domingo, 17 de octubre de 2010

In abendrot (Richard Strauss) - Servando Gotor


SGS


Lunes o martes, a caballo entre el lunes o el martes.  Ya está, la azafata rubia con acento norteamericano me recuerda a la Momi, eso es; pero ésta es más guapa, mucho más guapa. Ahora reparte toallitas perfumadas entre los pasajeros mientras el niño abre ostensiblemente las mandíbulas para destaparse los oídos, ¿vas bien?,  no voy mal, me dice con una sonrisa.  Es la primera vez que sube a un avión y lo examina todo con interés.  Mira continuamente por la ventanilla pero el inmenso azul sigue allí, da igual, no se aburre, qué, ¿tranquilo?, ya queda menos, mira, mira la pantalla, ¿ves por dónde vamos?,  aquello ya es España ¿lo ves?; sí, España, ¿y cuándo llegaremos?, un par de horas, en menos, en menos de dos horas.  Su madre, adormilada, le pasa la mano por la cabecita rubia y menuda.  Rubia.  ¿A quién habrá salido?  Al abuelo, claro. Se me empañan los ojos.  Abro el bolso de viaje buscando el paquete de marlboro que naufraga entre semejante confusión de cosas absurdas e innecesarias pero de las que pende mi vida, pienso.  Una cinta de Taj Mahal, Fishin' Blues, Early in the Morning, Six Days on the Road, Oh Susanna y blues, mucho blues; un paquete de clínex; un bolígrafo; las pastillas verdes, estas sí, estas sí que son importantes ¿cuándo me he tomado la última? A las seis, a las seis...  a las seis de allí, cuidado con el cambio de hora; tiene que ser una, sólo una al día, MacKenzie dice que no me lo tome a broma, que más de una... el sony, el cassette de bolsillo con el rebelde cablecito de los auriculares que todo lo lía y a todo se lía aunque simule hilo de Ariadna en medio de aquel laberinto; una petaca con güisqui del que a mí me gusta y tan mal me sienta; una agenda con teléfonos, aunque los tengo todos registrados en el móvil; pilas, las pilas de la sony de bolsillo;  chiclets de menta, sin azucar, yo siempre digo “chiclet” (aguda y terminada en “t”); a mí me gusta decir “chiclet”, sólo algunas veces digo “chicle” (llana y terminada en “e”),  depende: llevo un chicle en la boca, a mí me gusta el chicle, ¿tiene chiclets?, deme dos chiclets, tengo un chiclet.  ¿Quieres uno?,  ¿queréis?, te destapará los oídos, toma; el móvil apagado; un paquete de marlboro pero sin abrir;  no, no: busco el abierto, ¿será posible? ¿puede alguien comprender que el que busco no es precisamente éste?;  mira, ¡un mechero!, uno de los miles de mecheros que nunca encuentro, ¡hola!, lo achanto; otra cinta, esta de Mahler, ahora el sol saldrá tan radiante, como si la noche no hubiere traído la desgracia; no, si tiene razón McKenzie, siempre tiene razón, ya veremos, ya veremos; más pilas, ahora las del casette; las pastillas verdes, otra vez las pastillas verdes; mi libreta de notas que no sé cómo coño no me deshago de ella de una vez con el tiempo que hace que tengo la grabadorilla ésa, sony, esta, esta precisamente, la que sale por aquí, hablando del Papa; el cable,  otra vez el puto cable de los auriculares;   ¿y esto? ah, la carta de embarque, éramos pocos; el librito de poemas de Lamartine, tu me traites sans doute en favori des cieux, car tu n'épargnes pas les larmes à mes yeux; otra cinta, ahora Wagner: Tristán e Isolda, ¡maldito sea el día y sus resplandores!; sin remedio, lo mío no tiene remedio, McKenzie; más cintas, Mahler; Mahler, por supuesto, Das Lied von der Erde, la canción de la tierra; Kindertotenlieder, Canciones a los niños muertos;  Strauss,  Richard Strauss: Im Abendrot, ¿Al ocaso?, ¿Rojo atardecer? Tantos años y aún no tengo clara la traducción: Im Abendrot... ¿me atreveré a escucharla?  Sin remedio deslío, desenredo los auriculares y me los pongo, ¿lo resistiré? ¿Podré resistir Im Abendrot? Sigo buscando,  ¿otra vez las pastillas verdes? A ver, a ver, ahora sí qué, ahora sí, me parece que ahora, ¡zas!, ya te tengo; y el encendedor aquí, aquí, en la otra mano... ►PLAY… -Enciendo el cigarrillo- … Wir sind durch Not und Freud  gegangen Hand in Hand… En las penas, en las alegrías, hemos ido de la mano... ... -hmm qué bueno, qué bueno el humo invadiendo mis pulmones agresivo, salvaje, picando, lacerando, latigando...  Se me empaña la vista-  Ist dies etwa der Tod? ¿Será esto la muerte?  -Una bocanada más, una profunda dosis de humo, hmm... Los ojos... Me lo van a notar y no, no quiero que me lo noten. Hmm... Pronto prohibirán fumar en los aviones-.  Ist dies etwa der Tod? STOP■

Servando Gotor
La ciudad sin faro

1 comentario:

  1. El libro, hace ya un tiempo que te expresé que me gustó.
    De la canción 'In abendrot', lo mismo.
    Hoy, solo puedo decir, que me ha gustado en montaje de fotos con que ilustras la canción.

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