martes, 13 de noviembre de 2012

LI LU (Narciso de Alfonso)

-

sgs

 
Recorrí las tierras altas, los arrozales, las llanuras del litoral. Me demoré en los lugares más inhóspitos esperando el paso de una caravana, de un viajero, de los pastores de cabras. Ella tenía que estar allí, tenía que estar allí. No la conocía, es cierto, pero estaba seguro de que, en cuanto la viera, sabría que era ella. Tal vez estaba en un poblado recóndito del norte, tranquila y feliz; o en uno de esos pueblecitos de pescadores de la costa este, dorada por el sol, curtida por los vientos del mar, con los pies suavísimos de andar siempre descalza por la arena, preparando arroz con cangrejos y durmiendo en una hamaca con mosquitera desde la que podía oír continuamente las olas. Si era nómada pasaría la mayor parte del año en las tierras altas y sólo en verano bajaría a las llanuras del litoral. Casi me di por vencido después de dos años de búsqueda, pero de pronto Li Lu. Y ya todo fue Li Lu: los árboles, los rebaños, el atardecer, las inmensas praderas, las noches sin sueño, las adelfas, los caminos de ceniza, los acantilados, el viento, el aire. Como todas las cosas estaban llenas de Li Lu, Li Lu emergía de todas las cosas. Se impuso a mí de inmediato, indudable, evidente, como si un paisaje me hubiera atravesado, como un cuchillo clavado en el corazón.   
  
 
 
Narciso de Alfonso
Cuescos
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...