Una tarde senté a la Belleza en mis rodillas. Y la encontré amarga. Y la injurié. (A. Rimbaud)
jueves, 8 de octubre de 2009
ALBERTO SANCHEZ MILLAN
Ayer murió a los 66 años Alberto Sanchez. Cineasta, fotógrafo, crítico de cine, contertulo impenitente y muchas cosas más. Lo conocí en la Tertula Cinematográfica Aragonesa en el Café Levante junto a Pedro Aguaviva, Santiago Choliz, Manolo Moreno, José Luis Gota y los también ya tristemente fallecidos José Luis Pomarón y Pedro Marqueta. Tenía aspecto de sabio despistado con su alborotado pelo gris y sus gafas de hipermétrope que magnificaban sus ojos y conferían a su mirada un aire de permanente asombro. Asombro por otro lado real, ya que como persona creativa, no hubiera sido tal sin la necesaria capacidad para asombrarse de cuanto nos rodea. Ingenio que se hacía patente en algunas frases muy suyas cuando decía que el cine amateur hay que mirarlo con las gafas de ver cine amateur, o que la televisión es el chicle de los ojos, o como cuando le decías que estabas metido en tal o cual proyecto, indefectiblemente te preguntaba: "y tu ¿qué estropeas ahí?. Siempre dispuesto a colaborar en las pelis de los amigos como en "Las cuevas del flaco" junto a Pedro Aguaviva y éste que escribe (foto). En nuestras cenas en Casa Emilio siempre eran seguras la buena pitanza y la divertida velada con su inacabale anecdotario. Entañable, vital, querido Alberto, mis más afectuosa despedida, descansa en paz.
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