REFLEXIONES DE UN AMARGADO (Armando Bulla)

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SGS

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En su momento vi con simpatía el movimiento de los “indignados”, pero con el tiempo he ido a engrosar la gran legión de los “amargados” por la deriva de los acontecimientos.

Busco en la red el programa electoral del PSOE y lo único que encuentro es el método POSE de reducción de estómago. Insisto en la página oficial del Partido, para encontrar colgado el programa del 2008, ese que se presentaba bajo el lema de “Motivos para crecer” y en su primer capítulo se desgranaban cantos tan hermosos como: “Hacia el pleno empleo” (realidad: cinco millones de parados), “Fortalecer el sistema de bienestar” (Virgencita, que me quede como estoy), “Política de vivienda: mejor acceso y emancipación” (sin comentarios); “Fortalecer la educación contra el reto de la globalización” (ahora se invita a nuestros jóvenes mejor formados a  emigrar) Para qué seguir…. comprendo  la escasa diligencia para colgar el del 2011.

Me pregunto ¿no creo en Dios y creo en la red? Busco igualmente el programa del PP, esta vez lo encuentro en www.pp.es. Más que un programa es un ideario de buenas intenciones, pero algo es algo, total ya se ha visto para que sirven los programas.

Creo que ayer hubo concilio de militantes del PSOE y una de las preocupaciones era el  que había pocas mujeres en las cabezas de lista electorales, aunque Rubalcaba prometió: que les daría una vueltecita a las listas. ¿Cuándo se clamará por que vayan los mejores? No creo que los distintos gobiernos femeninos que nos ha impuesto el PSOE en estas dos legislaturas hayan demostrado que el mero hecho de ser mujer capacita especialmente a alguien para gobernar.

Trae por ahí preocupados a artistas e intelectuales de pesebre la promesa de que el PP eliminará el Ministerio de Cultura. ¿Es que han visto con admiración la actuación de González Sinde al frente de tan rimbombante ministerio? La práctica desaparición de la SGAE por el mero hecho de enchufarla a un abundante chorro de dinero público (a costa del mundo de la informática) ha causado un daño irreparable al mundo del arte español, del que se dolerá durante décadas. Sí Arniches, los hermanos Álvarez Quintero y Ruperto Chapí levantaran la cabeza y vieran que derroteros ha seguido últimamente su criatura, que tanta protección ha dispensado a los autores españoles durante más de un siglo. 

Miles de neoyorquinos han colapsado todos los accesos a la Bolsa e incluso el puente de Brooklyn en su marcha para ocupar Wall Street, mostrando así su indignación hacia la banca y el sistema capitalista en general. El rescate de la banca española nos va a costar quince mil millones de euros, y todos lo hemos aceptado impertérritos, sin mover un solo músculo de la cara. La “cara”, de cemento armado, es la que tienen los dirigentes de nuestra Banca. Oiga, ¿Qué es eso del rescate? Pues poner el dinero que la sinvergonzonería y la torpeza de los dirigentes de la Banca española han hecho desaparecer. ¿Y porqué no se les pide que lo devuelvan?

No es porque falte material para seguir, es que, simplemente, no me apetece. ¿Entienden por qué estoy ahora con los “amargados”?

Armando Bulla