martes, 12 de octubre de 2010

ANQUILOSADA (Lucía Fraga)


Dadme un poco de paz.

Necesito convertirme en una clara Lucía.
Alejarme de los corredores oscuros de mi alma.
Alcanzar la plenitud de dos cuerpos en comunión
Y ser, por fin, mujer y no remiendo de hembras desnudas.
Pero, me he agotado en pedazos de tiza contra un muro de lluvia.
Como la mano violenta que se llevó de una bofetada toda mi infancia.
Sin ni siquiera ser preciso estornudar para perder la inocencia.

El mundo se derrumba en vez de crecer en el tiempo de las caricias.
Y mi cuerpo permanece anquilosado e inútil como una ventana de viento
Por la que desaparecen los besos en la noche y los abrazos de madrugada,
Licuada mujer de flores marchitas por la que no resurge ningún latido.
Soy la que aún no fui y la que no puedo ser,
Por el camino de alambres electrificados por donde mi corazón hace piruetas
Y miro de reojo y con envidia asquerosa a los amantes que se arrebujan en los soportales.
Porque tengo los labios de plomo y no hay boca los pueda besar.

Me hizo Dios un ser sediento y con tristeza en el cuerpo.
La pequeña que no se puede hacer grande más que para recoger hojas tiradas por el suelo.
Si plomo tengo por labios, manzana hermosa y efímera tengo por corazón.
Mi alma la perdí una mala noche jugando a los espejos con la muerte.
Cargaré mi Conklin y tomaré impulso de gigante
Para ponerme delante de mí misma y de una caja de pino
Y, simplemente, escribir:
“Dadme un poco de paz”
 
 

2 comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...