sábado, 24 de septiembre de 2011

EL OTOÑO HA LLEGADO (Armando Bulla)


 
Estos días en que el otoño comienza a mostrar descaradamente su nariz y el verano se aleja como un recuerdo. En tardes en las que ya comenzamos a reflexionar, aunque los tópicos se agolpen en nuestro cerebro, pues todavía es pronto para ponernos seriamente a la fatigosa tarea de pensar. Cuando suena de fondo un viejo vinilo en el que la cálida voz de Sarah Vaughan nos recuerda que: the leaves of brown came tumbling down, remember in September, in the rain, sumiéndonos en la melancolía, quiero considerar en que triste situación nos encontramos y que hubo tiempos, no tan lejanos, en que creímos ser ricos y dichosos.

Los miembros del gobierno hace semanas que han dejado sus tareas, aunque todavía la ministra González Sinde, que deja un listón de incompetencia y un reguero de dimisiones difícil de superar, ha tenido tiempo de cesar a la Directora de la Biblioteca Nacional. Como la tripulación que en plena galerna abandonara el barco dejando al pasaje con un ¡buena suerte, allá se la entiendan ustedes! Todos los mercados financieros tienen a España en el ojo del huracán, poniendo en duda que seamos capaces de hacer frente a nuestras cuantiosas deudas, y nos metemos en una larguísima campaña electoral de casi cuatro meses, desde que el 29 de julio Zapatero anunciara el adelanto de las elecciones, mientras tanto, sin hacer ninguno de nuestros deberes, ni siquiera el presupuesto para el próximo año, sin definir, por tanto, que intenciones tenemos de ahorrar para pagar a nuestros acreedores, en tanto que Cataluña, en plena insumisión, ya dice que no reducirá su déficit y se lía en una estúpida batalla sobre si hay que acatar las decisiones del Tribunal Supermo, suprime la fiesta de los toros y sumerge en el catalán a tirios y troyanos (senegaleses, castellanos, marroquíes, andaluces y el numerosos conjunto de tribus que pueblan hoy su territorio) en un alarde de intolerancia de difícil parangón en el mundo, mientras que el resto de las comunidades autónomas, a la chita callando, hacen oídos de mercader y siguen gastando más de lo que ingresan…. o, cuando alguna (Madrid, Castilla) hace algún gesto para adelgazar el presupuesto de gastos, se le organiza la comuna
 

Pobre barquilla mía,
entre peñascos rota,
sin velas desvelada,
y entre las olas sola:
¿Adónde vas perdida?
¿Adónde, di, te engolfas?
Que no hay deseos cuerdos
con esperanzas locas.

Parece como si Lope de Vega pensara en la actual situación de nuestro país cuando así se lamentaba.



Armando Bulla    

3 comentarios:

  1. las canciones de Eva Cassidy de este vídeo no recogen la clasica "September in the rain", que es la que se menciona en el artículo, pero no importa, son esencialmente melancólico-otoñales y muy buenas.

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  2. Cierto, no sé donde tenía la cabeza. Corregido.
    Gracias.

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  3. Las hojas secas, se desmoronan
    recuerda,
    en septiembre, mientras llueve.

    Sale el sol, cual moribundo en ascuas,
    en septiembre
    mientras llueve.

    Cada una de las palabras de amor que le oí susurrar.
    Las gotas parecen desempeñasr una dulce abstención.

    Aunque la primavera llegó, para mí es todavía septiembre.
    En septiembre
    mientras llueve.

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