martes, 7 de diciembre de 2010

UN FUTURO ESCRITOR (Antonio Envid)

SGS



“Escribo esta redacción porque me lo manda la señorita Sole. A mi no me gusta hacer redacciones porque solo se ponen tonterías. Cuando fuimos con el colegio a ver el periódico, al subir al autobús, Martita me sacó la lengua como siempre, yo la empujé y como es tan gorda se cayó y se puso a berrear, entonces vino la señorita y me dijo que yo era un trasto y que siempre estaba revolviendo, así que ya me fijaría bien en todo lo que viéramos porque después haría una redacción.

Cuando llegamos al periódico salió un señor que quería hacerse el simpático y nos dio unos caramelos que sabían a asco. Yo creo que quería ser novio de la señorita Sole ya que todo el rato la trataba muy fino y le daba la mano para que subiese y la cogía del brazo.

Había una máquina muy grande, con muchos rodillos y muchas correas, que se movían continuamente y es donde se hacen los periódicos, el señor nos dijo que se llamaba rotativa. Me gustó ver como los periódicos iban uno detrás de otro y no se caían ni nada. El señor nos hizo subir por una escalerilla de hierro para ver la máquina desde arriba, y allí le daba la mano a la señorita Sole y le decía que cuidase de no resbalar. Entonces, no se porqué, empujé al la señorita Sole, que cayó sobre una correa. La señorita zarandeaba brazos y piernas mientras era transportada por la correa, sin poder bajar. La correa la llevaba a unos rodillos muy grandes y todos gritábamos, pero el señor tan fino no hizo nada para salvar a la señorita Sole. Entonces yo me tiré a salvarla, para que la señorita viera lo valiente que soy y no le hiciera caso a ese señor, pero cuando iba a cogerla por una mano, ya un pie se había metido entre los rodillos y luego las piernas y todo el cuerpo y salió aplanada como si fuera un muñeco de papel y se pegó en la primera plana del periódico y después quedaba impresa en todas las primeras planas de todos los periódicos. Toda la gente vio en los periódicos a la señorita Sole y se hizo famosa y la llamaron de televisión y salía en todos los programas. Yo también me hice famoso porque había intentado salvar a la señorita y también iba a los programas de televisión. Aquí termina la redacción.”

A la señorita Sole se le cayeron las gafas sobre la mesa, estaba acostumbrada a la desbordante imaginación de Ivancito, pero aquello rebasaba cualquier medida. Con un grito histérico llamó:¡ Ivancito, dile a tus padres que vengan a hablar conmigo!



Antonio Envid.

8 comentarios:

  1. La señorita Sole no tenía sentido del humor. Pobre señorita, una simple domadora, amoldadora de niños para la sociedad. Menos mal que existen otras señoritas que les leen cuentos, poesías, canciones... y las imaginaciones portentosas pueden canalizarse a bellas redacciones, que quién sabe si en un futuro no serán escritores. Algunos hasta pueden ganar premios y, sí, porque no, hasta Nobel.

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  2. Las señoritas, Esperanza, según la edad de sus alumnos, dividiría en tantos trocitos como alumnos tuviera en su clase el discurso de Vargas Llosas, en la entrega del Nobel.
    Cada alumno lo leería como solo lo saben hacer los friquis (hispanos), en el sentido de otro peruano, Fernando Iwasaki (sentimentales). Y lo harían bien en un tanto por ciento importante.
    Detrás estaría el amor a la literatura, transmitido en la escuela, pero recogiendo, valorando, todo lo literario (tradición oral, escrita, etc) que el alumno por disfrutar quiere aportar a su clase.
    Sabe que a su escuela, a su clase, a su seño les gustan los cuentos. ¡Esos cuentos que ayudan a canalizar la vida!.
    Tal vez, alguno, más inquieto, imaginativo, querría saber de los escritores citados en el discurso y conocer sus obras. De esos desconocidos para ellos hasta ese momento que les abren los ojos a otros mundos, otras realidades.
    Vargas Llosa, ha hecho un discurso ¿friqui? perfecto.

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  3. Me ha gustado mucho este relato con final abierto. Porque las razones por la que la señorita le dice al niño que quiere hablar con sus padres pueden ser variadísimas y no creo que ninguna sea mala porque (salvo que la srta. fuera idiota) en tal caso ella quedaría delatada o al menos en entredicho por su relación con el señor simpático. En todo caso -es una de mis interpretaciones- a la señorita le da exactamente lo mismo lo que puedan pensar sobre la verdad o no verdad de esa relación con tal de poner de manifiesto y destacar la capacidad creativa de Ivancito.

    (por lo demás, creo que habrá que empezar a llamarle Iván...porque eso de I-van-ci-to... 8-(

    En fin, que me ha gustado mucho el cuento.

    besos.

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  4. A mí también me ha gustado el cuento, y creo que a esas que llaman senoritas, Esperanza, habrán disfrutado con su lectura.

    Ivancito despide un tierno olor, como el Manolito 'Gafotas' de Elvira Lindo. Y el final es superdivertido.
    Lo que se habrá reído la seño, Esperanza, con la señorita Sole

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  5. Me da la sensación, Antonio, de que alguien le está diciendo que aunque estuviese usted rodeado de personas de imaginación portentosa que pudieran confundir los preciosos relatos, o poemas que escribe con realidades, otros no los confunden y lo respetan.
    No sólo por como escribe, también porque cuando cree oportuno puntualiza las cosas con un respeto tremendo a la inteligencia. Y por respetar la suya, respeta la ajena.

    isabel

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  6. Que una redacción de un niño despierte tantos comentarios me hace pensar que los que nos reunimos en este blog hemos sido capaces, a pesar de nuestras singulares vidas, seguramente muy distintas, de conservar un resto de ese aroma maravilloso de nuestra infancia, que la dureza de la vida no ha sabido arrancarnos del todo.
    Leeré a Iwasaki, que desconozco y me congratulo con todos los que han visto en Vargas Llosa a un hombre de portentosa maginación que ha dicho mucho al mundo con amor e inteligencia y lo dice en castellano. Es tan ancho el español y tiene tantos acentos, que quienes hablándolo no lo ven como algo propio son unos estúpidos.
    No he leído a Elvira Lindo, pero no me extraña, en mí influyen libros que no he leido, Mª Jesús Mayoral me recomendó un buen libro que había influído en un poema mío escrito antes de leerlo.
    Agradezco vivamente las palabras de Isabel, creo que son sinceras, pero no es para tanto, y no es falsa humildad ¡hay tanta gente que escribe bien! en este blog sin ir más lejos.

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  7. Er mushasho, digo yo... noejtará narmoráo de la profe...?

    (miá ke sería, ehin...?)

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  8. Elvira Lindo y usted tienen bastantes mimbres comunes, mucha cultura, en este caso, literaria y entre otros, sentido del humor. No es extraño que los personajes infantiles creados por ambos tengan semejanzas.
    Tiene también en común con otras personas queridas un don no muy común. El de recordar a otras personas que aprecia las cuales le han dicho cosas semejantes en otras ocasiones: el poema, el libro recomendado y Mª Jesús Mayoral.
    Y sí, las personas de este blog escriben bien. Por eso los leemos y no se equivoca, las palabras eran sinceras.

    isabel

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