jueves, 14 de enero de 2010

¡Qué mal enterramos a los muertos en este bendito país! (Antonio Envid)

La necrofilia hispana, tanto la castiza de los lutos eternos, de los féretros guardados bajo la cama, las galas del último viaje atesoradas amorosamente en el fondo del armario, entre membrillos y bolitas de naftalina, y el recibo mensual del “ocaso”, cómo la romántica de Larra y Bécquer (no digamos la del “viva la muerte” y el “somos novios de la muerte” cuarteleros) parecía ser cosa de la España diferente y casposa de otrora, hoy felizmente superada por una España moderna y anodina, pero veo con asombro cómo aquellos macabros raigones enraízan con fuerza en pleno siglo veintiuno.

Sin haberse acallado los lamentos por los lúgubres sucesos del ataúd volante, que fue el Yak 42, andan por ahí, armadas de palas y azadones, brigadas justicieras desenterrando cadáveres de todo tipo y alcurnia. Una vez le toca a Pedro III, que él mismo se desconoce con el nuevo título de rey catalanoaragonés que le han enjaretado y que, si pudiera, arreara algún guantazo por haberle arrebatado su antigua condición de conde de Barcelona, mientras otras, se turba el descanso de un oscuro maestro de un olvidado pueblo, hoy despoblado, asesinado por el furor nacional-católico.

En extremo curioso es el asunto de los reyes aragoneses, por cuyos huesos andamos a la greña aragoneses y catalanes. Resulta que Jaime El Conquistador tenía dos cabezas, el Príncipe de Viana fue hechura de un Frankenstein local, pues está compuesto por tres trozos de cadáveres distintos, y algún infante podría no ser hijo de su augusto padre (análisis del ADN dixit). Mientras, aragoneses y catalanes se hallan ocupados en vaciar sepulcros y pelearse por un quítame allá este húmero y trae para acá esas canillas y esas tabas, que son mías.

¿Qué decir del malogrado García Lorca? El pobre cadáver de Federico se ha hecho nómada. Cuando oye cavar en un sitio, él se muda a otro, en inútil búsqueda de la tranquilidad, dentro de un macabro juego de esconde cucas. ¿Por qué ese acendrado amor al muerto y menosprecio del vivo, que tan fervientemente cultivamos en España? Y, es que seguimos afanados “con ese quehacer tan español: que es morirse y estar muerto”, cómo le escribía Fina García a Antonio Machado.

En fin ¡qué mal enterramos a los muertos en este bendito país!


Antonio Envid Miñana

10 comentarios:

  1. Ni le cuento a Vd lo mal que enterramos. Fíjese que en la red, encontré un blog de, se supone, un historiador de profesión, donde veo al hermano de mi madre en una lista, según expresa el blogger-historiador, "de los docentes asesinados en Aragón por los sublevados contra la República"
    No cabe otra, el tipo ha pillado a todo aquel que no murió de muerte natural y lo ha metido a hacer bulto. Me deja atónica como puede presentarse como estudioso cuando de esa lista solo conozco a una persona y compruebo el error grosero, no de matiz. Me pregunto ¿qué credibilidad el resto? Mi tío, ciertamente, fué asesinado en el pueblo que menciona pero ¡en 1951! y como puede colegirse solo con la fecha, nada que ver con la política.
    Además, o TODOS los maestros existentes en Aragón en 1936 fueron "asesinados por los rebeldes a la República" o en esa época había un maestro por niño.
    Es sorprendente como uno dice lo primero que se le canta y se quedan tan fresco. ¡Y además lo cuelga en la red! La verdad, son muy osados pero además carecen del mas mínimo pudor, o no se quieren nada.
    Bueeeeno, es lo que hay.
    A las buenas tardes

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  2. Pues esperen que les cuento a ustedes: según las listas de decesos que rondan por el país, estoy muerta desde el 39 y están buscando denodadamente mis restos alrededor de Campillos (Málaga) donde presuntamente fui asesinada por ambas facciones -de forma simultánea, no sucesiva-.

    Espero que me encuentren pronto para poder seguir
    con esta vida de soltera que llevo y me apasiona. Saludos a todos y gracias.

    Una mujer atribulada

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  3. Pero, bueeeeeeno, !eso sì es tener suerte! porque también estará fallecida para la Hacienda Pública ¿no?



    Otra mujer, pero verde de la envidia.

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  4. Perdone, señorita, usted no sabe lo que es ir a ejercer mi derecho al voto y que me digan que soy finada. Y, en todo caso, le voy a decir en confianza, no pagaría a la hacienda esa que usted menta porque... yo soy puta, sabe.

    Y mis restos por Campillos, como si a una le sobraran partes, que estoy deseando que me hallen para ver si puedo reciclarme el... angosto, usted ya me entiende, que con el ejercicio de mi profesión, se queda ultrajado a temprana edad -que no es mi caso-

    Es usted lamar de simpática, gracias or su interés.

    Una estupenda

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  5. Sra. Estupenda, no me gusta apostar si no cuento con el 100% de posibilidades de ganar pero, me voy a arriesgar con Vd y creo que las heteronómicas Regulares -¿se dirá así?- no le son ajenas.

    Y, Sras mías -las Regulares- pórtense bien y no rompan nada por aquí que el Gotor se enfadará y nos cerrará el garito ¿Tamos?

    Una que se ha levantado con buen olfato hoy.
    Zitoz

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  6. Discúlpeme señora mía, donde digo "heteronómicas Regulares" quise decir "heteronómicas Parciales"...

    Mas zitoz

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  7. Mire, amiga, que me va a pasar lo que dice el señor que ha escrito larticulo:

    ayer men dijeron que mis restos (mortales) san corrido

    para viznar,dicen, dicen, que los tienen acorralaos en

    el fondo el barranco de allí mismo de biznar, que me vaya

    a econocerlos si quiero algo... Y no sé que hacer,

    qué haría usted en mis lugares, guapa.

    Gracias.

    Ein: mi clientela no (NO) es fija, no me puedo ausentar mucho, que las colegas me los comen...

    Gracias, perdón, ay, amiga, qué ensofoco.

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  8. Me sobrepasa. Usted está hablando en japonés avanzado.

    Anonadá estoy.

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  9. Hay señora u señorita, que san corrido otra ves

    mis mortales (arrestos): los han visto pasar hasia

    los jardines d'Aranjuez, todavía ensangrentados,

    dicen, sin frenos, sin faldas y a lo loco.

    La Guardia Sivil me dice que espere, que espere a

    ver si se detienen y los pueden atrapar con

    redes o con dardos somníferos, dicen, que

    es lo que yo les hay dicho: señores -u señoritos-

    que mis (inmorales) restos no son tigres

    asesinos, son sólo lo que queda de mi probe

    cuerpo afusilado en el 39, son saña

    afusilado por las dos facciones de forma

    asimultánea y no sucesiva, qué malos eran

    todos, hay que ver, ponerse dacuerdo sólo

    para afusilar a una pobre puta que daba

    placer de madrugada a todos los tiernos

    o curtidos soldados de ambas tropas.

    Ay, señora, déme un euro y que dios

    se lo pague.

    Grasias


    La estupenda (otra ves)

    ------

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  10. Cucháme vos -esto va en tono argentino- que con esto me sobrepasa todavía mas. Es bueno, bueno, bueno. Tengo que esperar a ver si me vienen las musas porque así, no me alcanza.

    Pero tendrá oportuna y contundente respuesta.

    Pero, cucháme vos otra vez, ¿qué demonios hacemos aquí en el espacio del Sr. Envid con lo bueno que es su artículo.

    Oigame, Sra. Estupenda, que con tanta conversación ya debe conocerme bien y puede suponer que tengo la censura por encima de mi hombro. ¿Mexplico bien?

    La desbordá y controlá

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