Y no seré yo quien contradiga este aserto del saber popular, pero también nos advirtió nuestro paisano Paco Goya de que el sueño de la razón produce monstruos, de modo que, hasta las acciones más nobles, si no son dictadas por la recta razón, se pervierten.
¿Cómo someter a crítica el noble arrojo de unos cooperantes, que animados por los mejores sentimientos de solidaridad, arrostrando dificultades y sin parar cuenta en fatigas e incomodidades, arman una flota de camiones con subsistencias y se lanzan por las ardientes arenas del desierto a socorrer a ignotas tribus de menesterosas gentes habitantes de perdidas aldeas? Sólo que a mí se me ocurre que, quizá, si se dieran una vuelta por algunos de los barrios de su Barcelona, como El Raval o la Ciutat Vella, encontrarían tantos casos de menesterosidad y tan flagrantes escenas de miseria, que, puestos a remediarlos, los camiones partirían de allí vacíos.
El presidente del grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández, denunció ya el pasado año "el colapso de los servicios sociales de la ciudad debido al incremento de la demanda provocada por la actual crisis económica", aportando datos tan preocupantes cómo que "más de 375.000 (23,4%) personas viven en el umbral de la pobreza en Barcelona”, "casi 225.000 personas (14%) viven en situación y en riesgo de exclusión social" y que "según un estudio de la Obra Social de La Caixa”, 875 personas dormían a la calle y 265 en asentamientos (las ONG’s duplican estos datos). Que "Cáritas atendió, el primer trimestre de 2009, 22.893 personas, un 15% más que en el mismo periodo del año 2008, y aún así, todavía había una lista de espera de unas 2.000 personas a las que no se había podido atender.
¿Ha informado alguien sobre el costo de la logística necesaria para llevar una caravana de camiones cargados de conservas y sacos de alimentos hasta el corazón del Sahara?. Seguramente hay organizaciones como la Media Luna Roja y misiones de algunas religiones, sobre todo cristianas, libres de corrupción, a quienes entregar dinero, para que ellos, que conocen las verdaderas necesidades y sus prioridades, compren en los mercados locales los bienes más precisos y perentorios para aquellas poblaciones necesitadas. Pero, claro, estos actos de caridad carecen del glamur que supone el equiparse con salacots, saharianas (¿está en uso todavía esta palabra?), a lo Indiana Jones, y ser despedido por deudos y amigos con la emoción en la garganta cuando desde tu todo terreno nuevecito y de buena marca, con un gesto de héroe, les saludas con la mano.
Bien empleados están los dos millones de euros (¿quién cree a estas alturas lo que diga el Gobierno, y, mucho menos la estrafalaria explicación de los captores?), que nos ha costado traer a la bien intencionada y abnegada señora Gámez, y emocionantes fueron sus palabras de agradecimiento a España y a Cataluña, pero que alguien de su organización diga que a pesar de los peligros, ellos no cejarán en sus expediciones, ya empieza a mosquearme, porque si he de pagar con mis impuestos una parte alícuota de estas aventuras, al menos que me consulten.
La parroquia de Ntra Sra. del Carmen en pleno paseo de María Agustín, en el centro de Zaragoza, atiende a un comedor para personas necesitadas, que la actual crisis ha desbordado, y no saben de donde sacar los recursos necesarios ¡Que harían si le cayeran dos millones de euros! Atienden este comedor unos caritativos voluntarios, que nunca saldrán en los telediarios, vaya desde aquí un emocionado agradecimiento para ellos.
Antonio Envid
Estoy totalmente de acuerdo, pero mi pregunta es ¿de qué vivirían estas personas que trabajan en esta ONG? si se dedicaran a su ciudad ¿recibirían dinero? Es una pregunta que siempre me he hecho,¿no sería mejor una ayuda más organizada, una única y no muchas, sobre todo ahora en época de crisis?
ResponderEliminarEn esta vida se hacen muchas cosas con el afán de poder contarlas luego. Una, podría ser, adentrarse en el desierto solidariamente con la intención de tener aventuras que luego poder contar. Pero para poder contarlas hay que salir vivo de ellas y la aventura siempre entraña riesgo.
ResponderEliminarUn amigo dice que toda esta gente que hace cosas para contarlas luego, si supiera que iba a morir sin poder contarlas dejaría de hacerlas.
Azulenca
La pobreza la tenemos al lado. Aprovecho la ocasión para decir, que con esto de la crisis, la Gota de Leche que La Hermandad del Santo Refugio dispensa todos los días ha pasado de 300 niños a 800.
ResponderEliminarEl próximo Viernes Santo saldrá a la calle para pedir. Pide un día ayuda 365. Necesitamos dinero para seguir ayudando. También necesitamos ropa.
Gracias. Una voluntaria de La Hermandad.
Muy interesante lo expuesto y, además, con alternativas razonables.
ResponderEliminarAhora, lo de "Paco Goya" me ha llegado al alma.
;-)
Toño el Greco.
Srta. voluntaria de La Hermandad, me congratula su mensaje. Cuando vivía mi madre la lotería de Navidad que intecambiábamos la familia, ella la compraba del Refugio (así se llamaba en casa). En alguna ocasión yo le dije, mamá, somos muchos y esa lotería lleva recargo, debes comprarla a las loteras. Ella me dijo: Ya lo sé pero la compro intencionadamente, hacen mucho bien con ese dinero y necesitan. Y al llegar Semana Santa, siempre aparecía con una estampita de la Hermandad y siempre le oia la misma letanía "Piden un día y ayudan 356" Hacen mucho bien.
ResponderEliminarMi madre era muy lista, no tiraba su dinero, sabía perfectamente que se iba a hacer buen uso.
Lo curioso del caso es que, fallecida mi madre, y sin mediar comentario, sin saberlo, todos sus hijos hemos venido haciendo lo mismo que ella: el Jueves Santo hay que acercarse a una iglesia porque ahí estarán los de la Hermandad del Santo Refugio.
Srta. lista como su madre.
La srta. lista como su madre, tiene un gran sentido de la economía, tan grande que para mí la quisiera de socia en mi negocio...
ResponderEliminarFdo: Socio busca socia lista (¡ojo, no confundir: "socia" "lista")
Y sigue la Srta lista con el comentario del Sr. Envid.
ResponderEliminarMire usted, yo soy menos recatada que usted. Mi lema es no hacer daño a nadie, de ahí, digo y hago lo que se me canta, no soy políticamente correcta.
Dicho esto, ¡$&$gr"·&& (esto es un improperio) las ONG.
Cuando al principi en la renta pusieron la opcion (Iglesia Catolica; asuntos sociales) venía poniendo la cruz en los asuntos sociales. Pero esto no duró mucho, enseguida se les ha calado y siempre mi opción es para la Iglesia Católica.
No soy creyente pero, puedo visitar arte (iconografía, arquitectura..) en las iglesias y nadie me cobra nada por ejemplo, pero mas allá, por mi profesión y la última hace pocos meses, Cárita se ha dirigido a mi me ha pagado deudas para, por ejemplo, no desahuciar a una familia. Esto no sale en los periódicos, ni en la tele, nadie se entera ¡pero lo están haciendo!
Y mas, esas ONG de turismo en lugares peligrosos ¿por qué demonios tengo que pagar yo su capricho y rescatarlos? ¡Es que se me llevan los demonios! ¿No hay gente a la que ayudar cerca de tu casa? Ahhhhhh, eso no requiere viajes exóticos y lucimientos. Estoy de nenes de papá hasta los mismísimos!
Besidos de Srta. Lista como su madre
D. Anónimo, mi segundo apellido tiene tintes judíos, y creo que soy la judía de la familiar. Y sí, creo que tengo cierto sentido de la economía (pregúnteselo a mi socio que tambien confía en mi en estas cuestiones... creo)
ResponderEliminarBueno, a lo que voy, que estoy a su disposición, que he tenido socios y no creo que hayan tenido queja.
Ahora debo confesarle una cosa, me gusta ganar dinero pero mas me gusta vivir.
(Note que le he dicho que me gusta ganar dinero, no que me guste el dinero, son cosas distintas. La segunda es incompatible con que a una ame la vida)
Una última cosita.
ResponderEliminarSi alguien ha estado en Liverpool sabrá que hay dos catedrales, la católica y la anglicana justo una frente a la otra. Bien, para entrar a visitar la anglicana uno debe sacar un ticket (pasar por caja). Si pasa enfrente a visitar la catedral católica entrará libremente y solo se encontrará en un lugar, una urna de cristal con un cartel. El cartel únicamente dice lo que cuesta diariamente de mantener abierta la catedral (electricidad, limpieza..) El despositar dinero es voluntario, claro que una no puede por mas que hacerlo después de contemplar todas las obras de artes de esa catedral.
La última por hoy de la Srt. lista como su madre