sábado, 30 de enero de 2010

Nora y el cubo mágico de Rubik (Servando Gotor)


Norton, el fiscal, machacándome:

-Y tu viaje a Europa, la coartada, ¿verdad?.
-No, idiota: la trampa. Para sorprenderos juntos.

Norton es un enfermo: disfruta acusando. En cambio, Nora tiembla con cada condena que firma.

Atrapado, sólo tengo una salida: despertar. Pues no todo resulta verosímil: Nora, jueza, sí, pero con el cubo rubik entre sus nerviosos dedos… (me encanta verlos juguetear, pero no en pleno juicio). Yo, acusado y defensor (torpe mago). Y Norton, espectro, acusando.

Concentro la mirada en los deditos de Nora… fundido encadenado: imágenes absurdas me arrastran a la vigilia: una Colt 45 (“el muy imbécil sólo piensa en la absolución…”); dos orquídeas (”sociedad perversa que cuestiona defensas celebrando acusaciones: ‘¿usted defendería a…?’”), y un anónimo ataúd.

Despierto, al fin, en una celda. No está Nora. Sobre una mesita, el cubo mágico y el último señalamiento. ¿Por qué le disparé a ella en vez de al imbécil de Norton?

2 comentarios:

  1. ¿Por qué?

    ¿Va usted a contestar a la última pregunta o

    era simplemente un retórico recurso? Pues que sepa

    que llevo sin dormir unas cuantas noches,

    ¿por qué disparó sobre la jueza y no sobre el sádico

    fiscal?

    Por favor, contéstese.

    Gracias, señor Servando (disculpe esta última

    confianza de llamarle por su nombre)


    Una víctima

    ResponderEliminar
  2. Shuuuponghhoooo... sería por aquellos de los cueln-nos... digo yo... Yen désimas de segundos, no sabe a quíén de los dos matar. Deja vivo al fiscal, que encima lo acusa y lo jode, y la mata a ella (jueza) que, si la deja viva, lo hubiera condenáu.

    Yo, entóas formas, creo que se equivocó pol no haber matáu a los dossssss...

    (digo yo, Mr. +Turbante... ;-)

    (Por cierto, aun con turbante, le veo hasta la laringe, Sr. Más.)

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...