martes, 23 de febrero de 2010

EN LA TRASNOCHADA 9 (María Jesús Mayoral Roche)


Villamayor de Gállego, 21 de febrero de 2010

En la trasnochada, otra vez Nuovo Cinema Paradiso (título de la película en versión original). Aunque la vea mil veces, no deja de emocionarme. Uno de mis escritores sicilianos favoritos, desconocido por completo en España, escribió sobre Leonardo Sciascia lo siguiente:
“Ha encontrado la emoción en los últimos momentos de su vida viendo Nuovo Cinema Paradiso, siendo consciente de la enfermedad que le llevaría a la muerte, rememoró en las imágenes de Tornatore el mundo que había vivido, los vestidos que había visto. Y recobró en aquella película el sentido desesperado del tiempo pasado, que arrasa, que lo vuelve todo más estúpido y negativo, más banal e indiferente. Un film que aflige los ánimos de quienes sienten el peso fascinante de la vida pasada, del que querría volver atrás para recobrar aunque sólo fuera por un momento: las cosas, las personas, los colores, los olores... Y para hacerlo se vale del cine como medio; pero también como lugar de ensueño, exaltando su materialidad. Una película que se quema, una sala destruída. El film ha sido tremendamente controvertido, pero no por ello menos querido. Le han reprochado los recursos para provocar emociones. Tal vez, puede ser. No tengo tiempo de acordarme porque me emociono. Cuando Jacques Perrin vuelve a ver los besos censurados, cuando vuelve al cine destruído, cuando el film de Totò es desviado sobre una fachada... Estos son mis amores: el cine, el tiempo que pasa. Es por ello que no puedo ser un juez objetivo. Sé que quedaría mejor decir que esta película es mala(1). Yo no lo consigo, perdonadme.”
Ver el tiempo que les tocó vivir en imágenes, todo aquel universo humano metido en la sala de proyección de un pueblo genuinamente siciliano -contado y filmado como lo hace Tornatore-; volcar toda esa proyección a través de los ojos de un niño, no deja indiferente a nadie. Pero lo que realmente me conmueve es lo que rescato de mi memoria: mi traje de los domingos, los carteles en la puerta del Cine Roma, el payaso que anunciaba el descanso, los asientos mullidos para perejas, los cascos de gaseosa rodando por el suelo entre las butacas, el olor a maíz Churruca, el acomodador Juliete, los cortes, las broncas, la primera poyección en la sala: Mary Poppins, todo un acontecimiento en Villamayor del Gállego.
Pero si me detengo y me pongo a rebobinar la película analizándola desde el pensamiento siciliano, en este punto hay algo que me hace sonreír. No creo que a estos dos viejos zorros sicilianos sólo les emocionara rememorar su época en las imágenes de Tornatore, tampoco creo que el colofón final de la película cuando Jacques Perrin visiona “i baci tagliati” les conmoviera al extremo. Cierto es que la vejez es propensa a remover este tipo de emociones. Pero lo que me induce a mantener esta suposición, es el trasfondo literario que hay en el párrafo sobre Leonardo Sciascia. Los viejos escritores vieron en Nuovo Cinema Paradiso algo más, mucho más... Pero no quiero ser yo quien desvele lo que verdaderamente les conmovió.
Pido disculpas a los cinéfilos que frecuentan este blog por haberme tomado esta licencia en mi Trasnochada con Cinema Paradiso. Me excuso también por haber traducido el texto sobre Leonardo Sciascia directamente del italiano, es decir, libremente, a mi manera.




(1) La película entre la crítica italiana fue muy mal acogida. (Certi piccoli amori. Dizionario sentimentale di film, Sperling & Kupfer Editori, Milano, 1994).

4 comentarios:

  1. Conociéndote, lo mejor es lo que no nos cuentas. Haremos una cena en la bodega de casa.
    Tus conmilitonas.

    ResponderEliminar
  2. Os haré una "pranzo siciliano" y hablaremos de la Sicilia profunda.
    M.J Mayoral

    ResponderEliminar
  3. Eso de que estos fieras de la literatura siciliana vieran más, me lo tendrás que contar en el próximo café.Baci. Alejandro Echevarria.

    ResponderEliminar
  4. Te puede el pintor de mis Castaños de Indias, Alejandro Echevarría. Mejor que café tendrá que ser comida, es largo de contar.
    María Jesús Mayoral.

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...