.

Blom, blom! Se oye un ruido enorme y desde un lateral del escenario salta o cae un astronauta. El astronauta irá provisto de un casco de motorista para respetar las normas de seguridad laboral.

Astronauta.- ¡Ay, madre mía, qué golpe, p´haberme matau! Colombina, hermosa Colombina, al verte he frenado la nave espacial con tal ímpetu, que he salido despedido por la ventanilla, pero todo peligro es pequeño ante el premio de contemplar tu hermosura. Colombina estoy rendido de amor por ti.

Colombina.- ¡Oh, qué guapo es!

Blum, blum! Otro ruido enorme y cae una nave espacial de bolsillo. Miran todos pero no se alarman, es como si fuera lo más normal, que tras el astronauta viniera la nave.

Astronauta.- ¡Ay, delicada Colombina!, he oído las últimas palabras de este pardillo.

Arlequín.- Señor astronauta…..

Astronauta.- Usted se calla, que estoy hablando con esta señorita. Hermosísima y sin par Colombina ¿cómo vas a estar toda la vida aguantando a este pardillo y pagando una hipoteca? Tú que te mereces un alcalde o un dentista.

Arlequín.- Señor astronauta le voy a arrear un vaivén que lo voy a poner en órbita otra vez.

Astronauta (sin hacer caso de las amenazas de Arlequín).- Vente conmigo, Colombina, te prometo un paseo por las estrellas. Es lo menos que tú te mereces. Orbitaremos la tierra, contemplaremos desde allí las miserias de estos humanos, seremos como dioses. Deja la luna por las estrellas. Dame la mano, ven.

Colombina le da la mano, corren y se suben a la nave espacial y desparecen. Arlequín queda solo y llora desconsoladamente.

Cae lentamente el telón sobre la escena. Por un lateral, delante del telón sale el autor.

Autor.- Respetado público, vuélvanse niños, miren las cosas sin prejuicios, como hacen ellos, al fin y al cabo, al comprar una entrada para este espectáculo ya han demostrado cierto grado de ingenuidad, y cuando salgan a la calle miren a la luna, verán en ella, sentada en uno de sus cuernos, a la bella Colombina, triste por haber sido abandonada por su apuesto y engañador Astronauta.

Antonio Envid
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