GUIA PARA PERPLEJOS. MÁS SOBRE NUESTRAS TRADICIONALES Y FRATERNALES RELACIONES CON MARRUECOS (Antonio Envid)

SGS

Durante un verano en Menorca me refugiaba del constante viento en un chiringuito en el que era tendido por un camarero muy amable, aunque reservado, que hablaba un correcto español pero con un extraño acento que yo no llegaba a identificar. Terminé preguntándole de donde provenía y me hizo saber que era sahariano (si, también saharaui para los lectores filólogos). Comentamos brevemente el hecho de que había muchos compatriotas suyos con pasaporte español, pues el Sahara había sido provincia española (grave error del señor Carrero Blanco). “No, señor, yo no tengo pasaporte español, nací después de que ustedes se marcharan. Mi padre sí que lo tiene, pero ya está muy viejo para emigrar”. Lo dijo con cierta amargura, pero estoy convencido de que no habría renunciado a su filiación saharaui por nada. No le pregunté más, no por falta de curiosidad, sino porque lo encontraba incómodo, su educación le exigía contestarme, pero por otra parte, sus palabras podían comprometerlo; seguramente se encontraba en el país sin permiso de trabajo.

España tiene un problema pendiente en el Sahara, entregó la administración de una provincia española a una nación extranjera sin más. Está pendiente el proceso de descolonización de este territorio, por lo que jurídicamente, Marruecos es una potencia ocupante. Hay en la ONU un acuerdo para salir de la situación que pasa por un referéndum controlado por España. Marruecos no quiere oír nada sobre este asunto.

Tomando posiciones para un eventual referéndum y para hacer efectiva la ocupación del territorio, Marruecos ha enviado mucha población marroquí a establecerse en estas resecas arenas. Lo ha hecho a base de dinero, pagando sueldos mucho más altos a quienes se trasladan allí, regalando casas, tierras y canonjías, etc. Por otra parte, ha renunciado a controlar todo el territorio y ha rodeado la zona útil (El Aiun, las instalaciones de las minas de Bucraa y poco más) de un cinturón militar defensivo. Los rendimientos mineros de las minas están muy lejos de los ocho millones de toneladas de extracción anuales para las que España proyectó las instalaciones, sin embargo algunos informes hablan de que últimamente se han llegado a extraer cuatro millones de toneladas anuales, que a los altos precios que ha alcanzado el fosfato podrían supone la cantidad de 1.700 millones de dólares anuales. Aún así a Marruecos la ocupación le está costando mucho dinero, hasta el punto de que el periodista marroquí Ali Lmrabet, expulsado de su país y con residencia en Francia, cree que este asunto ha lastrado el desarrollo económico de Marruecos, además de envenenar sus relaciones con Argelia. Este periodista cree que si Marruecos tuviera al fin que conceder la independencia al Sahara, la corona alauita se tambalearía e incluso podría caer.

La empresa española FMC Foret es una de las principales compradoras del fosfato saharaui. No solo es el fosfato, hay muchas empresas mixtas pesqueras y muchos intereses económicos en juego. Pero, además, está el asunto de los no menos de ochocientos mil marroquíes que viven con nosotros, entre los que hay de todo: honrados trabajadores, fundamentalistas que son caldo de cultivo de organizaciones terroristas, espías de su país, etc. Si la monarquía marroquí cayera, probablemente sería sustituida por una república de corte islámico, incluso podría caer en manos de radicales islamistas, con los que tendríamos bastantes más problemas que con los actuales dirigentes. Así de complicadas están las cosas: por una parte nos conviene mantener y apoyar a Mohamed VI y necesitamos tener buenas relaciones con su país, por otra, estamos siendo atacados y vejados continuamente por él.

La defensa del nacional en cualquier parte del mundo es un principio de derecho internacional que España no puede renunciar sin perder su dignidad. No sabemos lo que está pasando entre Marruecos y España en estos momentos. No sabemos qué ocurrió en Melilla ¿la policía española infringió maltrato a ciudadanos marroquíes? Marruecos hizo bien en protestar airadamente por ello. ¿La policía marroquí ha apaleado brutalmente a ciudadanos españoles, como lo demuestra la cara que le dejaron a esa señora que todos hemos visto por TV?(*) España debe protestar con toda la energía posible y no contentarse con unas buenas palabras, sin perjuicio de que se juzguen las conductas de estos ciudadanos españoles, pero a la luz de nuestras leyes democráticas y de los derechos humanos, no a la vista de la autocrática legislación marroquí. No podemos taparnos la nariz ante un asunto que huele tan mal. Por último, hay que reconocer cierto éxito de nuestra diplomacia, pues Marruecos ha permitido que salieran los españoles retenidos, mientras que siete activistas retenidos en Casablanca el pasado noviembre continúan en prisión en espera de un juicio militar.

Antonio Envid.


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(*)  Según fuentes francesas entre los heridos también se encuentran saharauis, entre ellos el secretario general de la Asociación Saharaui de Victimas de las violaciones Graves de los Derechos del Hombre (ASVDH), Brahim Sabbar, con fuertes contusiones en la cabeza, y el secretario general del Comité para la Protección de los Prisioneros Saharauis, Ahmed Sabai. Según esta fuente la mayor gravedad de las heridas las presenta una mujer, que ha perdido dos dientes y ha recibido fuertes contusiones por todo el cuerpo.