Una tarde senté a la Belleza en mis rodillas. Y la encontré amarga. Y la injurié. (A. Rimbaud)
miércoles, 15 de abril de 2009
CRONICA CON CALMA (Por Azulenca)
Esta semana no hablaré de los otros, esta semana hablaré de nosotros. De los “bloguistas asilvestraos” que hacemos Desde mi Barricada.
Excepto yo, el resto de los componentes de este blog son una panda de románticos, bueno, de románticos entre comillas.
Empezaré el repaso por Servando, el dueño del blog. Un tío bestial, brutal; no por estatura sino por tamaño cerebral. Tiene mucho coco, además se llama Servando y estos se cuentan con los dedos de la mano: la importancia de llamarse Servando, diría yo. Aparte de ser brutal, Servando es el más romántico de todos, el más soñador. Cuando no está con los pies en la tierra se pasa el día en las nubes, imaginando, creando, pintando imágenes, fantaseando, flotando… En fin, contemplando todo desde dentro y redecorándolo a su gusto. Disfruta con su columna en El Comarcal del Jiloca, ahí es donde se desahoga, donde combate; pero lo suyo, entendiéndolo como sentimiento, es la Literatura con mayúscula. En sus novelas parece otro, ahí es donde renace, ahí es donde surge el amante de las letras, el mago de las imágenes, el amante del cine. Gracias, Servando, por dejarme un sitio en tu barricada.
La romántica que le escribe a Fabio, que lo consuela, que le desvela su estado de ánimo… En fin, de romántica nada de nada y de dulce, menos. Las cartas a Fabio tienen una continuidad; si las siguen comprobarán el carácter de la romántica. También conocerán la personalidad del escultor italiano, todo un personaje, un tipo de hombre muy de moda. Quiero agradecer a María Jesús que me regalara el pseudónimo, Azulenca: la heroína de un bonito cuento infantil que ha escrito y que está sin publicar por no ser políticamente correcto.
María Jesús es de Villamayor de Gállego, un pueblo que estando muy cerca de Zaragoza me dejó perpleja. Un pueblo que entre los zaragozanos lleva fama de díscolo por su segregación, hace ya unos años. ¡Menudo pueblo y menuda gente! Me invitaron a la fiesta que hacen en torno a La Sabina, una árbol singular, que no sé si es centenario o milenario, bueno da igual. Me lo pasé bomba. Fue un día enteramente bucólico. Una peña a la que llaman La Gastronómica puso una mesa con canapés a gogó y bebida a discreción; después cada uno llevó su comida, sus mantas para tenderlas al suelo, sus sillas, mesas y neveras. El sol coronó la jornada y unos gaiteros animaron el rato de la siesta. ¿Y de la gente del pueblo qué decir? Extraordinaria, lo dan todo y te lo ponen en las manos, no te sientes forastera en ningún momento y se despiden animándote a que vuelvas. Villamayor de Gállego, menudo pueblo y menuda gente. Gracias Villamayor.
Toca hablar ahora de otro romántico, Arcadio. Vaya nombrecitos raros los de este blog: Servando y Arcadio. Yo sólo conozco a estos dos. Arcadio es multifuncional y polifacético: es alcalde de su pueblo, funcionario y crítico de cine. Seguro que se me olvida algún cargo más, pero dejémoslo aquí. Nuestro Arcadio es romántico a capazos. Cuando va al Festival de Cine de Valladolid le trae a su esposa como regalo unos buenos solomillos de ternera: eso sí que es todo un detallazo. Arcadio es además un nostálgico empedernido, basta leer su columna para descubrirlo. Cuando lo leo se me mueve el pasado, vuelvo a ser pequeña, es como rescatar sensaciones perdidas.
Fabiola, la columnista más joven y más original; es como un soplo de aire fresco que da color con sus fotos, con sus cuadros, con sus relatos. Vamos, la que da vidilla al blog. Fabiola, no te descuides, escribe más. Bueno, ya llegará el verano y quizá tengas más tiempo, ahora sigue estudiando
Javi. El extraordinario humorista del blog. Todos esperamos con impaciencia su viñeta. Nos gusta ese humor diferente que no nos deja indiferente y esto es una rara virtud en los artistas de estos tiempos; es más, sus dibujos se nos quedan grabados y esto es el más difícil todavía.
Y yo qué. Pues yo a lo mío, quietecita aquí, atrincherada en la barricada de mi amigo largando lo que me da la gana. Reconozco que necesitaba una terapia y el blog me está resucitando. Gracias a todos.
El miércoles al cine. La Duquesa. Una rocambolesca historia del rococó, en definitiva nada de nada. La tópica historia recurrente bien decorada, con vestuario y exteriores fastuosos y poco más.
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